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La desigualdad social y la colonialidad del poder...
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 162: 13-35 / 2018 (IV). (ISSN: 0482-5276)
la política pública es la intervención estatal originada en el ámbito de la heterogeneidad, el conflicto y la concertación social entre des- iguales: la sociedad civil. Así, la política pública es el mandato social que debe ser formalizado, diseñado y ejecutado por el Estado, así como, evaluado y fiscalizado por la organicidad de la pluralidad social.
El Estado Social, el Estado Benefactor o Estado Nacional son expresiones y énfasis dis- tintos de un ente que representa a la sociedad con sus clases y sus desigualdades. El represen- tar el interés común de la sociedad capitalista, no es ninguna concesión a los sectores subal- ternos, es una necesidad en una sociedad donde todos son interdependientes. El explotar y pau- perizar sin límites a trabajadores y los exclui- dos, no es una alternativa para la reproducción de esta forma de organización social y econó- mica, como tampoco lo es la competitividad destructiva entre propietarios. El Estado es una forma organizativa de la sociedad, que no es neutra, el fundamento de su quehacer es repro- ducir la sociedad capitalista y sus clases, donde todos están representados, pero desigualmente. El capitalismo es un sistema que ha integrado a la sociedad en su conjunto, construyendo una totalidad interdependiente e inextricable, donde ningún actor social es autónomo o libre de las determinaciones de los otros.
En tal sentido, no es posible que el Esta- do Social pueda ni es su propósito eliminar las desigualdades de un sistema que debe garanti- zar su reproducción y su propia existencia como Estado clasista. La necesidad de garantizar la condición de vida de las clases subalternas es una condición para la reproducción económica y política del sistema y del poder, el cual es dis- tinto a otras formaciones sociales del pasado. El conflicto entre propietarios y con las clases subalternas no es una tarea que pueda ser diri- mida por sus protagonistas, es el Estado Social el mediador del conflicto y donde su actuación es el factor de estabilización y de hegemonía.
Una función del Estado de Bienestar es hacer política pública y limitar las acciones pri- vadas que atenten contra los otros, a la vez que crea un aparato institucional para garantizar las acciones requeridas para la reproducción
en desigualdad de los sectores vulnerables de la sociedad. Esto es, el ámbito de la política estatal está definido y delimitado por las relaciones y la conflictividad entre los protagonistas sociales (Chantal, 2011). De este modo, la mediación política es una condición estatal para la con- tinuidad sistémica en una sociedad desigual y contradictoria. En tal sentido, la política públi- ca es una intervención estatal en razón de las desigualdades, antagonismos y anhelos ciuda- danos en espacios específicos, no para eliminar la desigualdad ni sus contradicciones, porque trasciende a su función como forma organizati- va de la sociedad, sino para paliarlos, diferirlos, negociarlos o subsumirlos .
Es por estas características que es el Estado quien se convierte en un actor impor- tante en los procesos de regulación de las rela- ciones sociales en la desigualdad de la sociedad y a quien se le atribuye la responsabilidad en el crecimiento y la expansión del capital global, así como, la estabilidad social y la equidad en la sociedad.
En la desigualdad, el equilibrio es básica- mente inestable y crítico porque las relacio- nes sociales no podrán constituirse del mismo modo, como el poder tampoco podrá dominar o hegemonizar como en el pasado. La relativi- zación de la organicidad de los subalternos en la agudización de la desigualdad, explotación y liquidación del Estado Social no supone pa- sividad social ni estabilidad política. En crisis el adversario en la otredad y la desigualdad
12 Es una regularidad en las interpretaciones sobre la política pública concebida como una facultad autó- noma de todo Estado para concebir, diseñar y eje- cutar intervenciones en la sociedad. De este modo, las instituciones nacionales e internacionales pro- ponen políticas públicas, según las experiencias en otros contextos o por la fundamentación de sus argumentaciones. Así, la política pública queda reducida a la concepción e interés de quienes ejer- cen el poder estatal, donde la pluralidad social no se encuentra representada, o solo está un sector social considerado como el más importante por su organicidad e influencia. No obstante, la política pública no es una facultad de todo Estado, esta se construye en la sociedad civil y la acción pública del Estado es una consecuencia de la problemática, perspectivas y anhelos comunes de la ciudadanía en un específico espacio-tiempo social.