109
Transformación de la identidad tibetana:
de las raíces culturales indias a los
reectores internacionales en 1990
Transformation of Tibetan identity:
from Indian cultural roots to the
international spotlight in 1990
Universidad Autónoma Metropolitana
Ciudad de México, México
2152023626@alumnos.xoc.uam.mx
Resumen: En el presente escrito indago de manera monográca sobre
la relación histórica entre India y el Tíbet a través de distintas épocas,
que dio lugar a diversas expresiones culturales tibetanas con una fuerte
inuencia india, como la música folclórica, pintura, teatro, escritura y
religión. Posteriormente, se presenta un alisis de la construcción occi-
dental del Tíbet. Teniendo en cuenta la experiencia del encuentro de la
cultura de la India con Occidente, siendo ambas regiones mencionadas
continuamente en conjunto, rodeadas con aura de misticismo y espiri-
tualidad, siendo el escenario de mitos como las hormigas gigantes de la
región del Indo, o los viajes de Jesús de Nazaret. Durante la época de
1970’s, a través de los movimientos New Age ambas sociedades tuvieron
un fuerte impacto en el mundo, formando parte de la cultura popular
por su presencia en los medios de comunicación, en series, películas e
inuyendo en la música.
RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024.
DOI: https://doi.org/10.15517/riea.v3i2.59160
ALEJANDRA GARCÍA VARGAS
ORCID: https://orcid.org/0009-0004-1318-1872
110
Palabras clave: India, Tibet, New Age, misticismo, turismo espiritual
Abstract: In this paper, I conduct a monographic inquiry into the his-
torical relationship between India and Tibet across dierent eras, which
gave rise to diverse Tibetan cultural expressions heavily inuenced by
Indian culture such as folk music, painting, theater, writing, and reli-
gion. Subsequently, an analysis of the Western construction of Tibet is
presented. Considering the experience of the encounter between Indian
culture and the West, both regions are frequently mentioned together,
surrounded by an aura of mysticism and spirituality, this includes myths
such as the giant ants of the Indus region or the travels of Jesus of Naza-
reth. During the 1970s, through New Age movements, both societies
had a signicant impact on the world, becoming part of popular culture
through their presence in the media, series, lms, and its inuence on
music.
Keywords: India, Tibet, New Age, mysticism, spiritual tourism
Citar como: García, A. (2024). Transformación de la identidad tibetana:
de las raíces culturales indias a los reectores internacionales en 1990.
Revista Internacional de Estudios Asiáticos, 3(2), 109-143. https://doi.
org/10.15517/riea.v3i2.59160
Fecha de recepción: 28-05-2024 | Fecha de aceptación: 20-06-2024
111 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
Introducción: Expresiones culturales compartidas
entre el Tíbet y la India
Es innegable la influencia que la cultura india representó para el
desarrollo de la cosmovisión y artes tibetanas; que comencon la
expansión de textos literarios y religiosos, los cuales surgieron des-
pués del desarrollo del alfabeto tibetano, basado en el sistema de la
escritura sanscrita1. Sin embargo, las expresiones culturales autóc-
tonas, antes de la llegada del sistema escrito, fungieron como un sis-
tema de transmisión oral de conocimiento, donde se involucraban
tanto la composición musical y escenificación, además de la presen-
tación de canciones o poemas folclóricos a través de danzas. Conjun-
to de artes que previamente desempeñaron un papel fundamental
para la unificación de diversos clanes esparcidos por la región del
Himalaya, los que posteriormente conformaron el imperio tibetano.
Para los tibetanos, la experiencia de la música se vive a través del
sincretismo entre la veneración a la naturaleza, danza, dramaturgia,
poesía, religión y filosofía. Diversos investigadores han categoriza-
do las funciones del folclor musical tibetano y sus principales co-
rrientes, de las que se distinguen: «glu» el término tibetano autóc-
tono s antiguo para referirse a una canción, que implicaba una
facilidad para el canto y la oralidad. Se usaba en ámbitos populares
1 El alfabeto tibetano como sistema de escritura que sirvió para propagar el bud-
ismo y la cultura tibetana, se remonta al siglo VII, creado por Thonmi Sambhota,
fue diseñado a partir del alfabeto sanscrito, siendo una escritura fonética no ideo-
gráca. Se atribuye el mérito al gobernante número 32 de la dinastía Yarlung;
Songtsen Gampo (605-650), quien inició una campaña de expansión militar para
conformar el imperio tibetano,
conocido como el primer rey del Dharma, o primer
rey religioso. John Powers y Templeman David, Historical Dictionary of Tibet,
(Maryland: Scarecrow Press. 2012), 368-369 [mi traducción]; Chinlei Jampei, “El
budismo tibetano”, en TIBET, trad. Cristina Roque Sainero. (Madrid: Jugoslov-
enska Revija; Editorial Libsa, 1990),198
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 112
y seculares, fortaleciendo la memorización para edictos de la cor-
te, celebración de victorias militares, o matrimonios. El gusto por
estas canciones ha provocado que sobrevivan hasta la actualidad,
transformadas en «legs bshad», canciones de amor y casamiento en
forma dialogada, canciones de siembra y cosecha, cantos para so-
licitar consejos o adivinanzas y «rab gnas», canciones vinculadas
con ceremonias religiosas.2 Mientras que, «mgur», inició como un
sinónimo de «glu», con el tiempo se convirtió en la referencia para
las canciones con ideales budistas, ya sean de inspiración tibetana
o india, que comenzaron a registrarse de manera escrita. Epopeyas
literarias «sgrung»; que incluían historias fantásticas de antepasa-
dos históricos, que sirvieron a la corte para legitimar cargos, «rgya
rabs», y adivinanzas «lde’u», que eran utilizadas para que, tanto el
emperador como sus ministros mostraran habilidades intelectuales.
Todos estos géneros fueron precedentes para una de las tradicio-
nes culturales s importantes de la sociedad tibetana, la ópera ti-
betana «lha mo». Los registros tradicionales narran que el teatro ti-
betano, también conocido como ópera tibetana o lhamo, fue creado
por Tangton Gyalpo (1361-1485), quien enriquecla narración de
sus obras en prosa, con cantos y danzas, formando un repertorio de
ocho obras literarias, consideradas clásicos en la actualidad, siendo
Timi Kundem3 su obra s famosa4. El éxito de la propagación de
las presentaciones de ópera tibetana en sus inicios se debe a la mezcla
con la cultura folclórica ya existente, puesto que, se incorporaron las
2 Powers y Templeman, Historical Dictionary of Tibet, 409; Jackson, Roger
R. “Poesía en el Tíbet”, Periódico de Poesía, n.°16, https://archivopdp.unam.
mx/?view=article&id=5078 [mi traducción].
3 También se conoce a la obra con nombres como Drime Kunden o Dremey
Kundhen, entre otros.
4 Jigmei Ngawang Ngapo, “Presentación del Tíbet: su pasado y su presente”, en
TIBET, trad. Cristina Roque Sainero, (Madrid: Jugoslovenska Revija; Editorial
Libsa, 1990), 23-24.
113 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
primeras epopeyas, canciones hechas acertijos, e historias de vida de
personajes con una gran carga simbólica e histórica5; de entre los que
destacan los escritos del monje ermitaño Milapera6.
Las primeras presentaciones lhamo estuvieron fuertemente inuen-
ciadas por las tradiciones teatrales de Nepal e India, además de incluir
bailes auctonos de la tradición bön7, con las que se buscaba propagar
mensajes, valores e imaginarios budistas. Sin embargo, en la actualidad
representan una expresión de la resistencia de identidad tibetana, que
encuentra vías de escape en el arte, para mostrar sus tradiciones como
únicas. De acuerdo con Alba, el lhamo es “un instrumento de cohesión
y de memoria”8. Una de las principales distinciones del teatro tibeta-
no frente al clásico teatro occidental; que Attisani dene como legado
5 Powers y Templeman. Historical Dictionary of Tibet, 409 [mi traducción].
6 Las cien mil canciones de Milarepa (Mi la ras pa’i mgur ‘bum), es una de las
obras religiosas tibetanas más populares; sus poemas se cantan particularmente
en las celebraciones anuales del nacimiento y la muerte del personaje. Powers y
Templeman, Historical Dictionary of Tibet, 442 [mi traducción].
7 La religión bön fue la tradición espiritual dominante en el Tíbet, previamente a
la llegada del budismo. De acuerdo con unos escritos encontrados en Dunhuang
datados entre los siglos VII y VIII, en la tradición bön se ofrecía culto a los reyes,
a quienes se les consideraba representantes de los dioses celestes. A menudo se
sacricaban animales y en ocasiones, seres humanos como parte de ofrendas, por
lo que muchas de las previas deidades mostraban un carácter hostil. De acuerdo
con la tradición fueron transformados a chos kyong o chögyong, conocidos como
dharmapālas «seres protectores del budismo»; por lo que, se les representa con ros-
tros terrorícos en el arte tibetano, que sincretizó muchas de las viejas tradiciones,
simbiosis que provocó una bifurcación en las antiguas creencias, separándolas en
bön blanco; similar al budismo, bön negro; que mantiene la tradición original y tra
bön; una mezcla entre ambos. Chinlei Jampei, “El budismo tibetano”, 159-160.
8 Carlos Alba Peinado, «El lhamo tibetano. Una mirada crítica al teatro Hima-
layo», Teatro: Revista de Estudio Culturales, 20, n.° 16 (2004): 217, https://core.
ac.uk/download/pdf/58905316.pdf
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 114
del entretenimiento burgués, es colocar a los espectadores en el mismo
umbral que a los bailarines, músicos, cantantes y actores, creando en
conjunto con la audiencia, la representación de un mundo ritual, como
si se tratara de un organismo vivo9.
