Wimblu, Rev. Estud. de Psicología UCR, 17(1) 2022 (Enero-Junio): 75-94 /ISSN: 1659-2107
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Discusión
En la actualidad, el teletrabajo consiste en una opción por la que cada vez se opta
con más frecuencia por parte de las personas trabajadoras, así como de las empresas que
deciden hacer uso de esta herramienta. Lo anterior se debe a múltiples aspectos como el
avance de las tecnologías y el creciente acceso a las mismas, la flexibilidad que muchas
veces permite, la globalización de la economía y el trabajo, entre otras. Sin embargo, con
la llegada de la COVID-19 el teletrabajo se convirtió en la norma en lugar de la excepción,
viéndose un aumento significativo en las personas que desempeñan sus labores de forma
remota desde sus hogares, no solo en nuestro país, sino que alrededor de todo el mundo,
como una medida de protección frente al contagio del virus SARS-CoV-2.
Ahora bien, al sopesar esta nueva coyuntura se deben considerar los efectos que una
modalidad distinta de trabajo, como lo es el teletrabajo, puede tener en las demandas
laborales y en la satisfacción laboral de las personas trabajadoras. En el caso de la presente
investigación se hizo énfasis en los call centers, lugares de trabajo que no se vieron
exentos de trasladar sus funciones a las casas de su personal, como se pudo observar con
la muestra alcanzada, quienes cumplían sus jornadas laborales mediante teletrabajo,
habiendo un grupo de personas que realizaban hasta más de 10 horas de este último al
día.
Los resultados obtenidos mediante el análisis realizado muestran que en general existe
una alta satisfacción laboral en la muestra, al igual que una percepción de elevadas
demandas laborales dentro del call center en que laboran. En lo que respecta a la hipótesis
planteada, al profundizar el análisis se encuentran diferencias significativas en las
puntuaciones obtenidas específicamente para el caso de la satisfacción laboral, donde el
grupo de personas que realizan 10 o más horas de teletrabajo al día obtuvo puntuaciones
significativamente más bajas que las obtenidas por las y los sujetos que conforman el
grupo cuya jornada de teletrabajo consiste entre 8 horas y 9 horas y media diarias.
Por su lado, cuando se trata de demandas laborales, a nivel descriptivo los resultados
obtenidos denotan puntuaciones más altas para aquellas y aquellos individuos cuyas
jornadas de teletrabajo son de 10 horas o mayores, frente a los otros grupos con jornadas
menores. No obstante, estas diferencias no alcanzaron una significancia estadística. Todo
lo anterior va de acuerdo con la hipótesis, encontrándose una relación entre la cantidad