Rev. Ciencias Sociales 169: 191-206 / 2020 (III) ISSN IMPRESO: 0482-5276 ISSN ELECTRÓNICO: 2215-2601
NIVELES DE INTEGRACIÓN SOCIOCULTURAL EN UN ÁREA NATURAL PROTEGIDA DE MÉXICO
LEVELS OF SOCIOCULTURAL INTEGRATION IN A PROTECTED NATURAL AREA IN MEXICO
Xochitl Salomé Castañeda *
Juan Jesús Velasco Orozco **
Mónica Elizama Ruiz-Torres ***
RESUMEN
El objetivo de la presente investigación es analizar, desde el enfoque de la antropología social, los niveles de integración sociocultural existentes y su influencia en el manejo de recursos naturales en un Área Natural Protegida en México. Para lograrlo se empleó el método etnográfico aplicado en una comunidad campesina. Se detectaron cinco niveles de integración sociocultural que permitieron comprender las relaciones y vinculaciones entre los entornos ambientales y socioculturales1 .
PALABRAS CLAVE: MÉXICO * COMUNIDAD * CLASE CAMPESINA * INTEGRACIÓN CULTURAL * INTEGRACIÓN SOCIAL * ANTROPOLOGÍA SOCIAL * ETNOGRAFÍA
ABSTRACT
The objective of this research is to analyze, from the approach of social anthropology, the levels of sociocultural integration existing and its influence on the management of natural resources in a Protected Natural Area in Mexico. To achieve this, an ethnographic method was applied in a peasant community. Five levels of sociocultural integration were
*
Universidad Autónoma del Estado de México, México. xoch033@hotmail.com
**
Universidad Autónoma del Estado de México, México. jujevo@gmail.com
*** Universidad Autónoma del Estado de México, México. monica.ruiz.torres24@gmail.com
1
Los autores expresan su agradecimiento a los habitantes de San Mateo Almomoloa, Estado de México, por su entera disposición con el equipo de trabajo. Asimismo, se agradece a la Secretaría de Investigación y Estudios Avanzados de la Universidad Autónoma del Estado de México.
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detected that allowed to understand the relationships and links between environmental and sociocultural conditions.
KEYWORDS: MEXICO * COMMUNITY * PEASANTRY * ACCULTURATION * SOCIAL INTEGRATION * SOCIAL ANTHROPOLOGY * ETHNOGRAPHY
INTRODUCCIÓN
Debido a la pérdida de espacios naturales a causa de actividades humanas, los debates conservacionistas han cobrado importancia y se han hecho presentes dentro de las políticas públicas y los planes de desarrollo de los dife- rentes países del mundo.
En Latinoamérica, la creación de Áreas Naturales Protegidas (anp) presupone un dis- curso conservacionista difícil de aplicar, puesto que los asentamientos humanos dentro de estas son una realidad (Ruiz, 2018). Merino y Mar- tínez (2013) hacen notar que en México desde 1990, las comunidades locales contaban con derecho de propiedad sobre los bosques, lo que puso en el debate temas de conservación fores- tal. En 2001, el presupuesto federal designado a este sector se incrementó. Sin embargo, el dato de conservación es apenas un indicador parcial del éxito de la política pública, puesto que no necesariamente es sinónimo de la conservación de los ecosistemas ni de sus servicios. Adicional a esto, las implicaciones de las políticas en el plano comunitario tienen mucho que ver con las condiciones sociales de las comunidades campesinas forestales.
Entender la complejidad de las comu- nidades campesinas implica reconocer que las familias son la pieza clave del análisis. En este sentido, la comunidad campesina como con- cepto teórico proporciona una gama de po- sibilidades para la comprensión del entorno campesino en que viven las familias que basan su subsistencia en la obtención de recursos naturales (Castro, 2006). La presente investiga- ción retoma el concepto de comunidad campe- sina pero con la condicionante de que también son comunidades forestales, es decir, dueñas de bosques, tal como lo establecen Martínez y Merino (2013). Así, el campesino se vale de la energía viva que incluye su propio trabajo y sin
duda del conocimiento sobre su entorno, coin- cidiendo con Palerm (1998) cuando expresa que las formas campesinas de producción tienen cierta eficacia que resulta de su capacidad para usar recursos naturales, la fuerza de trabajo y los recursos menos abundantes.
Son diversos los enfoques que, desde las ciencias sociales, han analizado estrate- gias desarrolladas por sociedades campesinas que cohabitan dentro de anp. Ruiz (2018), por ejemplo, a través del enfoque teórico de modos de vida, analiza una comunidad campesina dentro del Área de Protección de Flora y Fauna Nevado de Toluca. García (2012) expone la importancia que tienen las estrategias de los territorios y las políticas públicas en áreas con recursos naturales habitadas por poblaciones indígenas. Tyrtania (2009) analiza procesos adaptativos a partir de la energética social en la región zapoteca de la sierra Juárez (Oaxaca, México). Finalmente, Velasco (2002) descom- pone los niveles de integración sociocultural de una sociedad campesina que habita dentro de la región monarca (México), para compren- der sus estrategias de adaptación.
El presente trabajo de investigación reto- ma el enfoque antropológico para comprender las transformaciones del tejido social en el con- texto de las áreas naturales protegidas. Desde mediados del siglo xx, la ecología cultural po- siciona el análisis de niveles de integración como una herramienta analítica en el estudio de cambios socioculturales dentro de cualquier sistema, es decir, categoriza en función del papel que las instituciones sociales cumplen al interior del grupo para luego “describir el orden de la vida cotidiana, para tener a su disposición el acto de significar, desde el significante en la entidad social y natural, para moldearlo y darle su valoración objetiva […]” (Pérez, 2002, p. 152). La atribución del significado a lo material es la expresión cultural de la apropiación que

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los humanos le confieren a su entorno, el cual puede a su vez proveer de los medios necesarios para satisfacer necesidades no solo de creencia, sino de subsistencia y sobrevivencia, caso parti- cular de los recursos naturales.
