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Pablo Carballo Chaves y Magdalena Madrigal Herrera
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 163: 13-26 / 2019 (I). (ISSN: 0482-5276)
En otras palabras, el contexto cultural (su auto-observación y su cotidianidad vivida) es importante para poder comprender el sentido paisajístico. Sin esa macro-variable cultural, la o las miradas, no tienen localización estética ni explicativa en la elaboración continua de vivir dicha cultura reflexionada desde sus paisajes.
5. LA REFLEXIÓN SOBRE LA POBLACIÓN CABÉCAR-TAYNÍ Y SU PAISAJE
5.1. ENMARCACIÓN DE LOS RELATOS COLECTIVOS EN SU DIMENSIÓN GENERAL
Del material recolectado en los relatos colectivos se tomó la decisión de analizar, para efectos del presente documento, la relación entre lo que las personas indígenas valoran como paisajes en conexión con su cotidianidad (geográfica, ambiental, cultural). Para efectos de análisis, se adjunta el cuadro 2 que expone, según los relatos realizados, los fragmentos más significativos relacionados con lo anterior. Esto responde al punto de interés teórico a partir de la elaboración y argumentación de la misma comunidad, sobre su criterio y valora- ción sobre lo que es paisaje.
Antes de proceder con el análisis, es necesario realizar una lectura de contextuali- zación para abrir la reflexión. Los comentarios generales de los relatos recalcan el valor de la agricultura y la vinculación con los animales; esto es propio de los mundos o cosmovisiones indígenas, sin embargo, es importante eviden- ciar cómo las relaciones socio-ambientales se han transformado con la intervención del Estado y de visitantes en la zona. En el caso de la comunidad de Gavilán, la relación constante con las instituciones estatales presenta una ambivalencia en sus consideraciones, donde por un lado se remarca que hay un aporte significativo en el tema de salud y educación; pero por otro, se plantea que las edificaciones y algunas formas de enseñanza no son las deseadas, y menos aún, útiles para el modo de vida de la población.
Con este marco de elementos relacio- nales, se profundiza en lo que las personas consideraban que es el paisaje, donde reluce la
idea de “algo lindo ”, haciendo un énfasis en esa forma de apreciar aquello que se podría deno- minar como considerado “bello ”. La admiración es parte de la constitución de esta belleza que está fuertemente asociada con lo natural, ya que resalta el tema de la combinación armoni- zada de los árboles, animales, montaña, etc. En términos generales, se puede interpretar analí- ticamente la vivencia de lo bello de parte de las personas de la comunidad, no solamente en el sentido de “verlo lindo ” como apreciación, sino de “vivirlo lindo ” como sensación.
En términos más específicos, del primer y cuarto relato se extraen las características más políticas al referirse al fenómeno del cam- bio en lo que ven y perciben. El segundo relato realizado tuvo una presencia exclusivamente de mujeres, lo que marcó la forma de valorar su entorno. Allí se presentó un escenario mucho más asociado al cuido y la crianza, particular- mente al pensar y tomar en cuenta a los niños y las niñas como integrantes del paisaje. Además, en otro de los relatos había presencia de otros parientes, por lo que en ciertos momentos se profundizaba en historias familiares, lo cual por un lado ayudó a enmarcar trayectorias de vida, aunque en otros momentos había que reencau- zar la discusión para reincorporar las narracio- nes de las demás personas con el fin de buscar la colectividad de la localidad o comunidad.
De manera general, los relatos hacen énfasis en la disminución de la fauna local, generando, según las personas, problemas en las formas de subsistencia. Esto ha presionado algunos procesos de migración, así como de restructuración socioeconómica, lo cual se ve recalcado en los cambios que se advierten en los relatos, donde matices de añoranza y pesadum- bre se asocian a la nueva condición socioam- biental que se vive. Es recurrente la asimilación de los problemas ambientales que resiente la comunidad, donde tanto la práctica endógena de subsistencia como la práctica exógena global, intervienen en la remodelación de lo percibido. Esto está íntimamente relacionado con parte de la dimensión teórica en lo referido a la cons- trucción del paisaje, donde la incidencia de la praxis humana termina por verse reflejada en la nueva simbiosis naturaleza-sociedad.