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Adrián Vergara Heidke

Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 163: 165-177 / 2019 (I). (ISSN: 0482-5276)

un conjunto de representaciones y asociaciones y, como tales, determinan y se manifiestan en todo tipo de exteriorizaciones y no exclusiva- mente en las verbales.

Si bien, el científico delimita qué cono- cimiento exteriorizado y, por ende, con qué exteriorizaciones trabajará, difícilmente se en- contrará con un discurso puro, es decir, con una red de representaciones que se refieran de forma exclusiva a un algo . Cada vez que se lleva a cabo actos, se requiere de un conjunto de diferentes representaciones sobre diversos estímulos, por lo cual, las exteriorizaciones se encuentran determinadas por una amplia gama de representaciones. Asimismo, las mismas representaciones o nodos pueden determinar y manifestarse en diversos tipos de actos, los que no tienen, necesariamente, una (clara) relación entre sí en la vida social. Por esto, se afirma que un discurso nunca se encuentra aislado, por el contrario, siempre tendrá interrelaciones con otros, lo cual constituye una red discursiva. Se considera que entre estos discursos habría una relación dialéctica, por cuanto se determina- rían mutuamente, además, tensiones y afinida- des y, en consecuencia, unos más influyentes (dominantes) que otros.

Por otro lado, se debe resaltar el carác- ter histórico y, por lo tanto, dinámico de los discursos. Los grupos sociales con el pasar del tiempo cambian sus actos (por ejemplo, formas de comer, de construir sus hogares, de vestirse, de hablar), lo que quiere decir que ha habido un cambio en el conocimiento (las represen- taciones mentales determinan los actos). De este modo, se observa el carácter histórico del discurso y, además, muestra su dinamismo , ya que se encuentra en un constante proceso de transformación, al igual que el conocimiento individual. Este dinamismo también se presenta a nivel de la red discursiva, debido a la relación dialéctica y a las tensiones y afinidades entre discursos, que hacen que se modifique su or- ganización. De esta manera, se afirma que el discurso y la red discursiva son tanto una es- tructura como un proceso. Son una estructura en la medida en que se puede identificar una organización interna de representaciones y aso- ciaciones en un momento histórico particular;

y son un proceso, ya que se encuentran en constante construcción (por su dinamismo).

Por último, debido a la interrelación entre grupos sociales (contacto entre distintos discursos), a la posibilidad de que una persona pertenezca a más de un grupo social (poseer diferentes discursos) y al constante proceso de transformación (abierto al cambio), el dis- curso puede tener representaciones o nodos contradictorios entre sí, lo que se manifiesta en distintos tipos de actos en variados contextos situacionales. Estas contradicciones no cons- tituyen “errores o “debilidades del discurso ni tampoco pruebas de que un discurso no se encuentra bien delimitado (labor científica), por el contrario, son evidencias de la riqueza y el dinamismo del conocimiento humano.

RELACIÓN LENGUAJE-DISCURSO

Se identifican tres tipos de relaciones entre el lenguaje como realización y el discurso como conocimiento compartido tomado como verdadero. En primer lugar, se encuentra el discurso que existe sobre el mismo lenguaje, es decir, todo el conjunto de representacio- nes y asociaciones sobre el lenguaje (qué es el lenguaje, cómo se realiza, sobre los recursos a disposición, sobre el género, el modelo o el tipo de texto, entre otras) que se manifiesta en actos: el discurso sobre el lenguaje . A partir de esto, se afirma que toda realización de un len- guaje se guía (en parte) por el discurso sobre el lenguaje que tenga la persona. Un ejemplo de acercamientos al discurso sobre el lenguaje (o parte de este) lo constituyen los trabajos que abordan las valoraciones de hablantes de un lenguaje verbal particular (por ejemplo, sobre una variante particular del español de Costa Rica) sobre las realizaciones propias (el español de Costa Rica) o ajenas (por ejemplo, el español de Nicaragua).

El segundo tipo de relación se da entre realizaciones lingüísticas y otros discursos (dis- tintos al discurso sobre el lenguaje realizado).

6 Esto es solo un ejemplo y no hay que reducir el discurso sobre el lenguaje a estos aspectos, ya que para nosotros, este discurso abarcaría también el conocimiento sobre los actos lingüísticos mismos.