González (1997) enfatiza que la utili- zación del concepto de niveles de integración facilita el descubrimiento de regularidades y, con ello, la comparación intercultural facilita el análisis de un proceso de cambio a otro. También sostiene que, al analizar la propuesta de Steward, los niveles de integración se esta- blecen empíricamente; en primer lugar, deben distinguirse y, en segundo lugar, estudiarse en sus interacciones e interrelaciones.
Boehm (2005) analizó meticulosamente la propuesta del corpus teórico de la ecología cultural y recuperó que el concepto de integra- ción se refiere a las relaciones funcionales y sis- témicas de las partes con el todo, dentro de un nivel de desarrollo, así como, la inserción de las partes en una unidad social y territorial mayor. Más tarde, Adams (2007) puntualizó que el tér- mino nivel implica una diferencia o distancia, una jerarquización social; por ello, es útil para definir las relaciones coordinadas. Propone que los niveles de integración se analicen como simplificaciones públicas; por ejemplo, la fami- lia, el barrio, la comunidad y la nación, reflejan la relación entre el sistema social y el ambiente. Para Steward (2014), el concepto de niveles de integración es aplicable tanto a la estructura interna de las naciones como al surgimiento de nuevas clases de organización.
Con base en estos antecedentes, el pro- pósito de la presente investigación fue analizar, desde el enfoque antropológico, los niveles de integración sociocultural existentes y su in- fluencia en el manejo de recursos naturales en la región de la Reserva de la Biosfera de la Mari- posa Monarca, México.
LA REGIÓN DE LA RESERVA DE LA BIOSFERA MARIPOSA MONARCA (RBMM)
Respecto a los eventos históricos gene- rales de la región que hoy ocupa la rbmm, en la época novohispana, los pueblos asentados eran población indígena mazahua y otomí, tanto en el Estado de México como en el de Michoacán.
En la actualidad hay comunidades con origen indígena, así como población campesina mes- tiza que arribaron a la región atraídos por el trabajo en las minas, la explotación forestal y las labores agrícolas (Papousek, 1998 como se citó en Velasco, 2002). Los mazahuas domina- ron la región entre los siglos vii y xii. Durante los años anteriores a la presencia española, la inestabilidad social y política dio como resul- tado cambios en los territorios. En los actuales municipios de Aporo, Angangueo, Zitácuaro y Maravatío, los otomíes y los mazahuas fueron desplazados por los purepechas, mientras que en Senguio habitaban mazahuas. Tlalpujahua fue ocupada por mazahuas y posteriormente por nahuas. Villa de Allende estuvo dominado por mazahuas y matlatzincas, y el actual Do- nato Guerra por los mexicas. Una característica de la región fue el haber servido de barrera a los ataques de chichimecas en contra de los impe- rios mexica y purepecha (conanp, 2001).
En el siglo xvi, la región fue dominada por el imperio español. El primero en llegar a la zona fue un soldado de apellido Parrillas. Asimismo, Cristóbal de Olid incursionó en la re- gión y durante los siguientes años se convirtió en proveedor de madera y minerales. Así duran- te la colonia predominaba la actividad minera (conanp, 2001).
En el siglo xix, durante la lucha por la independencia, la población participó activa- mente. Ignacio López Rayón creó la junta de Zitácuaro y, Miguel Hidalgo y Costilla abolió la esclavitud. En 1827, Georges Ward encuen- tra en ruinas a Zitácuaro y expresa sus dudas acerca de su renacimiento; en 1855, los san- tanistas vuelven a destrozarla y, en 1865, el ejército francés repite las acciones ocasionando que, posterioremente, un bando presidencial le confiera el titulo de Ciudad tres veces heroica (conanp, 2001).
Respecto a las haciendas, en el Estado de México había dos distritos importantes: el de Ixtlahuaca y el de Valle de Bravo, el primero con 44 haciendas y 82 ranchos, y el segundo con 28 haciendas y 18 ranchos. De acuerdo con sus giros productivos, las haciendas eran “ganaderas, mineras y agrícolas, dedicándose a obrajes, explotación del bosque y el trabajo de la
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raíz de zacatón” (Velasco, 2002, p. 76). Respecto a las haciendas del Estado de Michoacán, esta- ban administradas por los distritos de Marava- tío y Zitácuaro. En el primero, en 1889 había 34 haciendas y 464 ranchos, mientras que, en el distrito de Zitácuaro, en el mismo año había 34 haciendas y 416 ranchos. Su producción se en- focaba en la agricultura de temporal, el trabajo forestal y la ganadería a pequeña escala (Vargas, 1990, como se citó en Velasco, 2002).
En el siglo xx, “en la década de los sesen- ta se da en la región un gran movimiento mi- gratorio hacia las ciudades de México y Toluca, como resultado de los procesos de industriali- zación de ese entonces” (Velasco, 2002, p. 79). En relación con los avances tecnológicos de la minería de la región, en 1910, había 5000 obre- ros en las minas. La pobreza era la condición normal de los campesinos durante la primera mitad del siglo xx (O´Dogherty, 1998 como se citó en Velasco, 2002).
En marzo de 1980, se emite el pri- mer decreto presidencial para la protección de los sitios de hibernación de la mariposa monarca y se declara el área como Zona de Reserva y Refugio de Fauna Silvestre. El 30 de septiembre de 1986 se emite un decreto adicional que establece un área de conser- vación de flora donde se precisa la super- ficie de 16 100 ha y la zonificación actual, con lo cual se establece dos tipos de zonas protegidas: zonas núcleo donde las maripo- sas hibernan y zonas de amortiguamiento para proteger el hábitat forestal (sarh, 1986, como se citó en Velasco, 2002).