El arte pictórico tibetano tradicional surga finales del siglo X
e inicios del siglo XI, después de la visita de artistas de Cachemira
al bet, de quienes se inspiraron para conceptualizar la forma hu-
mana, tanto en pintura como en escultura, repitiendo el proceso de
aprendizaje e intercambio cultural con artistas provenientes de Kat-
mandú10, zonas en las actuales India y Nepal. Durante ese primer pe-
ríodo el arte tibetano se concentró principalmente en las imágenes vi-
suales, donde proliferaban las representaciones de Budas o maestros
espirituales rodeados por deidades y para el siglo XV había formado
un sello distintivo, modernizado el estilo, añadiendo conceptos me-
ditativos, tántricos o de diversas prácticas locales, además de paisajes
como elementos narrativos que transmitían una historia11, por lo que
el arte se enriqueció de leyendas folclóricas y mitos.
Se pueden mencionar como ximos representantes de la época de
orecimiento del arte tibetano, los estilos de pintura conocidos como
thangka y ndalas. La pintura thangka es un arte que se realiza en
9 Antonio Attisani, «Aspects of the Tibetan Theatre Question», The Tibet
Journal 30, n.° 1 (2005): 4-14, https://www.jstor.org/stable/43301112 [mi tra-
ducción].
10 Powers y Templeman. Historical Dictionary of Tibet, 63-64.
11 La investigadora Anne Marie Blondeau, propuso en varias de sus obras y
colaboraciones con otros autores, la relación entre ópera tibetana itinerante
y las pinturas thangkas, proponiendo que algunas óperas
tibetanas, ilustran
los temas narrados en thangkas y
que existe correlación
entre ambas artes.
Atti-
sani arma
que «gracias a su obra ya no podemos ignorar que la cuestión de la
ópera tibetana se dene principalmente por
el recurso conjunto de las fuentes
iconogcas, literarias, teatrales y orales. Attisani “Aspects of the Tibetan The-
atre Question, 1819 [mi traducción].
115 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
pergaminos generalmente de gouache sobre una tela a base de lino, pin-
tadas con pigmentos a base de vegetales y minerales, se suele represen-
tar conceptos losócos del budismo tibetano o personajes religiosos o
históricos; algunos de ellos fueron retratados en vida, en la actualidad,
también pueden ser bordados o aplicados en tela mediante estampado.
El thangka es un mbolo ritual proveniente de una tradición cultu-
ral, en las comunidades tibetanas se usan comúnmente en ceremonias
iniciáticas, que a menudo se combinan con liturgias de visualización,
en las que sirven como imagen de referencia para los practicantes, que
buscan emular los atributos otorgados a las guras representadas,
como compasión o sabiduría. Artistas de thangkas, denen su arte
como práctica religiosa, personal e íntima, por lo que, comúnmente
no rman sus obras.12
La palabra de origen sanscrito mándala signica “contenedor de esen-
cia”, en tibetano el término es dkyil khor “aquello que circula en un cen-
tro”. Berzin menciona que, desde la etimología, la palabra centro” es
signicado y “lo que circula”, hace referencia a un símbolo, por lo que un
ndala es la representación de un entendimiento losóco profundo,13
la simbiosis del arte tibetano, nuevamente concreta la losofía, música,
pintura, danza e incluso arquitectura con el concepto de mándala.
La losofía de la impermanencia, se reeja en lo material; la muerte se
representa cuando los monjes deshacen el trabajo que han realizado en
12 Powers y Templeman, Historical Dictionary of Tibet, 672-673 [mi traduc-
ción]; Zla ba sgrol ma. «Silence in the Valley of Songs: Work Songs from Sman
shod», Asian Highlands Perspectives, vol.12 (2012) https://himalaya.
socanth.cam.ac.uk/collections/journals/ahp/pdf/AHP_12.pdf [mi traduc-
ción]; Patrick Mark: El arte budista: Un frágil patrimonio (Reino Unido: Mark
Stewar Productions, 2014), Vídeo, https://www.youtube.com/watch?v=RN9_
VBv1g3I
13 Alexander Berzin, «Explicación de los ndalas: Su signicado y uso»,
Study Buddhism (2003), https://studybuddhism.com/es/estudios-avanzados/
vajrayana/tantra-teoria/explicacion-de-los-mandalas-su-signicado-y-uso
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 116
un par de trazos, para después llevar a un río o lago, los restos de mine-
rales pulverizados, representando el regreso a la naturaleza. Visualmente
los mándalas son el resultado de una herencia artística proveniente de la
India, con patrones y conceptualizaciones similares a los realizados en
thangkas, donde la música se hace presente con meloas de instrumen-
tos para actos religiosos, que son acompañadas con cantos y recitaciones,
convirtiendo las obras en un ritual, que puede tener distintos signica-
dos, dependiendo del mándala que se va a replicar, la ocasión y las inten-
ciones de sus creadores. Ellingson propone que los ndalas no única-
mente son visuales, sino que existen «tres mándalas (dkvil ‘khor gsum):
los mándalas del cuerpo (lus, sku), voz (ngag. gsungs). mente (sems, yid,
thugs, que son delimitaciones estructuradas para la relación física con
una entidad, que paulatinamente mediante la práctica constante pose-
siona sus características en la persona que utiliza el mándala.14
Muchas construcciones religiosas tibetanas, emplean un diseño ex-
portado de la India, inspirado en ndalas, con un área circular en el
centro, rodeado por paredes externas en forma cuadrada. Al igual que
en las pinturas, se cree que en la zona central existe mayor carga espiri-
tual, por lo que es donde se colocan imágenes y esculturas de Buda. El
templo Samye, fue el primer monasterio budista con una construcción
de mándala, tibetanos en el exilio buscan mantener la apariencia de las
construcciones tradicionales como manera de proclamar su identidad. 15
A través de las expresiones se reafirmaron los lazos culturales entre
India y el Tíbet con el planteamiento de una cosmovisión e historia
compartida, conformando diversas tradiciones, teniendo como eje
central la religión. El fervor budista de la región delbet comenzó du-
rante el siglo VII cuando dos esposas del gobernante tibetano Songtsen
Gampo (605 o 617 - 649), la princesa nepaBhrikuti Bhelsa Tritsun y
14 Terry Jay Ellingson, The Mandala of the Soud: Concepts and Sound Structures
in Tibetan Ritual Music (Wisconsin- Boston: The University of Wisconsin,
1979). 29-30 [mi traducción]
15 Powers y Templeman, Historical Dictionary of Tibet, 61-62 [mi traducción].
117 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
la princesa de la Dinastía Tang, Wen Cheng llevaron estatuas budistas
consigo a su nuevo hogar16, hecho que forma parte de la tradición oral
de la región, a través de canciones folclóricas que recuerdan las hazañas e
importancia de Songtsen Gampo al expandir el budismo. Un siglo más
tarde, el gobierno de Trisong Detsen (742- 798) invitó al monje y fi-
losofó Śāntarakṣita, proveniente de uno de los monasterios s fa-
mosos de India; Nālandā, y al yogui tántrico hindú Padmasambhava
para que impartieran enseñanzas tántricas e iniciaciones, que, a su
vez alentaron al rey para que se ordenara la labor de traducción de
textos budistas indios al idioma tibetano, ase consolidó la primera
comisión de estudios tibetanos e indios. Esta primera época de flo-
recimiento religioso del budismo tibetano se conoce como Escuela
Nyingma, que puede traducirse como tradición antigua, sin embar-
go, abruptamente durante el reinado de Langdarma (838 842) las
prácticas religiosas budistas fueron prohibidas y monasterios e ins-
tituciones monásticas clausuradas, hasta la intervención del monje
hindú Atiśa (982-1054), quien reestableció enseñanzas antiguas e
instaunuevos estudios para el entendimiento del tantra y textos
indios antiguos, que no contradecían las visiones ortodoxas de inter-
pretación de sutras budistas, debido a su carga de prácticas referen-
tes a la sexualidad, dando lugar a la tradición nueva conocida como
sarma, que formó los cuatro linajes actuales del budismo tibetano 17
16 De acuerdo con la leyenda tibetana, una de las estatuas sagradas más impor-
tantes del bet que representa a Buda Shakyamuni, no con su habitual vesti-
menta de monje, sino con una apariencia suntuosa y una gran corona, imagen
que es conocida como el Buda Jowo, que se encuentra en el templo Tsulhakhang
o Jokhang, en Lhasa, como parte de la dote de la princesa Wen Cheng ofrecida
al rey Songtsen Gampo. vid. Chinlei Jampei, «El budismo tibetano», 159
17 Tenzin Gyatso y Chodron Thubten, “Origen y difusión de la doctrina del
Buddha” en Budismo. Un maestro, muchas tradiciones, (Barcelona: Herder Edi-
torial, 2016), 21-33.
