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Juan Manuel Engelman Garreta

Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 163: 27-43 / 2019 (I). (ISSN: 0482-5276)

IMAGEN 1

PORTADA DEL FOLLETO ELABORADO POR LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES PARA PROMOCIONAR EL ÁREA DE PUEBLOS ORIGINARIOS Y EL “PROGRAMA INSERCIÓN Y CAPACITACIÓN Y PROMOCIÓN DE DERECHOS VINCULADOS A PUEBLOS

ORIGINARIOS

Fuente: Fotografía tomada por el autor, 2016.

La imagen y la definición acerca de “lo indígena limitaba las posibilidades reales de presentar proyectos vinculados a las necesi- dades y problemáticas de las condiciones de vida urbana. Sus reclamos de clase se veían invalidados por una presentación de proyectos que enfatizaba una representación folklórica de su identidad. Por ejemplo, algunos y algunas dirigentes habían llevado propuestas para desa- rrollar pequeños emprendimientos colectivos (panaderías, textiles, peluquería), que al tiem- po que beneficiaban la inserción laboral ponde- raban los oficios y los conocimientos de los que disponían. Sin embargo, ese encapsulamiento no invalidó que los y las dirigentes del ciab ,

además de presentar los proyectos sugeridos por el picpdpo , lo hicieran de forma autónoma y directa ante los ministerios correspondientes.

Esto último fue posible gracias a dos situaciones. La primera de ellas tuvo que ver con la capitalización y socialización que esta capa de hombres y mujeres dirigentes urbanos aprehendió a través de la experiencia política barrial de décadas pasadas, y su posterior or- ganización etnopolítica en el espacio local. Es aquí donde los diferentes programas de empleo directo o transitorio que se implementaron desde el gobierno nacional y que fueron men- cionados anteriormente, tomaron relevancia. Las y los dirigentes, así como, las familias in- dígenas no solo accedieron a diversos planes y programas de ayuda social, sino que también fueron protagonistas en su redistribución. Este tipo de experiencias, posibilitó que un sector de la población indígena de Almirante Brown se legitimara al interior del espacio etnopolítico y barrial, manifestando un mayor grado de auto- nomía y empoderamiento en la búsqueda de recursos estatales. El siguiente testimonio, que también pertenece a una reunión entre la diri- gencia del ciab y las personas funcionarias del programa provincial, es prueba de ello:

No nos pueden decir qué tenemos que hacer, y cómo hacerlo. Acá no hubo con- sulta, se mandaron solos ( …). Nosotros nos vamos a manejar con los Ministerios como lo hicimos la vez que pudimos tener los proyectos productivos (hombre dirigente Kolla de “Guaguajni Jallpa ”, localidad de Glew, comunicación perso- nal, 16/07/2015).

Si la formación etnopolítica y barrial de la década de 1990 fue la primer condición que

17 La noción de empoderamiento o de empower- ment ha sido recientemente retomada por las ciencias sociales. Aunque refiere a procesos que no son novedosos, su aplicación se destaca para abordar el conjunto de condiciones acerca de la organización actual de colectivos de género o gru- pos étnicos como el caso de los afrodescendientes. De acuerdo con Betancor (2011), la noción surge del aportes de Paulo Freire y sus “campañas de alfabetización y de la obra de Solomón.