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Lucía Marioni y Emilia Schmuck
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 163: 117-130 / 2019 (I). (ISSN: 0482-5276)
EL TRABAJO: ENTRE LA QUINTA Y EL MUNDO Para estudiar las prácticas y representa-
ciones de las juventudes de familias hortícolas en torno al trabajo, se parte de una concepción amplia que permite tomar en cuenta no solo el empleo que algunos integrantes de las familias desarrollan en forma autónoma o en relación de dependencia fuera del hogar, sino funda- mentalmente el trabajo familiar que se lleva a cabo en las quintas de producción hortícola, incluyendo el trabajo doméstico y de cuidado . Las viviendas de las familias hortícolas suelen estar en el mismo predio que las quintas, por lo que muchas veces el trabajo en la huerta en el que participa toda la familia no se diferencia del todo del trabajo doméstico. Las tareas se cruzan y se confunden; el “estar en la quinta ” incluye tareas estrictamente ligadas a la pro- ducción, aunque en otras ocasiones, cuando los límites entre la quinta y el hogar se borran, puede contemplar tareas relacionadas con el trabajo doméstico y de cuidado, asumido exclu- sivamente por las mujeres de la casa.
En las familias hortícolas se advirtió un fuerte involucramiento de niñas, niños y jóve- nes en diferentes tareas vinculadas a la produc- ción, lo que se expresa en los relatos sobre la infancia.
Más de chica me gustaba limpiar y estar en la quinta. Cuando fui creciendo y fui creciendo, aprendí yo sola ahí (...). Mi hermano, el varón, era el que más ayudaba pero yo me ponía a la par de ellos cuando tenía que cargar repollo, el que te piden suelto. O ir tirando, viste,
8 Se conciben a las familias como unidades domés- ticas que, aunque suelen estar asociadas a la fami- lia nuclear o el hogar, refieren a la organización económica propia de la economía popular que se caracteriza por buscar la reproducción de la vida de sus miembros y puede estar fundada en relacio- nes de parentesco, étnicas o de afinidad (Coraggio, 2003). En este sentido, se identifican jóvenes que, aunque no comparten la vivienda con su fami- lia de origen y han conformado un nuevo hogar, integran una unidad doméstica con sus padres y hermanos porque siguen trabajando en la huerta familiar y son referenciados al interior de este núcleo como “hija o hijo ” y “hermano o hermana ”.
de arriba a abajo, la verdura al camión o para pasarle a mi papá. Era igual el trabajo de mujer o varón, total tenía- mos que ir a ayudar. Igual que mi papá, que desde los siete años que trabaja en la quinta y como mi mamá (González, comunicación personal, agosto de 2016).
Para las personas adultas de las familias, el trabajo durante la infancia aparece relaciona- do con la necesaria transmisión de los saberes hortícolas: “los hacíamos trabajar en la quinta para que vayan aprendiendo, igual que como aprendimos nosotros ”, “no lo hacíamos para explotarlos a ellos, era para enseñarles, era todo una cosa en familia ” (A. Sinfín, comunicación personal, agosto de 2016). En otros casos, la “ayuda de los chicos ” además se relaciona con una necesidad material. Desde la infancia se identifica una tensión entre el trabajo en las quintas y la inclusión en la educación formal, aunque las familias garantizan la educación primaria de sus hijos. La escolaridad secunda- ria de la población jóven, en cambio, presenta diferentes trayectorias:
Yo terminé en el eempa porque antes había dejado la secundaria, terminé ahí porque sin secundaria no hacés nada, pero nosotros también teníamos mucho que hacer en casa y es así. Muchas de mis compañeras tuvieron que abandonar la escuela porque ayudaban mucho en la casa, en su familia solo vivían de la quinta y eran muchos, tenían que ayudar siempre, mucho (Torres, comunicación
personal, septiembre de 2016).
En la vida de las personas jóvenes que han finalizado o abandonado la educación se- cundaria, el trabajo vinculado a la producción hortícola se complementa con otras activida- des. Si los niños y las niñas parecen realizar el mismo tipo de tareas durante la infancia, a medida que transcurren los años se comienzan
9 Se refiere a la Escuela de Enseñanza Media Para Adultos, una modalidad de educación secundaria que facilita la finalización del nivel a personas mayores de 18 años en la provincia de Santa Fe.