Wimb lu, Rev. Estud. de Psicología UCR, 20(2) 2025 (Jul-Dic, publicación continua): 1-21
ISSN: 1659-2107 ISSNe: 2215-6712
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generar nuevos enfoques de las condiciones distintas de los seres humanos, que resaltan la
importancia de fomentar la autoafirmación de quienes afrontan situaciones de excepción que
han favorecido su trato desigualitario, a través de estrategias para lograr un desarrollo pleno
y autosuficiente.
Esta población ha ido en incremento en México en los últimos años. Según datos
recabados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2000), se registró una
población general en el país de 97´483,412, de los cuales 1´795,300 pertenecían a la
población con discapacidad; en el año 2010 la población total aumentó a 112´336,538 y la
con discapacidad a 5´739,000 (INEGI, 2013). En el 2020, de una población total de
126´014,024 habitantes, se reporta una población referida con limitaciones de 13´669,930, y
con discapacidad de 7´168,178 (INEGI, 2020). Cabe resaltar que estas cifras, que de por sí
son alarmantes, no incluyen a personas que viven con una o múltiples discapacidades, pero
que no suelen ir a solicitar su credencialización, por lo que no se cuenta con un registro
fidedigno de la cifra exacta que en realidad existe. Seguramente se incrementarían los datos
si estas personas acudieran ante las instancias pertinentes, situación que por su misma
condición se dificulta. También hay que considerar el posible sesgo involuntario que se dé al
censo levantado por los entrevistadores de la institución, debido a múltiples factores, como
la rapidez con que se lleva a cabo, la falta de un diagnóstico adecuado de las personas
censables, el desconocimiento o la normalización de cierto tipo de condición por la misma
persona que vive la discapacidad o por el familiar que es entrevistado en el momento de
llevarse a cabo este ejercicio, etc.
Como antecedente de esta investigación realizamos un estudio en torno al binomio
capacidad-discapacidad humana y sus alcances, que aún se encuentra inédito. Para abordar
el tema de las discapacidades propusimos un modelo de las capacidades humanas, en estrecha
relación con las necesidades naturales biofísicas, sociales, personales y espirituales. No
vamos a repetir lo que allí planteamos; sólo retomaremos el concepto de capacidad-
discapacidad propuesto, para evidenciar por qué la resiliencia es un recurso o habilidad
indispensable para enfrentar las discapacidades severas que se generan por razones genéticas,
por accidentes sufridos a lo largo de la vida o por obra de la pérdida de facultades que propicia
el envejecimiento.