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 118
La construcción del imaginario occidental del Tíbet
El registro más antiguo, conocido en la actualidad, que fue confor-
mando el imaginario occidental de las regiones del Himalaya se encuen-
tra en Historias libro III de Heródoto, donde el conocido como padre de
la Historia, describió las tierras s hostiles del mundo, mencionando
que al norte del Indo, existían animales exóticos increíbles; hormigas gi-
gantes que al construir sus recintos subterneos, mandaban arena y oro
del subsuelo a tierra rme, por lo que, pobladores de las comarcas cerca-
nas cada mañana recoan la arena velozmente antes de ser atacados por
la colonia de hormigas gigantes; la historia concuerda con la tradición
oral de las poblaciones tibetanas ladakhis, donde se habla de hormigas
buscadoras de oro18. Mientras que, estudios contemporáneos plantean
que la leyenda sobre las hormigas guerreras gigantes buscadoras de oro al
norte de la India, zona que después se identicó como el Tíbet, surgió a
causa de una mala traducción entre el historiador griego y sus informan-
tes persas; sin embargo, se convirten una leyenda que pervivdesde
la época griega, con poetas que narraban burlonamente intentos de de-
rrocar a la sociedad de hormigas guerreras, hasta la Edad Media, en escri-
tos europeos y árabes, que se reeren a grupos humanos establecidos en
las zonas tibetanas en lugares como Ladak o Tíbet Central, que habían
construido recintos bajo tierra y se dedicaban a la excavación de metales
preciosos 19. Por lo que el Tíbet, ancestralmente ha estado rodeado de un
aura mítica, posiblemente debido a su inaccesibilidad en el pasado, pro-
vocando que la imaginación humana construyera imágenes de lo que no
era posible ver, sumado a las reminiscencias de una cultura que oreció
sin tener un contacto amplio con el resto del mundo.
18 Thierry Dodin y Heinz Räther. Imagining Tibet: Perceptions, Projections,
and Fantasies. (Boston: Wisdom Publications, 2001), 3 [mi traducción].
19 Yerushalmi Dan, God Digging Ants of Herodotus Part 1”, TIBETO-
LOGIC, 11 de febrero de 2019, https://tibeto-logic.blogspot.com/2019/02/
gold-digging-ants-of-herodotus-part-1.html. [mi traducción]
119 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
La vida hostil a la que muchas comunidades nómadas tibetanas20
se enfrentan, provocada por el territorio, no se refleja en la visión
occidental de Shangri-la, rmino acuñado en Occidente a una espe-
cie de paraíso, a raíz de la novela Lost Horizon (1935) de James Hil-
ton, que narra la aventura de un grupo de viajeros que se encuentran
perdidos después de tener un accidente aéreo en las cordilleras del
Himalaya, con ayuda de aledaño llegan a un valle escondido entre las
montañas, ubicado geogficamente en el Tíbet, habitado por sabios
lamas, llamado Shangri-la, nombre que podría derivarse del tibetano
Byang ri la “Paso en las montañas del norte”. La novela encarna es-
peranzas y aspiraciones sociales deseadas durante la Primera Guerra
Mundial; como la paz y armonía. Sin embargo, Hilton nunca visitó
el bet, por lo que su visión de Shangri-la parece ser una mezcla de
imaginarios europeos sobre tierras ocultas y sticos lamas orienta-
les, que viven vidas extraordinariamente largas libres de sufrimiento,
el término «Shangri-la» se ha asociado popularmente al bet. El
gobierno de la República Popular China ha designado una parte de
20 Al hacer referencia a comunidades tibetanas, se propone la visión de Tíbet
Cultural, que comprende poblaciones en China, Bután, Nepal e India, puesto
que, comparten elementos como el idioma estandarizado de Lhasa y derivado
en distintos dialectos, cosmovisión, cohabitar regiones de alta montaña, prac-
tica económica del trueque con productos derivados de la agropastura, sen-
timiento de etnicidad autoconsciente, conocimiento de los clásicos literarios
tibetanos, y compartir la lengua escrita conocida como choskhed. Debido a
las creencias tibetanas de interdependencia social y personal provenientes de
la cosmovisión de renacimiento, se maniesta en un sentimiento de familia
extendida, que daría pie a entender la resiliencia cultural. Santiago José Car-
ralero Benítez, Paisaje tras la Catástrofe. Un relato de nómadas en transición
del Tíbet oriental. (Andalucía: YURTA Association: Centro de Conocimiento
Pastoril, 2022), 23-25; Shakya, Tsering Wangdu. Wither the Tsampa Eat-
ers?”. Himal: Southasian, 1 de septiembre de 1993, https://www.himalmag.
com/cover/whither-the-tsampa [mi traducción].
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 120
la provincia de Yunnan como el supuesto lugar donde acontecieron
los sucesos de la obra de Hilton., argumentando que los pobladores
encontraron restos de metal que, supuestamente prueban que este
fue el lugar del aterrizaje forzoso del avión, incluso se construyó un
museo para los escombros. 21
El imaginario europeo de la época de estudios orientalistas se en-
cargó de construir la imagen del bet actual, con investigaciones
dedicadas a las humanidades, como la filosoa, literatura o pintura.
El arte del periodo orientalista creó una representación de los pses
de Asía, Oriente Medio y África, con el ideal científico de convertir
los cuadros en un testimonio, por lo que, se buscaba representar el
realismo de tierras lejanas, basándose en escritos de viajeros occiden-
tales, al mismo tiempo, las obras de arte se veían plagadas por misti-
cismo; caractesticas como la sensualidad estaban presentes y eran
aceptadas por conservadores, al tratarse de la representación del otro,
homogenizando actitudes que se mostraban inofensivas22. Mientras
que, los intelectuales provenientes de pses hegemónicos, desde el
siglo XIX hasta inicios del siglo XX, perpetuaron ideas coloniales,
que designaban los mismos valores, ideales y entendimientos de ma-
nera indistinta a países ubicados en África y Asia, mostraban inte-
rés por estudiar culturas ancestrales para reafirmar pensamientos
racionalistas, añadiendo juicios occidentales a lo que les resultaba
ajeno, desvirtuando y transformando la realidad en favor del imagi-
nario colectivo de la época, negando las raíces culturales de prácticas
21 Powers y Templeman. Historical Dictionary of Tibet, 630 [mi traducción]
22 Linda Nochlin,” The Imaginary Orient”, The politics of Vision: Essays
on Nineteenth-Century Art and Society, (London:Routledge Publisher
of Professional and Academic Books, 1989), 35-59 [mi traducción].
Un ejemplo del arte orientalista reforzando el imaginario del bet, se
puede encontrar en: Yerushalmi, Bell Envy, TIBETO- LOGIC, 15 de
junio de 2009, https://tibeto-logic.blogspot.com/2009/06/bell-envy.
html [mi traducción]
121 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
simbólicas y ontológicas23, por lo que, los estudios orientalistas des-
cribieron al Tíbet como una tierra mística donde impera el fervor
religioso en cada habitante. Mito que puede tener fundamento en la
realidad de la sociedad tibetana hasta antes de 1959, donde los mon-
jes conformaban aproximadamente una cuarta parte de la población
anteriormente en cada familia había nimo un integrante dedicado
a la vida monástica24.
Ante la armación temprana del ímpetu religioso de los tibetanos, un
registro señala un pensamiento contrario por parte de una mujer tibeta-
na, testimonio proveniente de las aventuras de la exploradora; Alexandra
David-Néel, quien redactó sus vivencias en el Tíbet en el libro Tibetan
Journey (1936). La escritora relata que en Kham conoció a personas es-
cépticas ante diversas prácticas religiosas, sobre todo las que no eran ritos
del budismo tibetano, posiblemente se refería a las prácticas bön: he
oído la blasfemia más terrible que un tibetano pueda concebir: «Me im-
porta un comino la religión, me gusta más el dinero” 25.
Fue un día de marzo de 1925, la primera vez que en una sala de cine se
presentó un evento de música tibetana, compuesto por canticos de lamas,
acompañados de instrumentos tradicionales como trompetas, tambores
y címbalos. En el folleto de la proyección se armaba «Es la primera vez
en la historia que los verdaderos lamas tibetanos han venido a Europa»
23 Edwin W. Said, “Conocer lo Orientalen Orientalismo, trad. Maa Luisa
Fuentes, (Barcelona: Random House Mondadori, 2008) 57-80. https://hem-
erotecaroja.les.wordpress.com/2013/06/said-e-w-orientalismo-1978-ed-ran-
dom-house-mondadori-2002.pdf
24 Shakya Tsering Wangdu, Tibetan Questions”, New Left Review, n.°.51,
mayo- junio de 2008, https://newleftreview.org/issues/ii51/articles/tser-
ing-shakya-tibetan-questions [mi traducción]; Gyatso y Chodron,, “Origen y
difusión de la doctrina del Buddha”, 21-33.
25 Yerushalmi Dan, Ecacy of the Living Dam”, TIBETO- LOGIC, 10 d e
octubre de 2018, https://tibeto-logic.blogspot.com/2018/09/ecacy-of-liv-
ing-dam.html [mi traducción]
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 122
la ciudad fue Londres, antes de iniciar las proyecciones del lme mudo
documental The Epic of Everest (1924) dirigido por John Noel. La pelí-
cula y los eventos musicales presentados que buscaban ser un intercambio
cultural Anglo-tibetano, para posteriormente enlazar acuerdos diplo-
ticos, provocó disgusto entre funcionarios del gobierno del país asiático,
que se manifestaron en contra de la representación de rituales sagrados,
que incluían danzas de los monjes, como parte del entretenimiento occi-
dental, aclararon que se trataba de una falta de respeto. Sin embargo, para
los presentes en la sala de cine que observaron el espectáculo se reforzaba
la visión mística de la sociedad tibetana, provocada por la fascinación
del orientalismo, que ya tenía una larga historia de otorgar elementos
fantásticos al Tíbet.26
Durante la época contemporánea en Occidente, el budismo ha es-
tado ligado al entendimiento espiritual de la Nueva Era, movimiento
que se consolidó en Estados Unidos en la década de 1970’s. El término
«Nueva Era», tuvo origen en el periódico inglés de difusión local New
Age (1843), que funa como medio alternativo o una aliación reli-
giosa no establecida,s de cincuenta años después el término volv
a tener una asociación cultural cuando el periodista Alfred Richard
Orange, fundó la revista The New Age, antes de la Primera Guerra
Mundial, sus publicaciones ofrecían un medio alternativo cultural,
de difusión para temas políticos y literatura27. En esa misma época,
llea la capital del Tíbet; Lhasa en 1937 el tercer estadounidense
de manera ocial; Theos Bernard, quien se autoproclamó como The
White Lama, Bernard fue un gran coleccionista de objetos religiosos
que anteriormente no habían sido vistos en Estados Unidos, además
26 Peter H. Hansen «The Dancing Lamas of Everest: Cinema, Orientalism
and Anglo - Tibetan Relations in 1920. The American Historical Review
101, n°3 (1996): 712-747. https://www.jstor.org/stable/2169420?orig-
in=crossref [mi traducción.
27 Dodin y Heinz, Imagining Tibet: Perceptions, Projections, and Fantasies,
168-169 [mi traducción].
123 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
documentó sus encuentros con personajes políticos en India y el Tí-
bet, su vida inspiró s adelante a nuevos movimientos religiosos y a
artistas que crearon diversas producciones basados parcialmente en
su vida. Alejandro Jodorowsky junto al artista Georges Bess crearon
una serie de libros que narran una aventura de artes marciales, acción
y misticismo, titulado The White Lama (2002), posiblemente inspi-
rados por el comic Green Lama (1940) publicado por la revista Pulp
hasta el año1943 28. The White Lama también tuvo adaptaciones
de Radio, el lama vigilante de la ciudad de Nueva York, con pode-
res sobre naturales, los cuales adquirió como estudiante del respeta-
do monasterio Drepung Loseling en Lhasa, tras su regreso a Estados
Unidos decidió impartir la losoa budista para mejorar el mundo.
No obstante, llegó a la conclusión de que con sus poderes causaa un
mayor bien a la sociedad, luchando contra el crimen.
El deseo principalmente de jóvenes occidentales de los años setenta
por expresar la espiritualidad a través de medios y formas alternativas se
vio permeado por distintos sistemas de creencias, las cuales mezclaban
en favor de un entendimiento personal, capaz de ser moldeable, crean-
do a través de las religiones, creencias y costumbres puentes entre Asia
y Occidente en pro de ideales universalistas. El cristianismo también se
vio inundado de este. anhelo; en el siglo XX, la idea de que una de las
ximas guras religiosas y mbolos de la humanidad Jesús de Nazaret
había viajado al bet y a la India, resurgcon fuerza durante la época
de esplendor de las corrientes religiosas New Age. Idea que fue aceptada
por diversos círculos, incluyendo los académicos, donde especialistas en
estudios religiosos, negaron o rearmaron la información del libro The
Unknown Life of Jesus Christ (1894) de Nicolas Notovitch. En el libro se
narra la vida de un personaje denominado Issa, por los tibetanos y los
viajes que realizó a distintas zonas del Tíbet, incluyendo la capital; Lhasa.
28 Yerushalmi, Dan. «Who Was That White Lama». TIBETO-LOGIC, 9
de marzo de 2007, https://tibeto-logic.blogspot.com/2007/03/who-was-that-
white-lama.html, [mi traducción]
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 124
Las publicaciones de Notovich fueron reimpresas en 1926, sus
propuestas fueron aceptadas en algunos rculos cristianos que en-
contraban con la publicación, una explicación del relato restante de
la vida de Jesús durante su adolescencia y juventud en textos sagrados
cristianos, pensamiento que ha perpetua hasta la actualidad, debido
a los movimientos espirituales contemporáneos y los medios de co-
municación que siguen mencionando la leyenda29. Se han realizado
documentales sobre la vida no contada de Jesús de Nazaret en la Bi-
blia y sus viajes al Tíbet., por ejemplo, la producción de la cadena de
televisión británica BBC, Jesus Was a Buddhist Monk (2003).
El primer encuentro real de la población de Estados Unidos con el
budismo tibetano, que se considera las bases de esta rama de la religión
para Occidente, curiosamente llegó con un monje ruso proveniente de
la Republica de Kalmukia, la única región europea donde la mayoría de
su población práctica el budismo tibetano, puesto que comparten raí-
ces culturales con Mongolia y el Tíbet; Geshe Wangyal, también cono-
cido como el primer lama americano, fungcomo monje de la comuni-
dad de inmigrantes provenientes de Kalmukia en New Jersey. En 1958
fundó el primer centro budista tibetano en Occidente, conocido como
Labsum Shedrub Ling, para después contribuir al estudio académico y
traducción de textos religiosos con la Universidad de Columbia.30
El primer monasterio budista tibetano en Europa fue fundado en el
año 1967 en Escocia; Kagyu Samye Ling Monastery and Tibetan Centre.
29 Vanessa Frangville, «Tibet in Debate: Narrative Construction and Misrepre-
sentations in Seven Years in Tibet and Red River Valley». Transtext(e)s transcul-
tures. Journal of Global Culture Studies 5, (2009) https://journals.openedition.
org/transtexts/289 [mi traducción]
30 Lyudmila Klasanova. «Buddhist Documentary Geshe Wangyal: With
Blessing of the Three Jewels Receives Widespread Acclaim». Buddhistdoor
Global (2023) https://www.buddhistdoor.net/features/buddhist-documen-
tary-geshe-wangyal-with-blessing-of-the-three-jewels-receives-widespread-ac-
claim/ [mi traducción]
125 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
De acuerdo con, las memorias del lama Yeshe Losal Rinpoche31, el centro
se construyó con la nalidad de hacer que el budismo fuera más accesible
para la gente que reunirse con la generación hippie para buscar la ilumina-
ción. El monje que estaba acostumbrado a escuchar pop hindú también
narra que, después de su estadía en la India, no reconoció a David Bowie,
quien visitó el monasterio en 1969 32. A su vez, cuenta la leyenda que
Bowie al visitar el monasterio Samye Ling estaba convencido de ordenarse
como monje budista, sin embargo, fue persuadido por los mismos monjes.
Boom Tibetano en Occidente y China
(1989 2000’s)
En la época de 1970’s, en el ámbito internacional incrementó la preo-
cupación por el conicto sino–tibetano, debido a la situación económica
y cultural de los refugiados de la dspora tibetana, incluidas familias
exiliadas, o niños que con apoyo de sus padres huían a pie de China a
través de las montañas del Himalaya, en búsqueda de una mejor calidad
de vida en India, Nepal, incluso algunos emigraban hacia Estados Uni-
dos, además una gran cantidad de monjes se refugiaron en monasterios
del territorio indio33, por lo que, para la época de 1990, el tópico sobre
31 Lama Yeshe Losal Rinpoche es el monje principal en la actualidad del Mon-
asterio Samye Ling en Escocia, narró en su libro autobiogco From a Montain
in Tibet: A Monk’s Journey, su juventud de excesos como un exiliado tibetano y
sus primeros encuentros con el mundo occidental.
32 Simon Usborne, «The incredible life of a monk who ed Communist
China and now runs a monastery in Dumfries». I News (2020) https://inews.
co.uk/inews-lifestyle/people/lama-yeshe-losal-rinpoche-interview-tibet-
an-monk-ed-communist-china-monastery-scotland-615138 [mi traducción]
33 AFP Español: Ancianos tibetanos en el exilio temen no poder regresar al
Tíbet: (Francia: LAgence France-Presse: 2009), Vídeo, https://www.youtube.
com/watch?v=-BHLfeXnJvg
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 126
las dsporas tibetanas era conocido de manera popular. Se aposocial-
mente la lucha de las diásporas tibetanas, principalmente en India y Oc-
cidente, bajo la campaña Freebet, y el auge de películas que retomaron
la temática histórica o política del conicto Tibet- China tuvo su mayor
despunte a nales de la década, como lo describe Donald López (1998)
en Prisioneros de Shangri La: budismo tibetano y Occidente el budismo
aparece ya en todas partes y en todos los estratos”, que se manifestaba
en la continua a parición de referencias al bet, el budismo tibetano,
la causa tibetana o a una de sus máximas guras de autoridad religiosa y
política el Dalai Lama en series de televisión populares de la época; por
ejemplo en The Simpsons; temporada 3 (1991) capítulo 1 “Stark Raving
Dad”, Hey Arnold; temporada 1 (1997), capítulo 9 “Muged, Sabrina The
teenage witch; temporada 2 (1997), capítulo 10 “To Tell a Mortal; Friends
temporada 10 (2004), capítulo 12, “The One with Phoebe’s Wedding”.
En la industria musical surgun mercado occidental de no tibetanos,
con inuencias New Age, que se caracteriza por la utilización de instru-
mentos de comunidades étnicas o de técnicas vocales tradicionales de dis-
tintas regiones del mundo34; en el caso del canto de los monjes tibetanos,
fue exportado a Occidente por el académico Huston Smith que se encon-
traba en un monasterio en el Himalaya, con nes académicos en 1964, el
investigador que fascinado por el canto ritual que se escuchó de madru-
gada durante la consagración de una festividad del calendario religioso ti-
betano, por lo que, decidgrabar su experiencia para estudiarla de regreso
al Instituto Tecnológico de Massachusetts, un colega etnomusicólogo de
Smith al escuchar la grabación quedó impresionado debido a que el regis-
tro había captado el canto de una armonía de nueve armónicos en una sola
voz, lo que desde su conocimiento musical le resultaba imposible.35
34 Anna Morcom, «Locating music in capitalism: A view from exile Tibet». Popular
Music 34, n.° 2 (2015): 274-295 https://www.jstor.org/stable/24736912 [mi traducción]
35 Morning Edition. «Gyuto Monks: Ancient Practice, Modern Sound».
National Public Radio, (2009). https://www.npr.org/2009/03/24/102234687/
gyuto-monks-ancient-practice-modern-sound [mi traducción]
127 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
La cinta grabada por Smith llegó al baterista de la agrupación de rock
Grateful Dead, Mickey Hart, años s tarde. Sin embargo, aunque la
cinta impresionó a Smith y Hart, fue solo una reminiscencia del canto
tradicional de los monjes tibetanos del monasterio de Gyuto, que reci-
taban unidos entre cientos o miles de ellos durante ceremonias impor-
tantes del calendario tibetano o sesiones de meditación. Debido a que,
después del conicto sino- tibetano, muchos monjes perdieron la vida,
Smith presencio sólo al resto del coro.36 Los cantos tibetanos se interna-
cionalizaron cuando el músico y compositor Nawang Kechong conoci-
do por interpretar cantos tibetanos que aprendió durante sus once años
de estudios budistas, fue nominado a un Grammy en 2001, los monjes
del monasterio de Gyuto también recibieron una nominación en 2011.
En Occidente el imaginario sobre el Tíbet ha creado una idea general acer-
ca de su música e instrumentos, como el canto de los monjes recitando
mantras para rituales sagrados, y especialmente los cuencos tibetanos con
grabados en nscrito, tibetano, imágenes de Buda, han incrementado su
popularidad desde la última década del siglo XX.
En la actualidad, los cuencos tibetanos tienen un abanico enorme de
usos que van desde ser utilizados como acompañamiento en meditacio-
nes, hasta formar parte de terapias holísticas en spas y centros de yoga,
debido a su reputación de curación a través de vibraciones. Sin embargo,
algunos académicos no pertenecen a la lista de instrumentos tradicio-
nales tibetanos, ni han sido parte de ceremonias ancestrales sagradas
de ninguna de las regiones del Tíbet en ninn momento de la historia.
En realidad, es un instrumento moderno que proviene de Katmandú y
que es vendido a extranjeros cerca de los mercados o zonas turísticas; los
vendedores mencionan que es un instrumento que data al Buda históri-
co, parte de una tradición secreta tibetana que se transmitía de manera
oral hasta la ocupación china, cuando fue revelado al mundo, pero estos
datos son solo parte publicidad local, proveniente de una larga historia
36 Morning Edition. «Gyuto Monks: Ancient Practice, Modern Sound»
[mi traducción]
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 128
del orientalismo occidental imprecisó con creencias y rituales de países
asiáticos, este instrumento no es ancestral ni tradicional y ha sido mo-
dicado para Occidente, y su venta masiva. La aparición de los cuencos
tibetanos en el panorama internacional que provocó el interés por los
instrumentos tibetanos de manera masiva fue en el álbum Tibetan Bells
de los músicos estadounidenses Nancy Hennings y Henry Wol (1972),
seguido por Tibetan Bells II (1978), Tibetan Bells III (1988) y Tibetan Bells
IV: The Bells of Sh’ang Sh’ung (1991), en esta serie de musical, los compo-
sitores buscaban crear en el oyente una experiencia de viaje psicodélico
stico, emulando el progreso del alma humana hasta las últimas fases
de la existencia, utilizando elementos grácos budistas en sus portadas y
referencias a guras religiosas 37
Hennings y Wol colaboraron con el baterista experimental de la
agrupación psicodélica Grateful Dead, Mickey Hart en el disco Yaman-
taka (1982). De acuerdo con Grimes posiblemente los cuencos utiliza-
dos para la creación de la serie Tibetan Bells, se traten realmente de un
instrumento proveniente de Japón, llamado rin, de forma y uso stico
que recuerda al diseño y sonido de los actuales cuencos supuestamen-
te tibetanos, producidos en masa, otra teoría menciona que en realidad
se trataban de cuencos de comida de Nepal o del norte de la India, los
que se usaron por primera vez con nes musicales De acuerdo con el li-
bro Tibetan Ritual Music: A General Survey with Special Reference to the
Mindroling Tradition de Daniel A. Scheidegger (1988) catalogó 12 ins-
trumentos principales y otros 36 de menor uso, la mayoría de ellos son
campanas y órganos aéreos, pero ninguno ha sido catalogado con una
forma similar al de los cuencos tibetanos. 38
37 Samuel Grimes, «Where Did “Tibetan” Singing Bowls Really Come From.
Beyond the mystique lies a complicated history». Tricycle: The Buddhist Review,
4 de marzo de 2020, https://tricycle.org/article/tibetan-singing-bowls/ [mi
traducción]
38 Grimes, «Where Did “Tibetan” Singing Bowls Really Come From. Beyond
the mystique lies a complicated history» [mi traducción]
129 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
Uno de los puntos ximos del fénomeno del tibetanismo en Oc-
cidente, se viven la ciudad de Atlanta en Estados Unidos, el 19 de
julio de 1996, en el Centennial Olympic Stadium, cuando el canto de
monjes tibetanos del monasterio Drepug Loseling39, acompañados por
un ensamble de s de 100 percusionistas locales fue escuchado en
vivo por un aproximado de 85 000 espectadores, durante la apertura
ceremonial de los Juegos Olímpicos. Se estima que un total de 3.5 bi-
llones de personas vieron la apertura, alrededor del mundo a través de
distintas cadenas televisivas. La pieza musical fue compuesta por los
percusionistas Mickey Hart, Zakir Hussain y Giovanni Hidalgo jun-
to a Philip Glass, llamada Call to All Nations; se incluyó en el álbum
The Best of Mickey Hart: Over the Edge and Back (2002), que contiene
una recopilación de las mejores canciones del compositor. Por su parte,
Zakir Hussain ha sido compositor para distintas producciones cinema-
togcas, entre las que se encuentra Little Buddha (1991) dirigida por
Bernardo Bertolucci.
El mismo año de los Juegos Olímpicos de Atlanta, monjes proceden-
tes del Monasterio Drepug Loseling se presentaron en la prestigiosa sala
de conciertos Carnegie Hall en Manhattan como parte del Tour The
Mystical Arts of Tibet: Sacred Music Sacred Dance for World Healing;
39 Drepung Loseling (Santuario de la Mente Radiante) fue una de las uni-
versidades monásticas más grandes e importantes del bet, alberhasta a
quince mil monjes, construida en 1416 por iniciativa del monje Jamyang Choge
Tashi Palden y nanciada por una familia de la nobleza, estaba ubicada en las
montañas cercanas al norte de la capital en Lhasa, En 1959 después de la guerra
sino-tibetana, monjes exiliados en India re-establecieron el templo en la colonia
tibetana en Mundgod, Karnataka, donde el gobierno indio les concedió un ter-
reno de 144 acres. En 1991, se establecuna sede en Atlanta, Estados Unidos
conocido como El Instituto Drepung Loseling. Sadiksha, «Drepung Loseling
Monastery in India – The Residence of all Dalai Lamas», Mandalas Life Nepal,
11de octubre de 2019, https://mandalas.life/2018/drepung-loseling-monas-
tery-in-india/ [mi traducción]
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 130
con presentaciones de canto y baile, creación de ndalas, además de
una exhibición fotogca de paisajes tibetanos40. El evento ha sido
co-producido año con año por Loseling Institute Inc y Richard Gere
Productions Inc 41, se han presentado en otros recintos importantes
como Herbst Theater y The Ravinia Festival, y en cientos de auditorios
universitarios, centros cívicos, iglesias y festivales en Estados Unidos,
desde festividades nacionales como celebraciones del 04 de Julio, hasta
la realización en Nueva York, de una ofrenda ndala en honor de las
víctimas del 11 de septiembre de 2001.42
Los monjes de Drepung Loseling han logrado dirigir los reectores inter-
nacionales al arte sagrado de su canto multinico, debido al reconocimiento
que han obtenido a lo largo de tres cadas, que incluye la nominación al
Globo de oro a mejor banda sonora de la película Seven Years in Tibet (1997)
dirigida por Jean Jacques Annaud, también colaboraron con Philip Glass
durante la presentación del estreno de la película Kundun (1997) dirigida
por Martin Scorsese, nominada a mejor banda sonora para los Oscar, el 16 de
Junio de 1996 se llevó a cabo el concierto benéco Tibetan Freedom Con-
cert en el Golden Gate Park en San Francisco, que se extendió a más de 4,12
k, al que acudieron más 50 000 personas para ver en vivo a grupos como
Smashing Pumpkins, Red Hot Chili Peppers o Beastie Boys, entre otros;
los músicos fueron bendecidos por monjes tibetanos antes del concierto,43
40 De acuerdo con la página ocial del evento, la tradición data de hace 2500 años.
The Mystical Arts of Tibet, «Sharing Authentic Tibetan Culture Around the Globefor
over 25 Years», https://www.mysticalartsoftibet.org/home [mi traducción].
41 El actor y ntropo estadounidense Richard Gere es el máximo exponente
occidental con impacto internacional de la causa tibetana.
42 Asia Society, «Tibetan Monks Perfom “Sacred Music Sacred Dance for
Word Healing” at Asia Society Texas Center on August 20», https://asiasoci-
ety.org/texas/tibetan-monks-perform-%E2%80%9Csacred-music-sacred-
dance-world-healing%E2%80%9D-asia-society-texas-center-augu
43 Donald Lopez, Prisoners of Shang Ri-La: Tibetan Buddhism and the West.
(Chicago - London: University of Chicago Press, 1999), 1 [mi traducción].
131 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
como una muestra simbólica religiosa y cultural.
En 1997, el mismo año en que las producciones de las películas Se-
ven Years in Tibet y Kundun se realizaron con gran aceptación por el
público y la crítica occidental, en China como lo que podría ser una
respuesta mediática, se estrenó la película Red River Valley del director
Feng Xiaoning, en su lm se narra la perspectiva china de la invasión
de los ingleses al Tíbet en 1904, tuvo gran aceptación en su país de ori-
gen, además de premios nacionales, mientras que Seven Years in Tibet
de Annaud, se sua la lista de películas prohibidas por el Partido
Comunista Chino44; ese mismo año David Bowie lanel álbum Ear-
thling, que contiene la canción “Seven Years in Tibet”; no fue la primer
canción de tono budista del cantante, anteriormente compuso Silly
Boy Blue” (1967) y “Karma Man” (1970), la simpatía de Bowie por la
causa tibetana no estaba inspirada por la moda de la época, ni la ola
de concierto en favor de la independencia del bet, incluso grabó la
versión en mandarín de Seven Years in Tibet, que sonaba constante-
mente en la radio de Hong Kong, antes de que el territorio se anexara a
China., con la esperanza de que el mensaje llegara a los jóvenes.45
En China, con el n a la Revolución Cultural, las antiguas restriccio-
nes extremistas contra las muestras de identidad étnica empezaban a des-
aparecer. Mientras que una tendencia hacia el individualismo llegaba a
las canciones pop en mandarín, que contrarrestaban la antigua ideología
colectivista donde se esperaba que las personas colocaran a la patria por
encima de los deseos personales, los músicos pop crearon una nueva na-
rrativa que ofrecía consuelo frente a los recuerdos dolorosos y las heridas
espirituales. del pasado”.46
44 Frangville, «Tibet in Debate: Narrative Construction and Misrepresenta-
tions in Seven Years in Tibet and Red River Valley» [mi traducción].
45 Diego. A. Manrique «David Bowie en el bet», El País, 5 de febrero de 2018,
https://elpais.com/cultura/2018/02/04/actualidad/1517771549_167930.html
46 Qian, Lijuan. «Humanism in Red: A New Mainstream Narrative in
the Pop Songs in 1980’s China». Oxford Handbookof The Music in China.
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 132
Desde la época de 1980, se han estado publicando revistas y folletos
culturales desde las instituciones gubernamentales chinas, donde el go-
bierno se presenta como un amigo de la cultura tibetana y otras minorías,
donde se muestra como una etnia minoritaria particularmente distinta.
Morcom clasica el interés estatal por el Tíbet como “una economía mo-
ral en la que el estado está fuertemente invertido, por el bien de su imagen
internacional y, lo que es igualmente importante, por el crecimiento del
turismo interno en el Tíbet”.47
Para el año 1984 con la implementación de la Ley de Autonomía
Nacional Regional, se hizo n s explícita la idea de protección de
las minorías étnicas, aunque de manera supercial desde el Estado, se
generaron espacios para la presentación de formas tradicionales, menos
modicadas a comparación de las producciones realizadas durante la Re-
volución Cultural, generando expresiones s auténticas en la música,
con emociones interiorizadas por el pueblo tibetano, 48 para mediados
de la época de 1990; la apertura provocó que incluso muchas personas
que anteriormente se consideraban a ellos mismos como parte de la ma-
yoría hegemónica de chinos han, comenzaron a re plantear su identidad,
para armar pertenecer a otra etnia. Se podría sugerir que se había vuelto
popular en China ser étnico, lo que otorgaba ciertas ventajas, como auto-
rización para tener más de un hijo o pagar menos impuestos.49
(Oxford: Oxford University Press, 2021) https://www.authorea.com/doi/
full/10.22541/au.161739401.16499921 [mi traducción]
47 Anna Morcom, «The Political Potency of Tibetan Identity in Pop Music and
Dunglen», Himalaya 38, n.° 1 (2018), 139, https://digitalcommons.macalester.
edu/himalaya/vol38/iss1/16/ [mi traducción].
48 Anna Morcom, «The Political Potency of Tibetan Identity in Pop Music and
Dunglen», 136 [mi traducción].
49 Emily T. Yeh, «Capítulo 2. Indigeneidad tibetana: traducciones, semejanzas
y acogida», en Indigenidades contemporáneas: cultura, política y globalización, ed.
Marisol de la Cadena y Orin Starn, (Lima: Institut français détudes andines,
Instituto de Estudios Peruanos. 2010) https://books.openedition.org/ifea/6228
133 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
En las zonas tibetanas el cambio cultural, provocó la creciente in-
dustria del turismo, por considerarlo chic, al punto de encontrar en las
boutiques s prestigiosas de moda en distintas ciudades de China,
accesorios tibetanos, aunque la mayoría eran importados de Nepal e
India, con productos como el vino de Shangri- la, esto aunado a la cre-
ciente popularidad de la medicina tibetana, impregnada a veces con
misticismo sobre supuestas medicinas secretas tibetanas. Yeh arma
que las expresiones identitarias han llegando a ser s una comercia-
lización de la indigeneidad que un nacionalismo étnico”50. Desde la
perspectiva de Woeser la mayoría de los chinos han, sólo asocian a las
minorías étnicas con cantos y bailes. Mientras que “el régimen los con-
sidera accesorios y los hace deslar con trajes coloridos para mantener
las apariencias de armonía”51
En la década de 1990 surgió un acelerado aumento de produccio-
nes tibetanas de música pop y canciones de amor, las que se grababan
particularmente en mandarín; revelando una creciente asimilación
dentro de la sociedad tibetana hacia valores contemporáneos que
podría haber surgido de manera orgánica o como consecuencia del
fenómeno económico ante la comercialización de la etiqueta de cul-
turas étnicas; para Morcom la música folclórica moderna tibetana de
inicios de la época de 1980, aunque tuviera elementos identitarios
seguía siendo un producto proveniente de las instituciones estatales
y trabajadores culturales, aunque tampoco era totalmente controla-
da. los medios de comunicación siguieron estando dirigidos por el
gobierno, incluyendo a la industria discogfica, que surgcasi en su
totalidad de instituciones gubernamentales. Por otra parte, las anti-
guas concepciones de lasica tradicional folclórica que mostraba la
50 Emily T. Yeh, «Capítulo 2. Indigeneidad tibetana: traducciones, semejanzas
y acogid
51 Tsering Woeser, Voices From Tibet: Selected Essays and Reportage, ed. Lixiong
Wang, trad. Violet S. Law, (Hong Kong: Hong Kong University Press, 2014),
72 [mi traducción]
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 134
cosmovisión tibetana, a través de tradiciones orales estaba desapare-
ciendo, incluso en producciones de música clasicada como étnica, de-
bido a que se implementaban visiones personales, cuando antiguamen-
te las canciones tibetanas representaban unión en las comunidades.52
Los debates sobre la cultura tibetana en China se polarizan con dema-
siada frecuencia entre armaciones de que está oreciendo (el punto de
vista del estado chino) o que está siendo destruida (un punto de vista
predominante fuera del Tíbet) 53
Un caso particular de la bifurcación de la representación tibetana en
la música contemporánea, es el de la cantante tibetana Ache Dadon,
quien estudio en el departamento de música del Central Minorities Ins-
titute in Beijing de 1980 a 1985. En 1987 Dadon lanzó el primer álbum
de pop tibetano “My Dondrub Tsering”, que se convirtió en un éxito
de ventas de la música tibetana de la época, alcanzando una cifra de
veinte mil copias vendidas y convirtiéndose en rival dentro del mercado
musical de otros grupos minoritarios como la música en cantones. Su
éxito fue provocado por tener “un estilo genuinamente nuevo para la
música tibetana, derivado no de los estilos estatales sino de Taiwán y
Hong Kong, en particular, de la famosa cantante Dèng Lìjūn (Teresa
Teng)54; que era muy popular en ese momento en la República Popular
China. Las letras de las canciones de Dadon transmitían el sentimiento
52 Morcom, «The Political Potency of Tibetan Identity in Pop Music and Dun-
glen», 129 -130 [mi traducción]
53 Morcom, «The Political Potency of Tibetan Identity in Pop Music and Dun-
glen», 130 [mi traducción]
54 Henrion-Dourcy, Isabelle, «Women in the Performing Arts: portraits of Six
Contemporary» Singers. Women in Tibet, ed. Janet Gyatso y Hanna Havnevik,
(London: Hurst and Co, 2005), 234-246, https://www.researchgate.net/pub-
lication/313037187_2005_Women_in_the_Performing_Arts_portraits_of_
Six_Contemporary_Singers [mi traducción]
135 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
de identidad tibetana sin precedentes, además de la expresión explicita
de sentimientos como tristeza y añoranza. Henrion-Dourcy arma que,
las canciones de Dadon “dieron voz, por primera vez desde la década de
1950, a un sentimiento de dolor entre los tibetanos, que surgió después
de las dicultades de los veinte años anteriores”55
Ache Dadon después de convertirse en refugiada política en Estados
Unidos en 1992, inten internacionalizar su música hacia la diáspora
tibetana en India, pero vivió el fracaso de mercado por ser desconocida
en el extranjero; además se sumaron señalamientos de tibetanos en el
exilio acerca de su estilo musical, debido a que, desde su concepción las
melodías tenían mayores similitudes con la música china56; la sica de
Dadon fue apenas apreciada en India. Aunque la propia Dadon hubie-
ra estado inuenciada por la grabación de un casette de 1987 que, llegó
de contrabando a Lhasa de una banda de rock de tibetanos exiliados en
Dharamsala; India, llamada Rangzen Shönu “Freedom Youth57
Morcom propone que las canciones pop tibetanas se ajustan a las
agendas estatales de manera generalizada, debido a que proyectan una
imagen de florecimiento cultural para el exterior, contradiciendo la
posición de los occidentales y refugiados tibetanos de que el estado
chino está destruyendo la cultura tibetana, mientras que, dentro de
las regiones tibetanas, donde las minorías étnicas son libres de expre-
sar sus identidades con orgullo, promoviendo un discurso político
de que el estado apoya la cultura, favoreciendo a los tibetanos. Sin
embargo, como lo recalca la autora en el bet, los tibetanos cierta-
mente son conscientes de las limitaciones en muchos aspectos de sus
vidas”58 Si el gobierno chino hubiera prohibido de manera explícita las
55 Henrion-Dourcy, Isabelle, «Women in the Performing Arts: portraits of Six
Contemporary», 237 [mi traducción]
56 Shakya Tsering Wangdu, “Tibetan Questions”, 14-20 [mi traducción]
57 Morcom, «The Political Potency of Tibetan Identity in Pop Music and Dun-
glen», 131 [mi traducción]
58 Morcom, «The Political Potency of Tibetan Identity in Pop Music and Dunglen» ,
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 136
canciones de la primera cantante tibetana que alcanzó fama internacio-
nal y aceptación dentro de la población china, provocaa señalamientos
del exterior de represión cultural, mientras que para los tibetanos, las
canciones cantadas por Dadon, no muestran una protesta política di-
recta, s bien, fungen un papel de representación de los sentimientos
tibetanos, que recaen en nostalgia y añoranza.
Por otra parte, durante la época de 1990, cantantes chinos han,
incorporaron sonidos de la música tibetana, obteniendo altos nú-
meros en ventas; de entre los que destaca el disco Drum Sister de la
cantante Dadawa (1996), que añadía el sonido de instrumentos fol-
clóricos del Tíbet. Fue un gran éxito en su época, al mismo tiempo
que, de manera internacional las diásporas tibetanas acusaron a la
industria china de comercializar con su cultura distorsionándola por
fines económicos.59
Mientras que, en Occidente e India, para las dsporas tibetanas
y el público en general, la propuesta musical de la cantante tibetana
en exilio Yungchen Lhamo fue reconocida como una diva tibetana
para una audiencia occidental60; en contraste con Dadon, Yungchen
Lhamo es poco conocida dentro del bet. Nacen Lhasa, en una
familia pobre, por lo que no tuvo oportunidad de formarse académi-
camente, se dirig a India, después de las manifestaciones de 1989,
para mudarse a Australia en 1993. Toda su carrera la construyó en
Occidente, define su estilo como canciones devocionales budistas; ha
sido aclamada, principalmente en Estados Unidos, su primer disco
Tibetan prayer (1995) gael premio a Best World Music Album en
los galardones ARIA ese mismo año. Morcom clasifica la música de
139 [mi traducción]
59 Frangville, «Tibet in Debate: Narrative Construction and Misrepresenta-
tions in Seven Years in Tibet and Red River Valley» [mi traducción].
60 Jones Stephen, «Women in Tibetan expressive culture». Stephen Jones:
a blog (2020), https://stephenjones.blog/2020/08/21/women-in-tibet/ [mi
traducción]
137 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
Lhamo como New Age puesto que las melodías que compone no
pueden llamarse tibetanas, y los tibetanos no reconocen una voz típi-
ca”61 y la producción musical se caracteriza por la mezcla de sonidos
orientalizados.
Las diásporas tibetanas en la época de 1990 aumentaron su presencia en
la industria pop contemporánea, producidos a menudo por grandes cor-
poraciones neoliberales, por lo que no puede ubicarse la música folclórica
tibetana fuera del capitalismo, al mismo tiempo que no puede clasicarse
como capitalista, siendo parte de lo que denomina anti-mercado, en Occi-
dente, que existe dentro y gracias a las dinámicas neoliberales62.
Actualmente, después varias décadas de políticas públicas por parte
del gobierno chino para nacionalizar las minorías dentro del territorio
no han permeado hasta el grado de debilitar la sensación de identidad ti-
betana ni las conexiones cíclico ancestrales que han experimentado por
milenios, puede observarse esta comunión de unión entre las familias
tibetanas, además de la gran auencia del turismo en verano que se vive
en las tierras altas, turistas tibetanos que en la actualidad se asientan en
ciudades, que gracias a las vacaciones escolares y laborales vuelven a su lu-
gar de origen, muchos de ellos tienen hijos que nunca han experimenta-
do la vida nómada, por lo que no sabe qué es dormir en el piso tapizado
por alfombras sobre una pila de mantas en comuna sobre una casa-tienda
con pelo de yak,63 las familias regresan, para que sus hijos experimenten la
vida nómada y refuercen su identidad
Por otra parte, los programas de reasentamiento a los que han sido
inscritos miles de nómadas errantes, han provocado que enfrenten un
alto índice de desempleo en las ciudades que habitan, por lo que, uno de
sus sustentos es formar parte de la industria del turismo, hospedando a
61 Henrion-Dourcy, Isabelle, «Women in the Performing Arts: portraits of
Six Contemporary», [mi traducción]
62 Morcom, Anna. «Locating music in capitalism: A view from exile
Tibe, [mi traducción]
63 Carralero Benítez, Paisaje tras la Catástrofe,63
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 138
turistas, con ayuda de programas del gobierno. La auencia turística en
la zona, no sólo se debe a las familias tibetanas que regresan a sus ciudades
natales principalmente en verano, en época vacacional. Durante el inicio
del siglo XXI, los chinos de otras etnias y regiones han construido un
imaginario místico sobre las poblaciones del Himalaya, que desde ese
momento comenzó a ser concurrida por músicos y escritores en búsque-
da de inspiración, aventura o un encuentro espiritual. Un fenómeno si-
milar a los viajes de occidentales, principalmente jóvenes y hippies a India
durante las épocas de 1960 y 1970. 64
Las experiencias post maoístas de artistas, sicos y escritores, crea-
ron de manera generacional la necesidad de un encuentro espiritual y
re-denición de lo que es el sentimiento nacionalista chino, los valores y
aspectos culturales para la etnia mayoritaria han, en ese contexto el Tíbet
resurgen el imaginario chino, para validar la otredad, rescatando as-
pectos culturales que los chinos han, encuentran al igual que occidente,
aceptables y admirables, pero solo para re denirse a sí mismos, un acti-
tud hacia el bet semejante al romanticismo occidental hacia distintas
regiones de Asia.65 La idealización que China ha creado sobre la región
tibetana desde la época de los ochentas, cuando la ciudad de Lhasa se
encontraba en la primera publicación de las 24 ciudades de prestigio his-
tórico y cultural (1982), ha aumentado. En 1993 se creó la ruta turística
entre este y oeste, al mismo tiempo que se lanzaron programas que in-
volucraban entre todas sus atracciones la visita a familias locales. En el
año 1997, el Ministerio Nacional de Turismo de la República Popular de
China inició la campaña “Año Turístico 97” donde se visitaban los prin-
cipales templos del Tíbet que incluían el Palacio Potala, Norbulingka, el
templo Jokhang, el templo Sera y el templo Zashlunpo66
64 Dodin y Heinz, Imagining Tibet: Perceptions, Projections, and Fantasies, IX-X
[mi traducción].
65 Frangville, «Tibet in Debate: Narrative Construction and Misrepresenta-
tions in Seven Years in Tibet and Red River Valley» [mi traducción].
66 Mingdi Li, «El Turismo Religioso Y Peregrinaciones: Análisis
139 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
Desde 1980 aproximadamente, el interés por la cultura y las tradiciones
tibetanas ha aumentado en China. El Tíbet se sigue viendo como otra cosa
[], Su compromiso con las formas tradicionales de vestir, sus pinturas y
modos de vida se consideran admirables […] De hecho, la imagen románti-
ca de Tíbet está mucho más extendida en China que en Occidente 67
Conclusión
Los músicos, cantantes, actrices, actores y las producciones cine-
matogficas, junto a los medios masivos, series de televisión y los
anuncios publicitarios han hecho cada vez más visible la persistente
idea de un mundo globalizado en la era digital, que incluye no lo
el intercambio de información a tiempo real, creando un flujo de
sincretismo constante, dentro de este panorama es que el budismo
ha permeado ante la desilusión contemporánea por las religiones
occidentales, en un postmodernidad líquida. La manera en que las
producciones culturales occidentales han creado la imagen del Ti-
bet como mbolo para transformarlo lentamente, tiene su origen en
las leyendas de viajeros en el siglo XIX, ante un mundo que poco a
poco presenciaba mayor interconexión, los medios masivos presenta-
ban lugares, temas, creencias y mitos provenientes de países asiáticos,
muchas veces mezclando ideales. Las referencias del siglo pasado an-
tes del conflicto sino tibetano crearon misticismo alrededor de una
sociedad y con ello objetos culturales. Mingdi Li expone en sus estu-
dios del fenómeno cultural del Tíbet que la religiosidad es fe y tam-
bién consumo. Mientras que, para los tibetanos dentro del territorio
chino, la religión budista como un valor económico, introducido por
Cualitativo Para Un Caso De Estudio Del Camino Del Tíbet», Journal
of Tourism Analysis: Revista De Análisis Turístico 29, n.°1. (2022), 8-11.