En 1977, se realizó la primera reunión de especialistas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (uicn) en eua
y se estableció como prioritaria la conserva- ción de las áreas mexicanas de hibernación de la mariposa monarca. A partir de entonces, no es posible comprender la región sin la pre- sencia de las Organizaciones de la Sociedad Civil (osc), tanto de orden internacional como nacional y regional, las cuales se han enfocado principalmente a la conservación del hábitat de la mariposa monarca y, en menor medida, al trabajo con las poblaciones de la región para aminorar las carencias sociales a través de
capacitación o la implementación de proyectos económicos alternativos.
En 1992, se realizó la incorporación de la reserva al Programa de Conservación de la Biodiversidad en Áreas Naturales Protegidas Se- lectas de México financiado por el Fondo Global del Medio Ambiente (gef). En 1998, por inicia- tiva del Gobierno de Canadá, la Red Internacio- nal de Bosques Modelo financió la constitución y operación de la Organización Bosque Modelo Mariposa Monarca, Asociación Civil (a.c.) y se fomentaron diversos proyectos comunitarios en ejidos y comunidades indígenas para mejorar la infraestructura turística, impulsar la cría de truchas y la producción de artesanía y de alimentos orgánicos, así como, la silvicultura sustentable (Brenner, 2009).
Con el decreto de la Reserva Especial de la Biosfera del 2000, se establecieron tres zonas núcleos y dos de amortiguamiento con una ex- tensión total de 56 259 hectáreas. Finalmente, la reserva se extiende a lo largo de los límites de los Estados de Michoacán y de México. Incluye los municipios de Temascalcingo, San José del Rincón, Donato Guerra y Villa de Allende en el Estado de México; Contepec, Senguio, Angan- gueo, Ocampo, Zitácuaro y Aporo en el Estado de Michoacán. En total, se ubican 93 predios, de los cuales 59 son ejidos, 13 comunidades indígenas y 21 pequeñas propiedades (Galindo y Rendón, 2005). Cabe mencionar que, en el 2008, la unesco declaró a la rbmm como Patri- monio de la Humanidad.
METODOLOGÍA
ZONA DE ESTUDIO
Para el análisis de los niveles de inte- gración sociocultural y del manejo de recursos naturales dentro de la región rbmm se buscó seleccionar comunidades que cumplieran con los siguientes criterios:
1. Que la población estuviera ligada a las actividades relacionadas con la tierra para así considerarla como campesi- na (posesión, trabajo, configuraciones simbólicas).

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2. Que la población estuviera involucrada en procesos de manejo y conservación de sus recursos naturales.
3. Que la población tuviera relación constan- te con Organizaciones de la Sociedad Civil en los últimos dos años y con institucio- nes gubernamentales relacionadas con el manejo y la conservación de la anp .
4. Que la población obtuviera beneficios económicos derivados de la conservación ambiental.
La comunidad seleccionada está situada en el municipio de Temascaltepec en el Estado de México, este último ubicado en el centro-sur de la República Mexicana, limita al norte con Querétaro, al noreste con Hidalgo, al este con Tlaxcala, al sureste con Puebla, al sur con Mo- relos y Ciudad de México, al suroeste con Gue- rrero y al oeste con Michoacán. El municipio de Temascaltepec se encuentra en el declive de las cordilleras del Xinantécatl, comúnmente co- nocido como Nevado de Toluca. Este territorio municipal es montañoso dado que es una pro- longación del Nevado de Toluca que atraviesa al municipio de noreste a suroeste (Ayuntamiento de Temascaltepec, 2009-2012).
La zona donde se asienta la comunidad de San Mateo Almomoloa pertenece a la Sub- cuenca de Amanalco-Valle de Bravo que abarca una superficie de 61 548,71 hectáreas e incluye al municipio de Amanalco, la mayor parte de Valle de Bravo y superficies menores de los municipios de Donato Guerra, Villa de Allen- de, Villa Victoria, Temascaltepec, Almoloya de Juárez y Zinacantepec. Esta cuenca tiene tanto valor ecológico, económico y social debido a que es una de las generadoras de agua más im- portantes para el Estado de México (conafor , 2009). San Mateo Almomoloa se ubica en el Área de Protección de Recursos Naturales de las cuencas de Valle de Bravo, Malacatepec, Te- mascaltepec y Tilostóc. Su territorio se extiende al Parque Estatal Santuario del Agua Corral de Piedra donde se asienta una colonia de hiberna- ción de la mariposa monarca (territorialmente no tiene predios en la zonificación de la rbmm ; sin embargo, hace parte de la región).
De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (1941), a San Mateo Almomoloa se le dotó de tierra bajo posesión de comunidad agraria en 1937 con una extensión de 3270,80 ha, superficie que es compartida con las loca- lidades de La Mesa (Subdelegación San Mateo Almomoloa, Las Mesas), La Comunidad, Santa Ana y Potrero de San José. En 1941 tuvo una nueva dotación de 805,89 ha que actualmente tienen un uso 100% forestal. Esta nueva dota- ción dio a la población una doble posesión de tierra bajo los regímenes de comunidad agra- ria y ejido.
Dado lo anterior y bajo los criterios establecidos por inegi (2010), la población de San Mateo Almomoloa se considera rural, tiene una población total de 1729 habitantes, 866 (50,08%) hombres y 863 (49,91%) muje- res, de los cuales 330 (20,7%) son hablantes de la lengua náhuatl. Además, hay un total de 451 viviendas, de las cuales 370 son habi- tadas. El promedio de ocupantes por vivienda particulares es de 4,67 personas por vivienda (inegi, 2010).
