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Tania Valeria Molina Concha
Revista humanidades, 2025 (Julio-Diciembre), Vol. 15, Núm. 2, E62730
a trabajar temáticas relacionadas con la mujer, tales como: el aborto selectivo, la violencia sexual,
el analfabetismo y la discriminación por cuestiones de género) con el resurgimiento del movi-
miento feminista (Singh, 2009, p. 155; Javalgekar, 2017).
Como ya se ha mencionado, el teatro tradicional indio era itinerante y callejero. Con la lle-
gada de los ingleses se adoptó la representación en espacios cerrados, pero nunca se abandonó
por completo el teatro callejero. Esta diferenciación provocó cambios signicativos en el teatro.
Debido a que el teatro “comercial” o vinculado a salas teatrales estaba sujeto a la ley colonial de
censura, las posibilidades de los dramaturgos estaban limitadas. Por ello, el teatro callejero tuvo
mayor libertad en mostrar otras temáticas. De ahí que este comenzara a mostrar una problemática
histórica: la violencia hacia las mujeres.
Esta mirada hacia las mujeres condujo, junto con el nuevo orecimiento del feminismo, a
diagramar este nuevo teatro llamado Indian Feminist Theatre o Women’s Theatre (algunos autores
también lo denominan teatro de la protesta). El objetivo de este nuevo teatro es, en primera ins-
tancia, confrontar las representaciones de la cultura dominante (Singh, 2009, p. 163). Además,
intenta romper la mirada masculina en el teatro y brindar alternativas a la imagen estereotipada
de la mujer (Srivastava, 2022). También, este movimiento procuró alentar a que más mujeres se
sumaran al teatro, ya fuera como autoras, actrices, directoras, entre otros (Srivastava, 2022).
En este sentido, según Singh (2009): “Feminist theatre is a cultural representation made by wo-
men and is informed by the perspective of its makers, its performers, its spectators and its critics whose
aim is positive re-evaluation of women’s role and/or to eect social change” [El teatro feminista es
una representación cultural realizada por mujeres y se basa en la perspectiva de sus creadores,
intérpretes, espectadores y críticos, cuyo objetivo es la reevaluación positiva del papel de la mujer
o lograr un cambio social] (p. 163). En este panorama surgen numerosas dramaturgas que inten-
tan llevar adelante este nuevo teatro. Algunas de ellas son: Poile Sengupta, Varsha Adalja, Man-
jula Padmanabhan, Dina Mehta, Tripurari Sharma, Dr. Kusum Kumar, Gitanjali Shree, Irpinder
Bhatia, Neelam Mansingh Chaudhury, Binodini, B. Jyashree, Shanoli Mitra, Usha Ganguli, Shanta
Gandhi, Suahma Despande, Veenapani Chawla, Qudsia Zadie (Singh, 2009, pp. 154-155).
El teatro de la mujer recibió consecuentemente un gran apoyo del IPTA y se realizaron nu-
merosos festivales de teatro a lo largo de India a partir del 2001: “The National Women’s Thea-
tre Festival held in Mysore, 2001, National Women’s Theatre Festival organized by Yavanika, a theatre
group based in Hyderabad, National Workshop on Women , Poorva , Festival of Asian Women” [Festival
Nacional de Teatro Femenino celebrado en Mysore, 2001, Festival Nacional de Teatro Femenino
organizado por Yavanika, un grupo de teatro con sede en Hyderabad, Taller Nacional sobre la Mu-
jer , Poorva , Festival de Mujeres Asiáticas] (Singh, 2009, p. 154), entre otros.
Este tipo de dramaturgia, además, presentó un activismo social muy importante. Se crearon
varios grupos teatrales que dieron inicio no solo a una nueva estética, sino también a intentar
crear conciencia en la sociedad. Uno de ellos fue la Fundación de M. S. Swaminathan: