|
Revista Electrónica de las Sedes Regionales de la
Universidad de Costa Rica
Percepción del cambio en la calidad ambiental del paisaje cultural: la ciudad bananera de
Golfito, Costa Rica.
Lucía Riba-Hernández, Julián Monge-Nájera
InterSedes, N°40. Vol XIX. Agosto Diciembre (2018). ISSN 2215-2458
InterSedes Revista Electrónica de las Sedes Regionales, Universidad de Costa Rica, América
Director: Dr. Edgar Solano Muñoz. Teléfono:
(506)
2511
9402. Correo electrónico:
Montaje
de texto:
Licda.
Margarita
Alfaro
Bustos.
Correo
electrónico:
Imagen de carátula: Recinto de Golfito. Lic. Allan Corrales Rodríguez. Correo electrónico:
Consejo Editorial Revista InterSedes
Dr. Edgar Solano Muñoz. Director. Sede Guanacaste. Universidad de Costa Rica
M.L Mainor González Calvo. Sede Guanacaste. Universidad de Costa Rica
M.L Neldys Ramírez Vásquez. Sede Guanacaste. Universidad de Costa Rica
Dr. Pedro Rafael Valencia Quintana. Universidad Autónoma de Tlaxcala. Facultad de Agrobiología. México.
M en C.A. Juana Sánchez Alarcón. Universidad Autónoma de Tlaxcala. Facultad de Agrobiología. México.
Mag. Marcelo Pérez Sánchez, Universidad de la República de Uruguay. Uruguay
Maria T. Redmon. Modern Languages & Literatures, Spanish. University of Central Florida.
Dr. Mario Alberto Nájera Espinoza. Universidad de Guadalajara. México.
Ing. Alex Roberto Cabrera Carpio, Mgtr. Universidad Nacional de Loja-Ecuador.
Dr. Leonel Ruiz Miyares. Centro de Lingüística Aplicada (CLA). Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio
Ambiente, Santiago de Cuba. Cuba.
Magíster Bibiana Luz Clara. Profesora e Investigadora de la Universidad FASTA, Mar del Plata. Argentina.
Carlos José Salgado. Profesor del área de mercadeo. Universidad de La Sabana. Colombia.
Daniel Hiernaux-Nicolas. Universidad Autónoma de Querétaro. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. México.
Rodolfo Solano Gómez. Instituto Politécnico Nacional - IPN-Centro Interdisciplinario de Investigación para el
Desarrollo Integral Regional Unidad Oaxaca, México.
José Miguel Guzmán Palomino. Universidad de Almería, España.
Dr. José Luis Gómez Olivares. Departamento de Ciencias de la Salud. Universidad Autónoma Metropolitana-
Iztapalapa. México.
Revista Electrónica de las Sedes Regionales de la Universidad de Costa Rica, todos los derechos
NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Costa Rica License.
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Percepción del cambio en la calidad ambiental del paisaje cultural: la ciudad
bananera de Golfito, Costa Rica.
Change`s perception of environmental quality of cultural landscape: the "banana
city" of Golfito, Costa Rica.
Lucía Riba-Hernández1
Julián Monge-Nájera2
Recibido: 16.04.18
Aprobado: 03.09.18
Resumen
Hay pocos estudios sobre la percepción de la calidad ambiental del paisaje en países tropicales. Por esta
razón, realizamos un estudio en Golfito, pequeña ciudad costera del Pacífico Sur de Costa Rica. Con una
encuesta abierta a 20 personas, de entre 82 y 94 años de edad, y hallamos que, para ellos, los aspectos que
dan identidad al paisaje local y relevancia a su conservación son la presencia de la naturaleza
(representada por el mar y las montañas), y la infraestructura ¨bananera¨ construida en el siglo 20.
Palabras Clave: Paisaje Cultural, Golfito, Percepción, Calidad Ambiental, Población anciana, Cambio.
Abstract
There is a small amount of studies on the perception of environmental landscape quality in tropical
countries. For this reason, we carried out a study in Golfito, a small coastal city in the South Pacific of
Costa Rica. With an open survey applied to 20 people, of ages between 82 and 94 years old, we found
that for them, the aspects that give the local landscape its identity -and relevance to its conservation- are
the presence of nature (represented by the sea and the mountains), and the infrastructure built in the
banana plantations times and style of the twentieth century.
Key words: Cultural Landscape, Golfito, Perception, Environmental Quality, Elderly Population, Change.
Introducción
Al ocupar un territorio, el ser humano y los grupos socio-culturales utilizan diversas formas de
apropiarlo, marcarlo, utilizarlo, jerarquizarlo, hacer que otro lo reconozca para definirle un dominio y
una posesión y hacerlo parte de sí, de las condiciones objetivas de su existencia. El territorio y todos
sus valores son incorporados en el desenvolvimiento del grupo social, son utilizadas todas su riquezas,
1 Costarricense Arquitecta Universidad Federal de Bahia, Brasil Doctoranda en el Programa de Posgrado en
2
Costarricense Biólogo Universidad de Costa Rica, Costa Rica Revista Biología Tropical. Email:
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
potencialidades y elementos incorporándolos en la vida misma. (Centro de Investigaciones Estéticas,
1996, p.15)
Cada cultura modifica las condiciones físico-espaciales del ambiente, lo transforma para producir un
territorio, el cual contendrá a su vez, al paisaje, como dimensión que evidencia un momento específico
que es producto de las relaciones históricas, sociales, culturales y económicas. “El paisaje es todo aquello
que vemos, lo que nuestra visión alcanza, formado no solo por los volúmenes, mas también por los
colores, los movimientos, olores y sonidos” (Santos,
1988, p.21). Desde la otrización 3 (Urquijo y
Barrera,
2009) del paisaje renacentista, la representación
“naturalista” del paisaje panorámico del
romanticismo y hasta la relación astronómica y mágico religiosa de las culturas prehispánicas, “el paisaje
es donde la identidad comunal se conecta con los ambientes tangibles, los eventos, y/o la historia”
(Stewart, Liebert y Larkin, 2004, p.316).
“El paisaje es una construcción social, existe en el territorio claramente definido por un grupo cultural
y es percibido a través de los sentidos” (Muñárriz, 2011, p.59), Salvador (2003) lo define como la
expresión visual del medio, la base histórica y cultural de la acción del ser humano, por lo que puede ser
entendido también, como la dimensión natural de la cultura (Urquijo y Barrera, 2009). Se reconoce
además como un recurso natural escaso, valioso y con demanda creciente, fácilmente depreciable y
difícilmente renovable (Muñoz, 2004).
Como nivel de análisis, el paisaje integra lo concerniente a los sitios de ocupación humana, la
sociedad, el ambiente y sus problemáticas (Moreno, 2007), así como la generación de bienes y servicios
(Willemen et al. 2008), asociados al uso antrópico y los valores estéticos y sociales que le han sido
asignados. Por lo tanto, no existen paisajes sin personas y éstos no están exentos de los efectos de sus
acciones (Seeland, 2008, en Murrañiz, 2011), de este modo, todo entorno percibido es resultado de la
acción de la cultura humana en su amplia diversidad.
La Conferencia General de UNESCO (1972) y el Consejo de Europa (2000), reconocieron la categoría
del paisaje cultural, concepto del cual se ocupa esta investigación, el cual está definido como un área
percibida por las personas, cuyo carácter es el resultado de la acción e interacción de factores naturales
y/o humanos. Este concepto involucra una dimensión ambiental, que está directamente integrada con la
dimensión cultural de los paisajes, ya que reconoce que estos:
-
Están íntimamente ligados a formas vigentes de vida, de manejo de recursos naturales y relaciones
sociales, lo que acarrea a su vez problemas de sostenibilidad (Reunión de expertos sobre los
paisajes culturales de Mesoamérica, 2000).
3 “La “otrización” de la naturaleza se originó en el Renacimiento, entre los siglos XIV y XV, la pintura inaugura el
uso de la perspectiva, el “ver a través”, como la herramienta para colocar al ser humano en el espacio en relación la
naturaleza” (Urquijo y Barrera, 2011, p. 234).
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
-
Contienen recursos cuya importancia va más allá de su presencia escénica, al estar conformados
estructuralmente por elementos como el agua, la vegetación y la fauna, los cuales cumplen
funciones básicas para la producción, la protección ambiental, el hábitat y la estética (Salvador,
2003).
Esta complejidad, justifica el acercamiento al paisaje cultural desde la gestión ambiental, en vista de
que su valor para la conservación se sustenta en la presencia de recursos naturales asociados con la
actividad humana que en él se lleva a cabo (Consejo de Europa, 2000). Además, evidencia significados
que permiten a las comunidades relacionarse con su pasado, debido a que está conectado con eventos
directamente asociados con el ambiente tangible (Antrop, 2005), en este caso el percibido y su calidad
ambiental.
El paisaje, como dimensión vinculada estrechamente con la percepción, la historia evolutiva del ser
humano como especie, ha hecho que sus elecciones sobre el paisaje estén asociadas con la predisposición
innata a seleccionar ciertos hábitats o ambientes que reúnen recursos y condiciones ventajosas para la
supervivencia (Bernáldez, 1985; Kaplan, 1987 citado en de la Fuente de Val et al., 2004), entonces, lo
cual implica que toda percepción del paisaje es una percepción del ambiente.
Son varias las condiciones que generan diferencias en la forma en que es percibido el cambio en el
paisaje, la mayoría de los aspectos están vinculados con la forma en que cambia la excelencia estética
percibida (Daniel, 2001 en de la Fuente de Val et al., 2006), asociada directamente con la heterogeneidad
(de la Fuente de Val et al., 2004) y la presencia de cobertura natural urbana, por ejemplo. Estas
características, están a su vez, vinculadas con la idea de una mejor calidad de vida (Moyano y González
de Canales, 2009), la importancia de la cohesión comunitaria y la memoria (Ramírez y Fernández, 2013).
Estas conclusiones, comparten el reconocimiento de que los aspectos visuales, y otros percibidos como
los sonidos, colores y las texturas, no pueden ser omitidos o tratados como de baja prioridad, y que deben
abordarse desde métodos científicamente comprobables (Dramstad et al. 2006). No
obstante,
la
percepción del cambio del paisaje es sumamente subjetiva, está permeada por convenciones y costumbres
que filtran lo que se encuentra interesante o no (Nassauer, 1995), es decir la cultura, donde el cambio es
una constante.
Se asume el paisaje, como imagen o construcción de la mente que no puede ser definida en sus partes
al ser una imagen integrada (Laurie, 1975, y Tuan, 1979, citado en Arriaza et al., 2004), producto de dos
fuentes principales, el objeto (os) y el observador (es) en sus multiplicidades, entendidas como las propias
subjetividades y los momentos en que se enfrentan al proceso de percepción. A este carácter subjetivo se
suma la realidad objetiva del paisaje, según la definen Vásquez y Martínez (2008), como aquella que
implica el contexto físico en el que el ser humano se desarrolla y aprovecha los recursos.
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Este enfoque responde al concepto de paisaje desarrollado desde la escuela latinoamericana de
geografía, el cual según Campos (2003), “está más asociado con la historia, los valores colectivos, sus
significaciones y por lo tanto las identidades, donde el paisaje, el entorno o el ambiente, y la ciudad”
(p.50) puede llegar a ser vistos como unidades sinónimas. Es decir, no se excluye en este caso, al paisaje
como construcción posible en contextos urbanos y donde no necesariamente van a presentarse elementos
característicos asociados al concepto, como lo son las representaciones que evocan a la naturaleza.
Golfito como ciudad y puerto producto de la presencia del Enclave Bananero hasta 1985, es también
aglutinadora de características propias de un paisaje cultural, es habitada por una población con una
diversidad cultural importante debido a la migración laboral extranjera y nacional
(Riba,
2011) y
representa un conjunto urbano arquitectónico inserto en un contexto natural caracterizado por fuertes
laderas cubiertas de bosques (Lobo y Bolaños, 2005). que descienden abruptamente hasta una pequeña
bahía., la cual tiene el mismo nombre de la ciudad.
Todas estas características corresponden a las de un paisaje donde la relación naturaleza y cultura ha
sido particularmente intensa. Con el fin de conocer cual la percepción sobre el cambio en esta relación,
entre la década de 1950 y 2l año 2012, recurrimos al análisis de las valoraciones en la población adulta
mayor. En este caso se apela a una parte de la población de la ciudad que desde su experiencia, y desde el
recurso de la memoria, especialmente la de Largo Plazo, que es “donde se depositan informaciones del
conocimiento almacenado” (Schade et al, 2003, p.100), podría aportar una imagen de la ciudad en
décadas anteriores y establecer una comparación, permeada por juicios de valor compartidos y subjetivos,
sobre la calidad ambiental del paisaje actual.
El objetivo de esta investigación fue conocer la percepción del cambio ambiental en el paisaje de la
ciudad de Golfito, por parte de personas que han vivido en el lugar durante en el último medio siglo, y
generar una base para futuras investigaciones que busquen incluir la percepción del paisaje como una
herramienta de gestión ambiental.
Metodología
Área de estudio
Golfito es una de las ciudades instauradas por la United Fruit Company (UFCO), a partir de 1938, con
el fin de operar un sistema de producción a gran escala para la producción y exportación de banano, en la
región del Pacífico Sur de Costa Rica. Se ubica en el extremo sureste de la provincia de Puntarenas, al
Noreste del Golfo Dulce. (Riba y Monge, 2013) (Figuras 1 y 2).
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Patrimonio natural
La fila montañosa que bordea la ciudad, correspondiente en su mayoría al Refugio de Vida Silvestre
Golfito, se caracteriza por estar cubierta de bosques del tipo tropical húmedo, presentar fuertes
pendientes, un suelo poco productivo (Sierra et al. 2007) con alta fragilidad por erosión, desbordamiento
de ríos y deslizamientos (Quesada et al. 2006), condiciones que le caracterizan como área de alta
vulnerabilidad y para la conservación.
Figura 1. Barrio kilómetro tres, y paisaje desde la bahía de golfito, al fondo se observa la fila montañosa
del Refugio de Vida Silvestre Golfito. (Fotografías de la autora, mayo, 2012).
La Bahía de Golfito forma parte de un ecosistema mayor y de suma importancia ecológica, conocido
como el Golfo Dulce, ambiente marino costero calmo donde se desarrolla el cabotaje y la pesca artesanal.
Igualmente, la bahía se encuentra flanqueada por un sistema de manglares y bancos de sedimentos,
algunos de éstos habitados (Lobo y Bolaños 2005).
Estas características permiten describir Golfito como una ciudad entre dos bloques naturales, por un
lado un gran “patio” verde y por otro una masa de agua calma y de manglares. Estas condiciones pautan
igualmente el desarrollo de actividades productivas como la pesca, el cabotaje y la extracción de
moluscos, las cuales a su vez, se vinculan con aspectos culturales producto de conocimientos heredados
por generaciones, espacialmente asociados con prácticas de tipo artesanal y de baja escala.
Patrimonio cultural y configuración urbana de la ciudad de Golfito
Los antecedentes de la ciudad responden a un proceso complejo que comprende inicialmente, una
importante ocupación de población indígena en las laderas, que desarrollaron principalmente actividades
vinculadas con el aprovechamiento de recursos marinos, la migración de ganaderos provenientes de
Panamá y su asentamiento en sectores específicos de lo que entonces correspondía a núcleos familiares
dispersos, y luego, el establecimiento de la UFCO en la década de 1940 y su posterior cierre de
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
operaciones, en 1985. Particularmente, es este último momento el que más definiría las condiciones
actuales que la ciudad presenta, siendo que esta es producto de un abrupto proceso de transformación que
implicó la demolición de porciones importantes de montañas y la creación de plataformas de suelo para la
instalación de una trama urbana de tipo organicista que supliría las funciones de distrito o ciudad división,
y el principal puerto para la exportación de banano del país.
Figura 2. Ciudad de Golfito: localización en Costa Rica, "mancha urbana" y puntos de referencia
(Fuente: elaborado por Andrés Jiménez, licenciatura en geografía, Universidad de Costa Rica).
Posterior a este momento, y como respuesta a la crisis creada por la salida de la UFCO, se crea el
Depósito Comercial de Golfito, complejo que alberga comercios, que bajo el modelo de venta de bienes
con exención de impuestos, permitieron la atracción de turismo interno, hoy en proceso de
reorganización. En los últimos años, la ciudad se ha incorporado al mercado inmobiliario y de turismo, lo
cual ha fomentado el desarrollo de turismo residencial, de pesca deportiva (Riba, 2011) y la reciente
llegada de cruceros marítimos, actividades orientadas principalmente a la población extranjera como
mercado meta.
Producto de este proceso, especialmente con la presencia de la UFCO, la ciudad presenta y conserva
características que la identifican como propia del Enclave Bananero (Camacho, 1982), comúnmente
llamada también “ciudad bananera”, de acuerdo con Riba (2011) éstas pueden resumirse en:
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
- Una clara diferencia en el tamaño y organización de las casas de habitación, asociada con la
jerarquización de clases laborales de quienes las ocuparon (Figuras 3 y 4). En el Cuadro 1 se
presenta un resumen de la organización de los barrios que componen la ciudad, donde puede
apreciarse la forma en que el espacio urbano bananero fue jerarquizado y claramente diferenciado.
Este aspecto tiene una especial relevancia, ya que según Santos (1988, p.23) “el paisaje no se crea de
una vez, sino por sumatorias, sustituciones, y bajo la lógica de que como imagen que suma parte del
pasado, es resultado de la lógica de producción de aquel momento”, entonces, la posibilidad de
identificar esas superposiciones temporales desde la percepción y desde el lugar en el que paisaje se
produce, sea este social, cultural, temporal y económico también, hace del barrio una referencia
necesaria.
- La presencia de una tipología arquitectónica con componentes adaptativos a las condiciones
climáticas locales (sistema de ventilación cruzada con aberturas que permiten el paso libre del aire,
aleros extensos, separación del nivel del suelo, lo cual permite el paso de aire fresco y el
mejoramiento en las temperaturas internas de los edificios) y un sistema constructivo altamente
estandarizado.
- La presencia de jardines y zonas verdes superpuestas en una trama urbana orgánica, que responde
más a la de una ciudad - jardín, que al damero español utilizado en el resto del país, herencia del
periodo colonial.
Métodos
El enfoque de esta investigación es cualitativo y de carácter exploratorio. Debido a esto, no se
determinó la necesidad de que la muestra tuviese una representatividad estadística, en tanto, la consulta
hecha corresponde a una aproximación general sobre la percepción del cambio en el paisaje, por parte de
la población adulta mayor de la ciudad, cuyos resultados permitirían la validación del instrumento
elaborado y su metodología de aplicación.
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Figura 3. Viviendas y contexto en "zona americana" (izquierda), sector ocupado inicialmente por
empleados y sus familias vinculados con ocupaciones administrativas y de alto rango, y barrio kilómetro
uno, barrio habitado por empleados del sector portuario y ferrocarrilero (Fotografías de la autora,mayo,
2012).
De acuerdo con el Censo Nacional elaborado en el año 2000 (INEC), el 6.7% de la población del
distrito de Golfito está compuesta por personas mayores de 65 años de edad, y según los datos de la
Oficina del Área de Salud de Golfito, la población adulta mayor en el cantón es de 2292 personas, de
éstas,
1102 (48.1%) son mujeres. No contamos con datos de población en este grupo de edad
específicamente para la ciudad de Golfito.
Figura 4. Zonificación establecida por la UCFO, zona americana o de personal de alto rango, zona
amarilla, rangos medios y zonas gris, para trabajadores del muelle principal y otras actividades
industriales. Fuente: elaborado por el Arq. Javier Campos Fernández. 2011
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Los criterios de selección para la población fueron:
-
Mayores de 65 años de edad.
-
Haber residido en la ciudad de Golfito desde la década de 1960.
-
Residir actualmente en la ciudad de Golfito.
-
Disposición para participar de la entrevista.
Cuadro 1
Distribución de barrios según proceso el de ocupación urbana de la ciudad e Golfito
Sector
Barrios
Caracterizaciyn
Zona
Barrio Ureña,
Crecimiento producto de programas de
concesionada a
Barrio San Juan,
vivienda estatal e instauraciyn del enclave
la UFCO,
Llano Bonito,
comercial, evidencia la ocupaciyn de la
ocupaciyn
Depysito Libre
última franja territorial de la ciudad durante
urbana posterior
la década de 1980.
Zona
Aeropuerto, Barrio
Sector de valor histyrico correspondiente a
Americana
Las Alamedas,
los barrios administrados por la UFCO y
Barrio Parroquial
destinados a personal de alto y medio rango.
Zona Amarilla
Barrio El Golfo y
Sector de valor histyrico correspondiente a
Bellavista, La
los barrios administrados por la UFCO y
Cuadra, Barrio
destinados a personal de medio-bajo rango
Kilymetro 1, El
donde se mezclan actividades industriales y
Muelle
comerciales.
Zona fuera de la
Pueblo Civil,
Barrios no administrados por la UFCO,
concesiyn de la
Pescaderías, Barrio
obedecen a la ocupaciyn posterior a la
UFCO
IMAS
década de 1960 y se caracterizan por el uso
residencial, comercial e industrial,
principalmente la pesca.
Zona fuera de la
Barrio Kilymetro 3,
Ocupaciyn posterior a la década de 1970
concesiyn de la
Acceso a la ciudad,
mediante proyectos estatales de vivienda y
UFCO
Barrio Kilymetro 5
ocupaciyn informal como es el caso de Km
5.
´
Fuente: Elaboración propia.
La población muestra constó de 30 personas (48% mujeres), todos habitantes de la ciudad desde el
periodo comprendido entre 1950 y 1960. La totalidad de las personas fue identificada mediante la técnica
de muestra por cadena o “bola de nieve” (Hernández et al, 2006), es decir, gracias a la referencia de
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
informantes clave, en este caso miembros de la Asociación Camanance de Arena, grupo organizado de
personas adultas mayores de la ciudad, y la consulta hecha a los mismos entrevistados. Este método fue
utilizado en vista de la ausencia de un registro detallado, que indicase la dirección residencial y los datos
generales de las personas que serían consultadas.
El instrumento utilizado consistió en un cuestionario con un total de 16 preguntas (Cuadro 1), algunas
semi-abiertas con escala de Likert, y otras abiertas, divididas en tres secciones:
1. Información general sobre la persona entrevistada, sus datos generales y específicamente edad y
género,
2. Datos sobre su vínculo con la ciudad, con preguntas asociadas con los barrios donde se ha vivido
en la ciudad, país o lugar de origen, ocupación laborar durante el periodo de Enclave y el tiempo de
residencia en la ciudad.
3. Presentación de los aspectos que han sido indicados como representativos del paisaje cultural de
Golfito, según Riba y Monge (2013) el patrimonio natural y cultural, caracterizados por unidades
como el mar, el bosque, los jardines y los inmuebles del periodo Enclave, especialmente. Aspectos
seleccionados según las variables incluidas en la Matriz de Indicadores Ambientales para el Paisaje
Cultural, elaborado por Riba (2015, ver Cuadro 2).
Los entrevistados, en promedio de 73 años de edad, son migrantes que se trasladaron a Golfito por
razonas laborales o familiares durante el periodo en que la UFCO desarrolló sus operaciones en la región.
Los hombres desempeñaron en puestos como operarios de maquinaria o equipos industriales, y las
mujeres en la prestación de servicios, principalmente como servidoras domésticas, lavanderas y meseras.
Se trata entonces de una población, en su mayoría, que ocuparía áreas de la ciudad distintas a aquellas
reservadas a empleados de mayor rango laboral. Se trata, principalmente, de los barrios Bella Vista,
Kilómetro
1, El Pueblo Civil, todos ocupados por obreros industriales y empleados de servicios
vinculados con la UFCO.
Para efectos metodológicos, se sustituyó en el cuestionario, la palabra paisaje por la palabra “aspecto”,
en tanto ésta podría referir con mayor claridad al entorno percibido, lo cual fue evaluado durante la
evaluación del cuestionario, hecha con pares expertos. Hemos modificado los nombres de las personas
entrevistadas para mantener su anonimato.
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Cuadro 2
Matriz del sistema de indicadores ambientales para el paisaje cultural4
Variable
Categoría
Indicador
Conservaciyn del
Equipamiento
Área para el tránsito vehicular
Patrimonio
Urbano
Área para el tránsito peatonal
Cultural
Área de tránsito accesible y para la salud
ambiental
Plástica Visual
Superficie de Contaminaciyn Visual
Arte Urbano
Área visible de cursos o cuerpos de agua
Asentamientos
Construcciones sin mantenimiento
humanos
Superficie de uso comercial e institucional
Superficie de uso industrial y de
almacenamiento
Renovaciyn urbana adaptativa
Uso habitacional
Tipologías
Edificaciones no adaptadas
constructivas
Edificaciones tradicionales
Edificaciones adaptadas
Conservaciyn del
Zonas verdes
Áreas verdes de crecimiento secundario
Patrimonio
urbanas
Área verde baldía o “Charral”
Natural
Arboles en zonas urbanas
Jardines urbanos y privados
Franjas verdes y antejardines
Bosque
Área cubierta de Bosque
Superficie visible de Manglar
Suelos
Suelo bajo categoría de Área Silvestre
Protegida
Construcciones y movimientos de tierra en
suelos de protecciyn
Suelos de protecciyn sin bosque
Contaminaciyn
Contaminaciyn visible en cuerpos de agua
visible
Residuos sylidos visibles
Fuente: Elaboración propia
4
Para
ampliar
información
sobre
el
sistema
de indicadores,
consultar
el
siguiente
enlace:
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Se aplicó y completó el cuestionario mediante una entrevista dirigida, realizadas en su totalidad entre
febrero y mayo de 2012, y en la casa de habitación o lugar de reunión previamente acordado con cada
persona. Los datos fueron sistematizados a partir de estadística básica aplicada.
Resultados
Según la sistematización realizada de las respuestas recibidas, se identificaron tres áreas temáticas, a
partir de las cuales se organizaron los resultados:
1. Unidades de paisaje significativas y su calidad.
2. Unidades de paisaje afectadas por el cambio.
3. Impactos percibidos por el cambio en el paisaje.
Unidades de paisaje significativas y su calidad
Una amplia mayoría, 29 de las 30 personas entrevistadas, indicaron que las montañas y el mar son los
dos componentes que más les gusta apreciar del paisaje de la ciudad, 10 señalaron también los edificios y
las casas antiguas. Estas respuestas identifican, tal como fue mencionado anteriormente en este
documento, el reconocimiento de la importancia de los llamados “bloques naturales” o unidades naturales
del paisaje de la ciudad, el mar y las montañas cubiertas de bosques, como los mejor percibidos.
Según las escalas de valor indicadas, 16 personas consideraron el paisaje de la ciudad como agradable y
13 como muy agradable, esto podría estar directamente asociado con el hecho de que los aspectos
identificados como mejor percibidos fueron los relacionados con el patrimonio natural y continúan
teniendo una presencia relevante en la superficie visible del paisaje de la ciudad (Riba y Monge, 2013).
Unidades de paisaje afectadas por el cambio
Las 30 personas indicaron que el paisaje de Golfito ha cambiado desde su llegada a la ciudad, 26
personas consideraron este cambio como significativo (distribuido entre valoraciones de muchísimo y
mucho). Además, 28 señalaron que el paisaje de Golfito era más bonito antes, y entre los comentarios
hechos al respecto, fue repetitiva la justificación de que Golfito era una ciudad con un mantenimiento
constante orientado a la limpieza y la atención de los jardines. Sobre esto, es necesario apuntar que
durante el periodo de Enclave, la administración del mantenimiento y la atención a los servicios urbanos
estaban bajo la responsabilidad de la UFCO, específicamente en el área concesionada de la ciudad, cuyo
límite fue el barrio conocido como Pueblo Civil. Fue mencionada también la menor presencia de
vehículos y otras opciones de movilidad en relación con la actualidad.
Algunos comentarios que resumen estas opiniones son:
… los jardines recibían más mantenimiento y la ciudad era muy limpia. Doña Aurelia
… había menos carros y las calles estaban pavimentadas, se caminaba más o se andaba en
bicicleta. Don Josué.
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
… había cercas de amapola dividiendo las casas, no habían parques pero si muchas zonas
verdes. Don Mauricio.
… la compañía daba un mantenimiento a la ciudad fuera de lo normal. Don David.
Los aspectos del entorno cultural que fueron mencionados como los más impactado por el cambio,
fueron los edificios antiguos (identificados como los del periodo de Enclave Bananero), los cuales han
sido objeto de remodelaciones o demoliciones, inclusive. Según los entrevistados, esto representa una
situación negativa para la calidad del paisaje de la ciudad, pues se suma al aumento en la presencia de
edificios considerados modernos y la disminución en la superficie de jardines. En el caso de los aspectos
del entorno natural, los bloques naturales (el mar y las montañas) fueron percibidos como los que menos
han cambiado (Figura 5).
25
20
15
10
5
0
Jardines
Los edificios Los edificios Las montañas El bosque
El mar
antiguos más modernos
Figura 5. Distribución de las respuestas para la pregunta ¿de lo que puede apreciar de la ciudad,
que es lo que más ha cambiado del aspecto de Golfito desde los años 50? (Fuente: Elaboración
propia)
Impactos percibidos del cambio en el paisaje
Ante las preguntas ¿Cuál parte de Golfito está más bonita ahora? y ¿Cuál es la que ha empeorado?, se
intentó profundizar en los aspectos de valor indagados en el segundo apartados del instrumento, y
ubicarlos en un contexto cotidiano. Las respuestas recibidas se centraron en los barrios y las
características que los hacen ser percibidos más o menos “bonitos”.
Las áreas percibidas como las más “bonitas” actualmente coincidieron con:
- Aquellas donde persiste una mayor representación de la ciudad jardín, originariamente proyectada
y construida, y donde existen arquitecturas tradicionales del periodo de Enclave. Las justificaciones
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
se relacionaron con la renovación en viviendas particulares y en edificios institucionales, junto con
la presencia de zonas de recreación como parques.
- El barrio donde habitan las personas entrevistadas, al respecto, fueron frecuentes las asociaciones
con el estilo de vida y la calidad percibida de éste en relación con su aspecto, la seguridad y los
vínculos afectivos que ahí han sido establecidos, junto la percepción de que “algo pasa” en el barrio
(Cuadro 3).
Cuadro 3
¿Cuál parte de Golfito está más bonita ahora?
Barrio
Cantidad de
Comentarios
respuestas
Barrio Alamedas
11
…Se mantienen las casas cuidadas, se han arreglado edificios
y Universidad
…Hay más zonas verdes, árboles y es más limpio.
Barrios en los
15
…Es mi barrio.
que reside la
…Sigue siendo un lugar bonito para vivir.
persona
entrevistada
Pueblo Civil y
4
…Hay actividad, comercio, trabajo, hay personas.
Depysito
Comercial
Fuente: Elaboración propia
Al preguntar ¿Cree usted que el aspecto Golfito era más bonito en los años 50?, 28 de las 30 personas
consultadas indicaron que sí, parte de las respuestas estuvieron directamente asociadas con el impacto
negativo causado por la disminución en los espacios verdes urbanos y la ausencia de “limpieza” de la
ciudad, tal como lo evidenciaron estos comentarios:
…La ciudad perdiy los jardines, por todos lados habían jardines planeados por la
Compañía. Doña Ángela.
…La Compañía era un patryn, la compañía cuidaba y se creó la costumbre, los jardines,
las casas, las calles, se creó mucha dependencia. Don Manuel.
…Habían más zonas de recreaciyn. Doña Ana.
…Antes se podía tener jardín y sembrar, el carro le quity espacios a los jardines. Doña
Tatiana.
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
…La Compañía tenía “yarderos”5 para las casas, se pintaban las casas, había mucho cuido, había
más lugares de recreación. Don Antonio.
El Pueblo Civil, los barrios Km1 y Km5 fueron señalados con mayor frecuencia como los sectores
donde se percibe una desmejora en la calidad ambiental del paisaje, de acuerdo con las personas
entrevistadas esto se debe al mal estado de las edificaciones tradicionales y la suplantación de los aspectos
urbanos heredados del periodo de Enclave Bananero. Fue clara la relación entre la condición de pobreza,
la cual se percibe en aumento, y la percepción negativa sobre el desmejoramiento del paisaje y la calidad
de vida. Cuadro 4.
Cuadro 4
¿Cuál es la que ha empeorado?
Barrio
Cantidad de
Comentarios
respuestas
Pueblo Civil
11
…No hay mantenimiento de los edificios y hay muchas cantinas.
…Hay muchas casa vieja sin mantenimiento y tugurios.
Km 1, Km5,
15
…La pobreza no permite mejorar las casas, hay drogas.
…Se perdiy la forma de lo que había hecho la compañía.
Nada
4
No responde
Fuente: Elaboración propia
En resumen, y en relación con las respuestas obtenidas:
1. Las unidades percibidas como las más afectadas por el cambio en el paisaje son las zonas verdes
urbanas, representadas por los jardines, junto con las edificaciones tradicionales del periodo de
Enclave Bananero.
2. La ciudad se percibe menos “limpia” y “cuidada”.
3. Se percibe que los espacios de recreación disminuyeron y la presencia del vehículo ha desplazado
al jardín y las zonas verdes, lo cual ha resultado en una ciudad donde se camina menos y que ofrece
menos opciones de uso del espacio público.
Los problemas señalados con mayor frecuencia se relacionan con estos tres aspectos, siendo la
presencia de “basura”, el abandono en las casas, el mal estado de calles y aceras, y la contaminación de
ríos y el mar, los más destacados. (Figura 6). En relación con la gestión para el “cuido” del paisaje de la
ciudad, fue recurrente la percepción de abandono por parte de la Municipalidad, y “descuido” en algunos
barrios, junto con las áreas de mayor uso comercial, como las más afectadas por estas condiciones.
5 Palabra derivada del inglés yard, correspondiente a yarda en español, y que sustituyó la palabra jardineros, para
referirse a las personas encargadas del mantenimiento de las áreas verdes y jardines de la ciudad.