Respecto a la infraestructura y a los ser- vicios básicos, San Mateo Almomoloa tiene una población de 119 personas analfabetas de 15 años y más, asimismo, en el mismo grupo de edad, un total de 106 personas sin escolaridad. Hay 614 personas sin derechohabiencia a ser- vicios de salud (de acuerdo con inegi se refiere al derecho de las personas a recibir servicios médicos en instituciones de salud públicas o privadas, como resultado de una prestación la- boral). El lugar cuenta con una Unidad de Salud dependiente al Instituto de Salud del Estado de México con una atención promedio de 60 per- sonas por semana. Sobre la disposición de agua entubada, en el censo de 2010 inegi reportó 146 viviendas habitadas que no disponen de agua y 288 viviendas que no disponían de drenaje, siendo esta última una de las principales caren- cias, tanto en servicio como en infraestructura. La actividad económica principal en San Mateo Almomoloa es la agrícola, desarrollada en las modalidades de temporal y riego. Los cultivos más comunes son: maíz, papa, chí- charo, frijol, trigo, haba, avena forrajera, col y lechuga. Cabe mencionar que la actividad
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agrícola es poco tecnificada: la implementación tecnológica más común es la instalación de sistemas de riego y uso de maquinaria como tractores. Los cultivos de temporal son de maíz en asociación con frijol; los de riego son haba, chícharo, lechuga y col.
La segunda actividad económica im- portante para la población es el turismo derivado de la hibernación de la mariposa monarca en el periodo de noviembre a marzo de cada año en el centro turístico Piedra He- rrada propiedad del ejido.
FIGURA 1
UBICACIÓN DE LA REGIÓN DE LA RBMM Y LA COMUNIDAD DE ESTUDIO

Fuente: Elaboración propia con base en los datos geográficos del Registro Agrario Nacional (2019).
MÉTODO ETNOGRÁFICO
Los datos contenidos en la investigación fueron obtenidos a través del método etnográfi- co que nace en el seno de la antropología social y el cual está orientado a comprender que las tradiciones, los roles, los valores y las normas del ambiente en que se vive se van internali- zando poco a poco y generan regularidades que pueden explicar la conducta individual y grupal en forma adecuada (Martínez, 2007). Como me- todología, la etnografía busca ofrecer descrip- ción y análisis de determinados aspectos de la vida social teniendo en consideración los signifi- cados asociados por parte de los propios actores. Restrepo (2016), considera que “lo que busca un estudio etnográfico es describir con- textualmente las relaciones complejas entre
prácticas y significados para unas personas concretas sobre algo en particular (sea esto un lugar, un ritual, una actividad económica, una institución, una red social, o un programa gu- bernamental)” (p.16). En esta investigación, el método etnográfico cobró relevancia para iden- tificar las relaciones, las prácticas y aquellos procesos sociales que integran la realidad so- ciocultural de la comunidad campesina de San Mateo Almomoloa. De esta manera, la etnogra- fía “supone una estrategia de investigación que implica una densa comprensión contextual de un escenario para establecer conexiones y con- ceptualizaciones que lo vinculan con escenarios más generales” (Restrepo, 2016, p.17).
Uno de los elementos para el desarrollo del método etnográfico es el trabajo de campo.

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“El término campo se refiere al lugar en el que se observa la cotidianidad de una comunidad para recoger sobre el terreno las informaciones que, directamente, les proveen los propios indi- viduos” (Romero y Hernández, 2015, p. 73).
El trabajo de campo es un conjunto de operaciones que estriba básicamente en produ- cir datos sobre el terreno (Jociles, 2018). Para el caso de la presente investigación, el trabajo de campo se organizó en tres periodos en función del calendario anual de la migración de la ma- riposa monarca: el primero de enero a julio de 2014, el segundo de enero a febrero de 2015 y el último durante noviembre de 2017.
SELECCIÓN DE LA MUESTRA
En la localidad de estudio se tiene una población total de 370 familias con un prome- dio de 4,6 integrantes cada una (inegi, 2010). Sin embargo, el Registro Agrario Nacional (2010), en la Carpeta Básica del padrón interno de San Mateo Almomoloa, reconoce a 148 due- ños de tierras (86 ejidatarios y 62 con título de comunidad agraria), lo que representa el 40% de lo que reconoce inegi. Debido al objetivo de esta investigación, se decidió trabajar con fami- lias incluidas en el Registro Agrario Nacional, es decir, aquellas cuyo tipo de propiedad social de la tierra fuera ejidataria y comunal.
A través de un muestreo no probabilís- tico de tipo discrecional, se seleccionaron a 15 familias campesinas que representan el 10,1% del total en el Registro Agrario Nacional, y el 4% comparado con el total de familias que habitan en la comunidad bajo estudio. Estas familias se dividieron en dos tipos: las familias tipo 1 (N=10), que representan el 66,7% de la muestra seleccionada, han sido beneficiarias de programas detonados por osc, sus miembros han trabajado en el parador turístico y al menos uno de sus integrantes ha asistido a capacita- ciones impartidas por personal de instituciones gubernamentales; las familias tipo 2 (N=5), que representan el 33% de la muestra seleccionada, nunca han sido beneficiadas con proyectos pro- mocionados por osc y ninguno de sus miem- bros ha trabajado en el parador turístico o se ha relacionado con actividades de reforestación o mantenimiento del bosque, entre otras.
Además de las familias contenidas en la muestra, se realizaron 11 entrevistas en pro- fundidad a informantes clave elegidos que cum- plieran con al menos una de las siguientes características: autoridad agraria, representan- te de osc, líder social, que ostentara cargos di- rectivos en el parador turístico o en la empresa forestal de la comunidad.
