Wimblu, Rev. Estud. de Psicología UCR, 18(2) 2023 (Julio-Diciembre): 43-48/ISSN: 1659-2107 ISSNe: 2215-6712
45
Dussel (2007, pp. 145,148) en su texto Los uniformes como políticas del cuerpo. Un
acercamiento foucaultiano a la historia y el presente de los códigos de vestimenta en la escuela,
destaca tres temas que han sido centrales en el posicionamiento a favor sobre el uso del uniforme;
disciplina e igualdad social, los cuales mencioné anteriormente, y añade el anticonsumismo,
sostenido por el argumento de que los y las jóvenes ponen mucha energía y recursos en su aspecto,
lo cual debería ser redirigido hacia lo que verdaderamente importa, es decir, el estudio y los
valores. A su vez, menciona que los uniformes han sido asociados al objetivo de promover una
imagen de respetabilidad y orden muy necesitada dentro de las escuelas y en la relación con la
sociedad, así como a la promoción de un mejor comportamiento moral del estudiantado.
Por otro lado, describe que, en los países latinoamericanos, el uso de uniformes escolares
ha estado vinculado a la construcción de una identidad nacional homogeneizante junto con
promesas de igualdad e inclusión subordinada, así como a la producción de cuerpos obedientes y
pudorosos con claras pautas de género y un imaginario colectivo igualitarista (Dussel 2007, 131).
La autora considera los uniformes y códigos de vestimenta como parte de las tecnologías
(conceptualizadas como instrumentos que han buscado normalizar e instrumentalizar la conducta,
el pensamiento, etc.) del cuerpo persistentes que forman parte de lo que ella denomina como
régimen de apariencias, el cual combina discursos estéticos, científicos, políticos y morales y
corresponde a “un sistema que regula cómo la gente y las cosas deben verse o mostrarse, cómo los
cuerpos deben desempeñarse públicamente y cómo los espacios deben lucir para ser considerados
adecuados” (Dussel 2007, 133).
También, menciona que la vestimenta transforma a los cuerpos en signos legibles en los
que se escenifica la regulación social, y hace referencia a Michel de Certeau (1984, 147), quien
propone a la vestimenta como uno de los medios por los cuales el cuerpo se inscribe en el texto de
la ley, ya que, los códigos de vestimenta se encargan de mantener a los cuerpos dentro de los
límites de una norma (Dussel 2007, 136). Dentro de los colegios, existen múltiples formas en las
que los y las adolescentes procuran burlar estas normativas, por ejemplo, usar suéter todo el día
para ocultar que no llevan la camisa de la institución, enrollar la pretina de la falda para que sea
más corta y otra serie de pequeñas artimañas a través de las cuales considero, se trata de alcanzar
un pronunciamiento, quizás sutil, pero muy valioso de la propia singularidad.