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
25
20
15
10
5
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Problemas indicados
1
La contaminaciyn del mar y ríos
2
El abandono de las casas
3
La contaminaciyn por basura
4
El mal estado de calles y aceras
5
La demoliciyn de edificios de la Compañía
6
La corta de árboles
7
Las construcciones en la montaña
8
Los edificios modernos *
9
Construcciones en las zonas verdes municipales *
10
Descuido de los jardines *
*Problemas mencionados
por personas entrevistadas no incluidos en las opciones de respuesta
en el
instrumento aplicado.
Figura 6. Respuestas para la pregunta ¿cuáles considera que son los problemas que afectan el aspecto de
Golfito? (Fuente: Elaboración propia)
Poco más de la mitad de las personas consultadas (un total de 17) consideran que la tarea de “cuidar”
del paisaje de la ciudad, debe corresponder a un conjunto de actores, específicamente la Municipalidad, el
Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), el Ministerio de Salud (MINSA), la comunidad misma y la
empresa privada, mientras que 12 delegaron esta tarea únicamente en la Municipalidad. En relación con
el MINAE, es importante recordar que las montañas que bordean a la ciudad corresponden a parte de área
silvestre protegida, cuya administración está delegada en la legislación nacional a este Ministerio, por lo
que existe una clara asociación en la población de la ciudad con esta responsabilidad.
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Sobre este tema, Don Silvio recalcó que “No se debería perder la línea de la ciudad, la Municipalidad
debería conservar los edificios que son parte de la historia de la Compañía6”. Se destaca, aunado a los
comentarios previamente reseñados, el reconocimiento del valor que tiene el componente histórico y el
natural en el paisaje de la ciudad, siendo estos aspectos los que darían sentido a lo que Don Silvio llama
“la línea de la ciudad” y el gobierno local como el responsable por garantizar que éstos sean
salvaguardados.
Discusión
Se identificó una clara brecha en la calidad ambiental percibida entre el entorno “natural”, señalado
como el más “bonito” y que menos ha cambiado, versus la ciudad construida, para la cual fueron más
frecuentes algunos comentarios menos favorecedores y donde se percibe un cambio considerable. Esta
particularidad puede asociarse con el crecimiento en la presencia de elementos humanos construidos en
los últimos 50 años (Riba y Monge, 2013), los cuales “son percibidos generalmente de forma negativa”,
según lo han señalado Arriaza, Cañas O., Cañas M. y Ruiz (2004, p.52). Lo anterior encuentra también su
explicación al reconocer la tradicional dualidad entre el paisaje natural, asociado con el concepto de lo
rural (Moyano y Priego, 2009), y el paisaje urbano, que incorpora al espacio público como su ingrediente
fundamental (Campos, 2003), donde la huella humana es percibida con mayor impacto.
Al respecto, el paisaje cultural de la ciudad de Golfito, traslapa la permanencia del mar y el bosque
(representado por el RVSG) junto con la marca de la UFCO en la trama urbana y las arquitecturas
tradicionales, como los componentes mejor percibidos y de mayor permanencia, asociados con recuerdos
sobre el cambio en la calidad ambiental, las experiencias sociales y personales. Esto permite reafirmar,
que el paisaje cambia en tanto los acontecimientos que estructuran la calidad de vida han modelado, con
sucesivas sobreposiciones y permanencias, un territorio que Tedesco (2012, p.112) describe como “lugar
de memoria, cargado de imágenes sobre las transformaciones y continuidades”.
Por ejemplo, fue relevante la frecuencia con que las personas entrevistadas hicieron referencia al
periodo de auge en la producción bananera, como dinámico e intrínseco a una ciudad con un mejor
aspecto al actual, e incorporaron atributos no visuales como sonidos, eventos comunales, experiencias
personales y emociones,
…Golfito era como de campo, la ausencia del tren es muy triste, hace falta el ruido y era un paseo
muy bonito. Doña Lilliana.
…Se estaba acostumbrado al sonido del tren y los barcos, para año nuevo habían por lo menos 10
barcos en la Bahía y para la media noche todos pitaban. Don Mauricio.
6 La palabra Compañía es popularmente utilizada en la región del Pacífico Sur para identificar a la UFCO, también
identificada como la Compañía Bananera, o inclusive la Bananera.
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Estos comentarios nos permiten comprender como la población adulta mayor prioriza valores respecto
a la calidad percibida del paisaje en interacción con la memoria. Específicamente, “esta interacción va a
estar pautada por la forma en que organiza y categoriza con mayor eficacia la información que le resulta
más familiar, la cual no es precisamente la más novedosa” (Schade et al, 2003, p.99), esto le permite
identificarse con mayor facilidad con lo que sucedió, siendo el pasado el referente más presente (Ramírez
y Fernández, 2013).
El reconocimiento de esta realidad conlleva una complejidad, que en el caso de los resultados
obtenidos, hace que la calidad visual como parámetro para analizar de forma integral las condiciones
ambientales del paisaje cultural de Golfito, sea insuficiente. Este análisis implica un acercamiento a la
cultura territorial
(Muñarriz, 2011), es decir, a integrar lo sensorial, la experiencia y el uso particular del
territorio, lo cual planteamos como una tarea pendiente, ya que la muestra seleccionada fue pequeña, por
lo que los datos obtenidos no pueden producir una generalización. Se considera que estudios posteriores
requerirían ampliar la cantidad de personas consultadas, e incluir entre las variables de análisis, otras de
carácter histórico y social, así como metodologías participativas de consulta.
En relación con las consideraciones sobre áreas que fueron percibidas como las que mejoraron o
empeoraron su “aspecto”, fue patente la percepción de mejoría en los barrios donde persisten las
arquitecturas tradicionales con zonas amplias de cobertura de jardines y árboles urbanos (Riba y Monge,
2013), como Las Alamedas, Parroquial y Bella Vista. En contraposición, aquellos cuya estructura urbano
arquitectónica no es la tradicional del Enclave, como Km3, el Pueblo Civil o Km5, la pobreza y la falta
de mantenimiento fueron justificaciones para señalar su desmejora.