DISEÑO DEL CUESTIONARIO/GUÍA DE OBSERVACIÓN
Se diseñaron dos formatos de entrevis- tas en profundidad. El primero, dirigido a las familias, tuvo un total de 12 preguntas abiertas divididas en 3 secciones: i) características socio económicas de la familia (se preguntó sobre la edad de los integrantes de la familia, la ocupa- ción, el nivel educativo, las fuentes de ingresos haciendo énfasis en las actividades agrícolas y forestales); ii) actividades de las osc en la comunidad (se preguntó sobre el conocimien- to que tienen del trabajo que realizan las osc
dentro de la comunidad, si en los últimos cinco años algún miembro adulto de la familia se vio beneficiado con algún proyecto o programa impulsado por osc, los cambios que se perciben en la organización de la comunidad cuando no había presencia de osc y, ahora que sí las hay, sobre las acciones específicas que el infor- mante conoce de las osc y su temporalidad); y iii) uso y manejo de los recursos naturales (se preguntó si el entrevistado considera que la hibernación de la mariposa monarca beneficia a la comunidad y, en particular, a su familia, se consultó sobre las actividades forestales que las familias realizan durante un año, sobre los impedimentos y la permisibilidad de acciones relacionadas con la recolección de material ve- getativo, obtención de madera, venta de tierra y otras actividades en zonas forestales). Cabe decir que, adicional a este formato de entrevis- tas, se elaboró una genealogía para identificar la composición familiar y los tipos de propiedad de tierra de la familia.
El segundo formato de entrevista se diri- gió a los informantes clave. Este tuvo un total de 11 preguntas cerradas y 3 abiertas con el objetivo de identificar cómo se desarrollan los programas y los proyectos de las osc a nivel
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comunitario y las características de la orga- nización interna de la comunidad campesina respecto a la toma de decisiones, uso y manejo de los recursos naturales, así como, las estra- tegias de distribución de las ganancias de las empresas de la comunidad (el parador turístico y la empresa forestal). Se consideró que los in- formantes clave son las autoridades agrarias de la comunidad, los líderes de las osc y el comité del centro turístico.
Se elaboró también una guía de obser- vación con el objetivo de detallar los contextos de desenvolvimiento de la población de manera contextual (trabajo en la empresa turística du- rante hibernación de la mariposa monarca, la milpa como espacio de socialización de la fami- lia, trabajos de reforestación de la zona forestal, actividades de mantenimiento y conservación de los recursos, la asamblea como forma de or- ganización y de toma de decisiones).
En esta investigación, todas las referen- cias de comunicación personal que se realiza- ron en el trabajo de campo se referenciarán por común acuerdo con las dos primeras iniciales que corresponden a nombre y apellido paterno, seguido del año y, en su caso, los cargos que os- tentaban al momento de la entrevista.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la rbmm se identificaron 5 niveles de integración de orden público definidos a partir de la interacción de la organización interna de las comunidades con instituciones externas y las políticas públicas de corte ambiental bajo la figura de anp: internacional, nacional, regional, comunitario campesino y familiar. Para Adams (2007), el término nivel implica una diferencia o distancia, una jerarquización social. Por ello, la categoría nivel es útil para definir las rela- ciones coordinadas. Propone que los niveles de integración se analicen como simplificaciones públicas; por ejemplo, la familia, el barrio, la comunidad y la nación reflejan la relación entre el sistema social y el ambiente.
NIVEL I: INTERNACIONAL
La riqueza natural de la región de la
rbmm, compuesta por sus bosques de oyamel,
pino y encino, es reconocida por la unesco
como un bien del Patrimonio Mundial Natural sobre todo por la singular relevancia faunística que posee 184 especies de vertebrados registra- das (semarnat, 2019). Cabe decir que, desde el 2008, la rbmm está incluida en el Programa del Hombre y la Biosfera de la unesco, lo cual fue el resultado de la Convención del Patrimonio Mundial de la Humanidad y de la Convención Ramsar de Humedales, de las cuales México formó parte. A partir de entonces, el 79,6% de las superficies de las anp mexicanas del ám- bito federal fueron reconocidas por al menos una institución internacional (Bezaury-Creel y Gutiérrez, 2009).
NIVEL II: NACIONAL
Este segundo nivel tiene que ver con la administración de los recursos financieros y con la política pública de conservación. En México, la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat) establece que las
anp deben contar con un Programa de Manejo (pm) y otorgar su administración a otras instan- cias (gubernamentales o no gubernamentales), previa opinión del Consejo Nacional de Áreas Naturales Protegidas (cnanp) (Riemann, Santes y Pombo, 2011).
Estos programas de manejo deberían poner especial énfasis en que la política de es- tablecimiento (asentamiento humano) de las
anp considere a la población residente como un componente fundamental (Riemann, Santes, y Pombo, 2011). Sin embargo, investigaciones como la de García (2012), demuestran que en los bosques de la sierra Juárez de Oaxaca, la
semarnat “se ha extendido notablemente en niveles que le permiten tener mayor control de los recursos agua, bosque y suelos fundamen- talmente. Todo ello se traduce en menor mar- gen de acción de las comunidades campesinas respecto al control de esos recursos” (p. 109). En la comunidad de estudio, la percep-
ción no dista de lo expresado por García (2012), tal y como lo menciona un informante: “los que más nos han dado proyectos son los de
semarnat año con año dan cursos a los guías, dan cursos de primeros auxilios, van a poner un vivero y nos dicen que tenemos que hacer

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brechas y reforestaciones” (Informante a.g., co- municación personal, 24/01/2015).
Así, los resultados de la presente investi- gación identifican que a través de la semarnat
se controlan las acciones de aprovechamiento y de explotación de los campesinos que viven en anp. Además, esas acciones se norman en el Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfe- ra Mariposa Monarca (2001), por lo que los usos y las costumbres de las comunidades indígenas respecto al control de los recursos naturales se amalgaman con lo establecido en la normativi- dad federal.
NIVEL III: REGIONAL
En el tercer nivel de integración, se sitúa el trabajo de las osc en las anp que represen- tan importantes fuentes de apoyo adicional
(Bezaury-Creel y Gutiérrez, 2009). Estas ins- tituciones junto con las académicas, aportan gran parte de los estudios y de las investigacio- nes realizados en las anp y se responsabilizan directamente del desarrollo de una parte de los proyectos que se efectúan con las comunidades que residen en las áreas y su periferia, lo que representa un valor agregado sumamente im- portante en la operación de las mismas.
En la región de la rbmm, se observó que el papel de las osc está ligado de manera interna a las comunidades campesinas y que estas son el puente de comunicación entre el resto de las instituciones gubernamentales. Por lo tanto, su impacto es transversal porque incide en todos los niveles identificados. La tabla 1 muestra las 37 osc identificadas en la región de rbmm cuyo objetivo es intervenir en las actividades de ma- nejo ambiental.
TABLA 1
ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL QUE TRABAJAN
EN LA REGIÓN DE LA RESERVA DE LA BIOSFERA MARIPOSA MONARCA
NOMBRE DE LA ORGANIZACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL
1. Alianza de Ejidos y Comunidades rbmm a.c . 2. Monarca a.c .
3. Nukello Langini a.c .
4. Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable a.c . 5. Organización Cultural Internacional a.c .
6. Servicios Alternativos para la Educación y el Desarrollo a.c . 7. Viva México a.c .
8. Espacio Autónoma a.c .
9. World Wide Fund for Nature (Programa México). 10.Asociación Nacional para el Desarrollo Integral, Sustentable y Alternativo. Trabajo Científico Aplicado a.c . 11. Fundación Nacional para la Conservación del Hábitat Boscoso de la Mariposa Monarca a.c .
12. Bosque Modelo Mariposa Monarca a.c . 13. ecotecnis a.c .
14. Vasco de Quiroga presencia en el siglo xxi a.c . 15. Consultores y Constructores (coseci s.c. ).
16. pronatura a.c .
17. alternare a.c .
18. Gestión Ambiental y Programa para el Desarrollo sus- tentable (Gapdes s.c .).
19. Patronato Pro-Valle de Bravo a.c .
20. Fondo Pro-cuenca Valle de Bravo a.c .
21. bioma a.c .
22. Patronato Pro-Tradiciones Vallesalias a.c .
23. Asociación Mexicana de Profesionales Forestales a.c .
24. Red Internacional de Metodologías de Investigación de sistemas de Producción (rimisp a.c. ).
25. Voluntariado Internacional Vive México a.c . 26. Monarca Butterfly Santuary Fundation.
27. Fundación Telmex.
28. Biocenosis a.c. Región monarca.
29. Unidad de Manejo Forestal cuenca Lerma a.c . 30. Proyectos Itinerantes s.c .
31. Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales a.c .
32. Reverdece a.c .
33. Fungus a.c .
34. Fundación acir .
35. The Monarcha Effect.
36. Ingenieros Agrónomos para el desarrollo rural a.c . 37. Más que Monarcas.
Fuente: Elaboración propia con base en los registros de participantes Foros Monarcas (2005, 2006, 2007, 2008); Velasco (2002) y datos de trabajo en campo 2014-2016.
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Se identificaron 6 osc en la comunidad campesina de San Mateo Almomoloa (nombres subrayados de la tabla 1), lo que representa el 16,2% del total de osc identificadas en la región de la rbmm. Todas estas han detonado proyectos o programas con la población foca- lizados principalmente en el centro turístico y en el manejo de los recursos forestales en el periodo de 2005 a 2016.
La funacom trabajaba aquí por allá del 2005 y 2008 recuerdo que fue de las pri- meras, en aquel tiempo ayudó con las reforestaciones masivas en la zona de del parador turístico, trajo a muchachos de otros países, se quedaban a dormir en el bosque, trató de conseguir dinero de empresas privadas, con gente que trajo intentó ampliar la oferta turística con el rescate de lengua y temazcal (Presidente del comisariado ejidal, comunicación personal, 10/07/2014).
La osc más influyente en la región de la
rbmm es wwf (Programa México), la cual:
...se ha encargado de organizar los foros regionales para incluir la participación tanto de académicos como ejidatarios, comuneros, instituciones de gobierno y público en general y que además; se dedica a la gestión del Fondo para la Conservación de la Mariposa Monarca, apoyado por donaciones de la Fundación Packard, la semarnat, así como por los gobiernos de los estados de Michoacán y de México (Brenner, 2009, p. 278).
Adicional, a nivel comunitario (nivel iv ), esta organización ha tenido una participación activa en los últimos años (a partir del 2014). Otras han tenido episodios de incidencia más cortos y con resultados menos concretos. Al referir a coseci un informante refirió:
De esa organización ya no quiero ni hablar, ya nos enteramos de cuánto dine- ro les dieron para el parador turístico y la verdad lo que hicieron no lo vale, hasta queríamos demandarlos, pero eso
sí cuando a mí me pregunten diré que no los recomendamos y aquí ya no entran (Presidente del comisariado ejidal, comu- nicación personal, 10/07/2013).
A diferencia de los hallazgos hechos por Tyrtania (2009) y García (2012), en la rbmm las osc
juegan un papel fundamental en el intercambio de información entre el exterior y el interior.
NIVEL IV: COMUNIDAD CAMPESINA
En el cuarto nivel se identificaron las estrategias campesinas de integración que vin- culan a la comunidad campesina con el exterior y que le permiten su subsistencia.
En el nivel de comunidades campesinas existe un sistema de gobernanza local cimen- tado en la asamblea (ejidatarios, comuneros y asambleas públicas) para la regulación del uso y del manejo de los recursos naturales. La toma de decisiones se basa en los usos y en las cos- tumbres de los pueblos indígenas, relacionados con las manifestaciones populares de la cultura como las fiestas patronales y el sistema de car- gos religiosos. Adicional, la asamblea también determina el control de las empresas comu- nitarias (parador turístico “Piedra Herrada” y empresa forestal) sobre los recursos. Cabe decir que en la asamblea solo participan las personas con derechos agrarios: los hijos y las esposas no tienen voto como ocurre en otros ejidos y comunidades (García, 2012).
Este nivel de gobernanza coincide con lo analizado por García (2012), quien también identificó que la asamblea, al respaldarse en la Ley Agraria, determina el manejo forestal y se basa en estructuras comunitarias para la toma de decisiones relacionadas con el territorio. Es un espacio político en el que se conjunta el poder y el control. “Ya se van a ir las mariposas y ahorita toda la gente anda de malas, ya quie- ren que se reparta el dinero en la Asamblea, pero la verdad son puros pleitos, todos quieren ganancia y no salen las cuentas” (encargado del centro de interpretación de la monarca, comu- nicación personal, 8/02/2015).
Este nivel comunitario participa activa- mente en actividades turísticas de conservación. Sin embargo, no debe perderse de vista que

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estas son alternativas que se impulsan por el gobierno de los tres órdenes para evitar que las comunidades exploten los recursos naturales. Las familias están integradas en la agenda local de conservación ambiental, aunque su conoci- miento sobre la normatividad ambiental (en- marcados en el primer y en el segundo nivel) es limitado. El 73% de las familias manifestaron que, al menos una vez en el último periodo de hibernación, han empleado a uno de sus miem- bros mayores de edad en el centro turístico.
La organización y el funcionamiento del centro turístico recaen en un comité que se elige en la asamblea de ejidatarios. Dicho comi- té se encarga de emplear a los encargados de la zona de estacionamiento, taquilla, restaurante, tienda artesanías, centro de interpretación de la mariposa monarca, quiosco, venta de comida al aire libre, guías y caballerangos. Para elegir a los empleados, cada ejidatario (86) tiene la posi- bilidad de emplearse o contratar a alguien que trabaje a su nombre. Al final de la temporada de hibernación (de enero a marzo), se paga a quie- nes se emplearon en las actividades señaladas y el resto de las ganancias se reparten en partes iguales entre todos ejidatarios; por ejemplo, en el 2015 cada ejidatario recibió un total de 10 000 pesos al final de la temporada.
El centro turístico emplea aproximada- mente 250 personas a las que se suman otras 15 que improvisan espacios para la venta de co- mida fuera del centro. Algunas familias ven en las acciones de conservación y en el turismo la vía para la mejora de su condición de vida:
Mi hijo estudia en la universidad para administrador de empresas, lo mandé a estudiar porque tengo un terreno enfren- te del parador turístico y me gustaría que tuviéramos un negocio más grande, aquí falta mucho el trabajo, si no trabajas en las mariposas, no puedes hacer nada más. El campo no rinde, solo el de riego (informante m.s., comunidad personal, 22/05/2014).
La empresa forestal que funciona a tra- vés del programa de manejo forestal autorizado y regulado por semarnat y conafor, respectiva- mente (permiso a partir del 2012, con duración
de diez años), incluye entre sus actividades programas de reforestaciones anuales y obras de conservación de suelo; sin embargo, el 100% de las familias tipo 2 (5 familias que represen- tan el 33,3%) refirieron no haber participado por ser exclusivas de ejidatarios y comuneros. Otras actividades realizadas son las de mante- nimiento: reacomodos de material vegetativo, podas en veredas, monitoreo de ramoneo y brechas contra incendios. Al respecto, el 80% de las familias entrevistadas refirieron haber participado en el último año y haber obtenido remuneración económica por sus jornales.
Los trabajos en el bosque son entre abril y diciembre de cada año, nosotros como ejido tenemos un permiso de aprovecha- miento forestal, ahí se emplean algunas personas de la comunidad y se les paga, también reforestamos cada año y se paga por cada árbol plantado, hacemos bre- chas, acomodos, líneas negras y todo lo que nos dicen nuestros técnicos. Hay gente de aquí que ya se ha capacitado en otros estados y pretendemos ser una empresa en el futuro con nuestro aserra- dero (Presidente del comisariado ejidal, comunicación personal, 10/07/2014).
A diferencia de las comunidades analiza- das por García (2012), donde los recursos obte- nidos de los programas de manejo se destinan a beneficios comunes como fiestas patronales, escuelas y otros servicios, en las comunida- des campesinas dentro de la rbmm se destinan únicamente al pago de jornales. Es importante señalar que el objetivo de dichos programas es la protección de la cuenca hidrográfica, la conservación de la biodiversidad, los benefi- cios ambientales para toda la población y los beneficios económicos de la venta de madera únicamente para los ejidatarios. Las autori- dades agrarias refirieron que, una vez que se vende la madera en pie, las ganancias se repar- ten en partes iguales entre los ejidatarios, así como, las ganancias del centro turístico. Los beneficios de las empresas de la comunidad se amplían a diferentes miembros de la familia debido a que los propietarios de tierra ejidal pueden subcontratar a sus parientes:
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Mi abuela es muy grande para trabajar, por eso yo estoy en su lugar. Por mi tra- bajo en el restaurante me paga $120.00 al día, me dedico a preparar comida. A ella por semana le van a repartir sus ganancias por estar en el restaurante de encargada y al final de la temporada también va a recibir su pago como eji- dataria (informante m.z., comunicación personal, 22/05/2014).
