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Pablo Carballo Chaves y Magdalena Madrigal Herrera

Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 163: 13-26 / 2019 (I). (ISSN: 0482-5276)

su belleza. Las personas relatoras de la comu- nidad de Gavilán, hacían énfasis en la montaña y el bosque desde una perspectiva visual, pero también de experiencia, de concebirse como parte del paisaje en sus dinámicas cotidianas.

Se rompe con la idea de una relación entre naturaleza-ser humano, los pobladores de Gavilán se ven dentro de la naturaleza, donde sus emociones y significados se vinculan con las transformaciones del medio ambiente. Se hace énfasis en una percepción distinta de la tradicionalidad, que como se menciona radica en valorar el paisaje desde un punto de vista meramente contemplativo a través de la mira- da, la cual está asociada con las visiones artís- ticas panorámicas europeas. Mientras que, en el caso de la comunidad de estudio, los relatos colectivos exploraron una dimensión de lo coti- diano usualmente no identificada en la trayec- toria de los estudios de apoyo.

La segunda conclusión analítica está aso- ciada a los cambios experimentados en su en- torno inmediato. Tanto la intervención estatal como la cercanía con el centro urbano de la provincia de Limón, han hecho que prácticas distintas a la cosmovisión de la población habi- tante de Gavilán estén presentes. Esto ha per- mitido que surja una ambigüedad en términos de las consideraciones sobre lo no indígena en el mundo Cabécar. Se incluye también las conver- siones ambientales que vienen asociadas tanto a la incursión mercantil como a los cambios climáticos. La interacción de los pobladores con otras cosmovisiones a partir de la educación y lo cultural en general, ha generado una hibrida- ción importante que incide sobre el mismo pro- ceso de posiciones contrapuestas. Dicho proceso de mezcla de cosmovisión local/indígena con acciones, actitudes y prácticas occidentalizadas ha causado que se experimente ciertos descon- ciertos, choques, cambios y ajustes en el marco sobre todo de las nuevas generaciones (Campos y Gonzáles, 2015). En los relatos colectivos, ade- más de la presencia del Estado (evidenciado en sus edificaciones y servicios) aparecen elemen- tos no solo nacionales, sino también internacio- nales, o mejor dicho de una lógica global, donde las modas y/o la tecnología tiene su presencia en la comunidad, y funge como puntos que

distorsionan la reconsideración sobre el paisaje natural altamente valorado en las narrativas de la comunidad.

La tercera y última conclusión se en- cuentra asociada con la idea de los nuevos en- tornos compuestos por la hibridación que se comentó previamente. Busca proponer una mirada más amplia y contribuir con el estudio de las dimensiones e impactos globales que influyen en lo paisajístico (Cordero, 2015). Esa conjugación o hibridación hace que no se pueda o no se distinga tan fácilmente el espacio al cuál se pertenece o se vincula. Esto sobre todo en las vivencias de la población joven, que tiene marcos y procesos de formación identitaria combinados (espacios indígenas locales con referentes externos). Los códigos para apreciar el entorno cambian y se modifican según las necesidades, perspectivas o nuevos intereses, y es en esta interrelación de marcos de referencia donde nuevas formas apreciativas del entorno hacen que las miradas paisajísticas en los con- textos indígenas se reconfiguren en entramados simbólicos que tienen y exponen conflictos de reidentificación social.

La reflexión final induce a comentar sobre paisajes en transición o transitivos, pero que en este momento están marcados por dos polos relativamente claros: uno como el para- digma indígena de la naturaleza vivencial, que se podría denominar un “paisaje de equilibrio ” enmarcado en el uso doméstico (ubicado relati- vamente cerca de la tipología básica del paisaje caribeño costarricense propuesto en Carballo,

10 Aunque hay una cercanía con dicho “paisaje de equilibrio ”, es importante hacer una indicación de distancia de carácter epistémico y socioproductivo (Carballo, 2015). Este paisaje tiene una lógica de aprovechamiento en materia económica (en un contexto de uso social tanto local como nacional y hasta internacional) desde el punto de vista de un rendimiento comercial. Pero en el caso de la comunidad de Gavilán, dicho equilibrio hace énfasis entre apreciación y uso, pero no comercial sino de uso reproductivo de la vida social/cultural. Se ha omitido usar el concepto de subsistencia, ya que no aparece en los relatos colectivos construi- dos en la comunidad, y dicho término más bien se emplaza desde la mirada externa sobre los mundos no urbanos de estratos medios y altos de la escala socioeconómica.