https://doi.org/10.53596/jta.v29i1.371
67 Tsering Wangdu. «Tibetan Questions», [mi traducción]
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 140
el gobierno es un concepto reciente, los tibetanos en general consi-
deran una práctica inapropiada asociar sus creencias religiosas con
actividades económicas, por lo tanto, mundanas. 68
Por otro lado, la música como producción cultural que ha sido per-
meada ante estos encuentros entre culturas, sirve como un vehículo para
la política, ya que cruza entre los ámbitos del uso personal y privado,
por lo que, ante una vasta historia, complejos intercambios políticos y
culturales con otras naciones, principalmente con India, que ha reforza-
do la identidad tibetana a través del tiempo, detrás de los movimientos
en favor la autonomía del bet dentro y fuera del territorio chino, se
expresa la valida aspiración de todas las culturas de experimentar la vida
mediante sus propias convicciones, sentidos y expresiones artísticas, des-
de la visión de occidente la experiencia tibetana representa la redención
hacia la libertad, uno de los derechos elementales más preciados para las
culturas occidentales. La música tibetana popular y folclórica, que his-
tóricamente ha mantenido una conexión simbólica con religiones, mitos
o leyendas, en el presente se ha moldeado a una cultura que está experi-
mentando un proceso acelerado de cambio; debido a eventos políticos
del último siglo; el exilio de población tibetana; nuevas reformas eco-
nómicas; la guerra sino- tibetana, Dentro del territorio chino, la música
tibetana se ha mezclado con los estilos sonoros del gusto de la cultura
dominante, provocando la fusión musical con el canto bel chino, pop,
baladas y hip hop. Mientras que, la sica tibetana producida en Oc-
cidente e India, ha construido un distintivo sonoro, con instrumentos
y técnicas tradicionales, adhiriéndose a la corriente World Music, am-
pliamente difundida durante la época del auge del orecimiento de las
corrientes New Age, a partir de la década de 1960. Transformando una
cultura ancestral en una amplia gama de corrientes, que en la actualidad
sigue en un proceso de cambio, siendo una entidad vida como imagina-
rio colectivo popular en Occidente y Asia.
68 Li, «El Turismo Religioso Y Peregrinaciones: Análisis Cualitativo Para Un
Caso De Estudio Del Camino Del Tíbet», 26.
141 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
Bibliografía
Asia Society. «Tibetan Monks Perfom “Sacred Music Sacred Dance
for Word Healing” at Asia Society Texas Center on August 20».
Asia Society (2016). https://asiasociety.org/texas/tibetan-monks-
perform-%E2%80%9Csacred-music-sacred-dance-world-
healing%E2%80%9D-asia-society-texas-center-augu.
Attisani Antonio. «Aspects of the Tibetan Theatre Question». The Tibet
Journal 30, n.° 1 (2005): 3–60. http://www.jstor.org/stable/43301112.
Carralero Benítez, Santiago José. Paisaje tras la Catástrofe. Un relato
de nómadas en transición del Tíbet oriental. (Andalucía: YURTA
Association: Centro de Conocimiento Pastoril, 2022).
Chinlei Jampei, trad., Cristina Roque Sainero, «El budismo tibetano»,
en TIBET, (Madrid: Editorial Libsa, 1990), 159-160
Dodin Thierry y Heinz Räther. Imagining Tibet: Perceptions, Projections,
and Fantasies. Boston: Wisdom Publications, 2001.
Frangville, Vanessa. «Tibet in Debate: Narrative Construction and
Misrepresentations in Seven Years in Tibet and Red River Valley».
Transtext(e)s transcultures. Journal of Global Culture Studies 5,
(2009) https://journals.openedition.org/transtexts/289
Grimes, Samuel. «Where Did “Tibetan” Singing Bowls Really Come
From. Beyond the mystique lies a complicated history». Tricycle:
The Buddhist Review (march 2020). https://tricycle.org/article/
tibetan-singing-bowls/
Gyatso Tenzin y Chodron Thubten. «Origen y difusión de la doctrina del
Buddha». En Budismo. Un maestro, muchas tradiciones. Traducido por
María Tabuyo y Agustín López, 21-33. Barcelona: Herder Editorial, 2016.
Hansen, Peter H. «The Dancing Lamas of Everest: Cinema, Orientalism
and Anglo - Tibetan Relations in 1920. The American Historical
Review 101, n°3 (1996): 712-747. https://doi.org/10.2307/2169420.
Henrion-Dourcy, Isabelle. «Women in the Performing A rts: por t ra it s of Six
ContemporarSingers. Women in Tibet. Editado por Janet Gyatso
y Hanna Havnevik, 195-259. London: Hurst and Co. 2005. https://
Alejandra García | Transformación de la identidad tibetana 142
www.researchgate.net/publication/313037187_2005_Women_in_
the_Performing_Arts_portraits_of_Six_Contemporary_Singers
Li, Mingdi. «El Turismo Religioso Y Peregrinaciones: Alisis
Cualitativo Para Un Caso De Estudio Del Camino Del Tíbet».
Journal of Tourism Analysis: Revista De Análisis Turístico 29, n.°1.
(2022): 1-35. https://doi.org/10.53596/jta.v29i1.371.
Lopez, Donald. Prisoners of Shang Ri-La: Tibetan Buddhism and the
West. Chicago and London: University of Chicago Press, 1999.
Morcom, Anna. «Locating music in capitalism: A view from exile
Tibet». Popular Music 34, n.° 2 (april 2015): 274-295. http://www.
jstor.org/stable/24736912.
Morcom, Anna. «The Political Potency of Tibetan Identity in Pop
Music and Dunglen». Himalaya 38, n.° 1 (2018): 127- 144. https://
digitalcommons.macalester.edu/himalaya/vol38/iss1/16
Mondragón, Carlos. «El Tíbet Chino: Crecimiento económico
con exclusión étnica».Foreing Aairs Latinoamérica (julio 2016).
https://revistafal.com/el-tibet-chino/.
Morning Edition. «Gyuto Monks: Ancient Practice, Modern Sound». National
Public Radio, (2009). https://www.npr.org/2009/03/24/102234687/
gyuto-monks-ancient-practice- modern-sound
Nochlin Linda, «” The Imaginary Orient”, The politics of Vision: Essays
on Nineteenth-Century Art and Society», Routledge – Publisher of
Professional and Academic Books, London, 1989, p.35-59.
Powers John y David Templeman. Historical Dictionary of Tibet.
Lanham, ( Maryland: Scarecrow Press. 2012), 630
Qian, Lijuan. «Humanism in Red: A New Mainstream Narrative in
the Pop Songs in 1980s’ China». Oxford Handbookof The Music in
China. Oxford: Oxford University. 2021 https://www.authorea.
com/doi/full/10.22541/au.161739401.16499921
Roger R. “Poesía en el Tíbet”, Periódico de Poesía, n.°16. Traducción de
Angélica Maciel, febrero de 2018, http://www.archivopdp.unam.
mx/index.php/5078.
Sadiksha. «Drepung Loseing Monastery in India». Mandalas
143 RIEA, ISSN: 2215-6623,
Vol. 3(2): 109-143, Julio-Diciembre 2024 .
Life Nepal (october 2018). https://mandalas.life/2018/drepung-
loseling-monastery-in-india/
Said Edwin, “Conocer lo Oriental en Orientalismo, trad.María Luisa
Fuentes, (Barcelona: Random Hpuse Mondadori, 2008) 57-80.
Edición PDF https://hemerotecaroja.les.wordpress.com/2013/06/
said-e-w-orientalismo-1978-ed- random-house-mondadori-2002.pdf
Shakya Tsering Wangdu. «Tibetan Questions». New Left Review, n.°.51,
(may- june 2008). https://newleftreview.org/issues/ii51/articles/
tsering-shakya-tibetan-questions
Shakya, Tsering Wangdu. « ‘Wither the Tsampa Eaters?’ ». Himal:
Southasian (1993). https://www.himalmag.com/whither-the-tsampa/
Stephen Jones. «Women in Tibetan expressive culture». Stephen Jones: a blog
(august 2020). https://stephenjones.blog/2020/08/21/women-in-tibet/
Usborne, Simon. «The incredible life of a monk who ed Communist
China and now runs a monastery in Dumfries».iNews (2020).https://
inews.co.uk/inews-lifestyle/people/lama-yeshe-losal-rinpoche-
interview-tibetan-monk-ed-communist- china-monastery-
scotland-615138
Yeh, Emily T. «Capítulo 2. Indigeneidad tibetana: traducciones,
semejanzas y acogida». En Indigenidades contemporáneas: cultura,
política y globalización. Edición de Marisol de la Cadena y Orin
Starn, 83-113. Lima: Institut français détudes andines, Instituto de
Estudios Peruanos. 2010. https://books.openedition.org/ifea/6228
Yerushalmi Dan, «Bell Envy», TIBETO-LOGIC, https://tibeto-logic.
blogspot.com/2009/06/bell-envy.html, June 15 2009
Yerushalmi, Dan. «Ecacy of the Living Dam». TIBETO-LOGIC
(october 2018). https://tibeto-logic.blogspot.com/2018/09/ecacy-
of-living-dam.html
Yerushalmi Dan. «God Digging Ants of Herodotus Part 1». TIBETO-
LOGIC (february 2019). https://tibeto-logic.blogspot.com/2019/02
gold-digging-ants-of-herodotus-part- 1.html.