NIVEL V: FAMILIAR
En este nivel de integración, el uso/apro- piación y manejo de los recursos naturales se re- laciona directamente con tipo de propiedad social de la tierra que ostenta la familia. En el gráfico 1, se observa el tipo de posesión de la tierra entre las
familias de la rbmm. Cabe decir que las familias agrupadas en el tipo 1, manifestaron que obtienen mayores recursos económicos por poseer títulos de propiedad, mientras que las de tipo 2 los obtie- nen únicamente por la temporada de hibernación de la mariposa monarca. En el siguiente testimo- nio clasificado como Familia tipo 2, se visualiza la diversidad de actividades realizadas para la obten- ción de beneficios económicos:
En el año tengo varias actividades que me dejan dinero o comida, la más impor- tante es el trabajo en el campo, me empleo como peona en las cosechas de los vecinos o de mis parientes, también me voy a trabajar a Cerro Colorado a los cultivos y también a veces he sido guía cuando están las mariposas (informante
e.b., comunicación personal, 24/01/2015).
GRÁFICO 1
POSESIÓN DE LA TIERRA DE LAS FAMILIAS
EN UNA COMUNIDAD CAMPESINA DE LA RBMM

Fuente: Elaboración propia con datos de inegi (2010), carpeta básica de ejidatarios y comuneros de San Mateo Almomoloa, última revisión en 2018.
Las familias también han desarrollado estrategias de subsistencia campesina que se insertan de manera estratégica en las formas de aprovechamiento de los recursos y que se extienden a las actividades empresariales de conservación. El gráfico 2 muestra que del total de la muestra (quince familias), el 66,7% (diez familias) manifestaron haber trabajado en
reforestaciones que les han generado recursos económicos y el 66,7% dijo haber participado en algún tipo de proyecto o programa implementa- do por osc sin que necesariamente el beneficio fuese económico (relación con el nivel iii). Las estrategias de subsistencia campesina son muy variadas y se dan debido a las historias parti- culares de las familias, pero pueden coincidir

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en la percepción que se tiene de los recursos naturales de la comunidad como pieza clave en su diseño de proyecto de vida:
Tiene más de 10 años que me separé de mi esposo, ese día comencé a planear lo que tengo hoy, hoy mis hijas están en la escuela, tengo mi restaurante, ya casi termino mi casa, y soy la tesorera del comisariado ejidal, la gente me respeta, antes me veían mal por estar sola por
haber corrido a mi marido, pero ahora las cosas han cambiado, no todos tene- mos la suerte de tener una familia de dos padres eso es lo que yo les enseño a mis hijos, a mí me gustaría que mi hija la que se fue a estudiar a Michoacán para técnico forestal algún día regrese con su papel y sea ella la que aquí nos enseñe a cómo cuidar el bosque (informantes a.r. , comunicación personal, 22/05/2014).
GRÁFICO 2
ACCIONES DE CONSERVACIÓN/PROTECCIÓN CON REMUNERACIÓN ECONÓMICA DE LAS FAMILIAS CAMPESINAS

Fuente: Elaboración propia con base en el trabajo de campo, 2015.
Es importante hacer notar que todas las familias entrevistadas realizan actividades agrí- colas, pero también todas realizan actividades no agrícolas, en tanto que el 66,7% (diez familias) de las familias, además de las actividades propias de su parcela, se emplean como jornaleros en parce- las de riego que no son propias: el 100% manifes- tó recolectar hongos durante los meses de junio, julio y agosto, plantas medicinales (durante todo el año) y de ornato (durante las festividades de días de muertos en noviembre), así como extrac- ción de tierra de monte al menos una vez al año para consumo propio o para venta.
En mi familia nos dedicamos a sacar papas [cosechar papas], en los pueblos
donde hay riego aquí no hay, solo maíz y chícharo de temporal, tenemos nues- tro terrenito y nos dedicamos a eso; a la siembra y cosecha, también yo me he dedicado a las mudanzas, le ayudo a un señor de Toluca pero ese no es un trabajo fijo solo de vez en cuando (informante e.z., comunicación perso- nal, 22/05/2014).
Respecto a las remesas, el 60% de las familias (nueve) dijo recibir dinero entre una y dos veces cada seis meses por familiares que viven fuera de la entidad o fuera del país (gráfico 3).
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GRÁFICO 3
ACTIVIDADES DE LAS FAMILIAS CAMPESINAS COMO MEDIOS DE SUBSISTENCIA

Fuente: Elaboración propia con base en el trabajo de campo, 2015-2016.
Lo anterior refleja que las actividades de las familias campesinas como medios de subsistencia son el resultado de la experiencia: “este sistema de conocimiento refleja la expe- riencia de muchas generaciones, así como los mecanismos de resolver problemas por parte de los agricultores en todo el mundo” (García y Padrón, 2012, p.67).
CONCLUSIONES
Durante la investigación se detectaron cinco niveles de integración sociocultural ligados estrechamente. En el nivel i se identificó la in- terrelación entre la comunidad campesina y las instituciones internacionales que fomentan la conservación del hábitat de la mariposa monarca. En el nivel ii, se identificaron las institu- ciones mexicanas y toda su normatividad que fomentan y permiten el aprovechamiento de los recursos naturales a la población.
En el nivel iii se identificó la relación entre las osc y las comunidades campesinas, la cual se catalogó como estrecha, ya que más de la mitad de las familias entrevistadas manifestaron haber sido partícipes de los procesos o actividades que implementan dichas instituciones.
En el nivel iv se identificó a la comunidad campesina, dentro de la cual se desarrolla la gobernanza interna de la población mediante lo dispuesto en la Ley Agraria, pero también en los usos y en las costumbres de las comunida- des indígenas.
El nivel v corresponde a las familias y a sus actividades que las vinculan con el resto de los niveles (por ejemplo de servicios turísticos) y aquellos relacionados con la conservación/ protección de los recursos forestales, lo que indica una fuerte relación entre las familias y el trabajo en la zona forestal basada en los benefi- cios monetarios.
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Fecha de ingreso: 15/11/2019 Fecha de aprobación: 07/10/2020

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