Es importante señalar que esta investigación no se planteó correlacionar los datos sobre la condición
socio-económica de la población de la ciudad y el objetivo planteado, sin embargo, éstos últimos
corresponden a los habitados en su mayoría, por familias beneficiarias de programas de compensación
social del Estado, estudios posteriores podrían correlacionar estas condiciones y la percepción de
desmejora en el paisaje de la ciudad.
No obstante, claramente podemos comentar sobre este caso particular, que la permanencia de una
organización urbana heredada del periodo del Enclave, podría manifestar aún en el paisaje la división de
clases que fue impuesta desde las arquitecturas, el espacio público y sus características (Riba, 2011),
sobre lo cual afirma Camacho (1982, p.19) que “aunque todos habitaban la misma ciudad, el mismo
espacio genérico, pero sus espacios sociales era diferente”.
La relación hecha entre aspectos como la disminución en la disponibilidad de áreas recreativas y el uso
del espacio público, con el detrimento en la calidad percibida del paisaje, puso en evidencia como la vida
social se ve altamente impactada por el cambio (Lewis, 2008). Igualmente, algunas transformaciones
mencionadas como negativas, específicamente la contaminación por “basura”, la disminución de los
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
jardines urbanos y el abandono en el mantenimiento de las edificaciones, estarían respondiendo a
preocupaciones donde también se traslapa la percepción de una ciudad menos limpia, la afectación en
recursos naturales y una dinámica de vida que ha cambiado en algunos casos de forma negativa.
En resumen, el paisaje cultural de Golfito puede catalogarse como una unidad territorial de manejo, y
como objeto de conservación (Reunión de expertos sobre los paisajes culturales de Mesoamérica, 2000),
sobre el que deben tomarse algunas consideraciones particulares, específicamente:
-
El bosque, es decir el RVSG, es una unidad no incorporada dentro de la ciudad como experiencia,
su presencia en el paisaje cultural es visual, lo cual pone de manifiesto la necesidad de integrar por
parte de las entidades gubernamentales y locales, estrategias que aseguren sus sostenibilidad ante
el riesgo de que se convierta en una isla de estricta protección, bordeada por un entorno urbano
donde prevalecen problemas (Associated Workshops, World Heritage, Shared Legacy, Common
Responsibility, 2002), que afectan claramente la calidad ambiental percibida.
-
El patrimonio cultural no ha sido incorporado como una variable de gestión territorial, siendo que
el proceso de cambio ha producido transformaciones que son percibidas de forma negativa sobre la
herencia urbano arquitectónica, específicamente la correspondiente al periodo de Enclave
Bananero, y sobre la que existen múltiples memorias y significados asociados con el sentimiento
de pertenencia y apego (Silverman, 2002, Stephens, 2002, citado por Skewes et al, 2011, p.41), lo
cual fue patente en las respuestas de las personas entrevistadas.
-
La gestión ambiental del paisaje cultural, tiene un alto potencial para el mejoramiento de la calidad
de vida de la comunidad, ya que “puede favorecer, un mejor aprendizaje orientado a la conciencia
ambiental, la identidad y el capital social, el sentimiento de seguridad, y la salud física y mental”,
según lo afirman Moyano y Priego (2009, p.37),
-
Los barrios de la ciudad son descritos a partir de aspectos históricos y sociales claramente
diferenciados, lo cual indica la permanencia de rasgos heredados de la configuración urbana del
periodo de Enclave Bananero, pero también la permanencia de diferencias sociales que marcan
también calidades ambientales dispares en el paisaje.
-
Las variables ambientales no se limitaron a los aspectos meramente pertenecientes al ámbito
natural, sino a lo que considera un entorno limpio, entendido como una condición deseable para el
paisaje.
El caso del paisaje cultural de la ciudad de Golfito reviste una doble complejidad, como paisaje
producto de un proceso de producción con una alta carga histórica, económica y política, los instrumentos
de trabajo que sean elaborados de análisis y gestión, deben estar directamente ligados a su condición
como ciudad planificada en función del sistema de Enclave y con la participación permanente de la
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
población, la cual debe garantizar su inserción en la toma de decisiones y no ser de carácter meramente
informativa.
Estos instrumentos, no pueden olvidarse de reconocer que existen en este paisaje la sobreposición
lógica del cambio, propia de los paisajes culturales, y de procesos que deben en primera instancia tomar
en cuenta la existencia de permanencias, y que parte del resguardo de éstas, se encuentra en la memoria
colectiva, la cual tiene un valor inestimable como parte del patrimonio no solo local sino nacional.
Las personas adultas mayores consultadas nutren a partir de su memoria, cargada de aspectos
compartidos y otros individuales, las imágenes sobre un paisaje que se aprecia como la expresión de la
interacción dinámica entre las fuerzas naturales y culturales (Antrop, 2005), pero que resulta siendo una
imagen claramente estimada. Ante esta compleja red de variables, esta investigación servirá de
referencia para futuras investigaciones en búsqueda de hacer más participativa la gestión ambiental del
paisaje cultural de Golfito.
Agradecimentos
Este documento es uno de los productos generados como parte del programa de Maestría en Manejo de
Recursos Naturales de la Universidad Estatal a Distancia. Agradecemos la ayuda del Comité de Tesis y
del Programa de Maestría quienes facilitaron la orientación académica necesaria para llevar a cabo esta
investigación, y muy especialmente a las y los vecinos de la ciudad de Golfito que abrieron sus puertas
para conversar y compartir sus relatos. Agradecemos igualmente, a Alonso Prendas Vega quien colaboró
con la traducción al inglés del resumen que presenta este artículo.
Referencias Bibliográficas
Antrop, M. (2005). Why landscapes of the past are important for the future. Landscape and Urban
Planning,
(70),
21-34.
Recuperado:
Arriaza, M., Cañas, J.J., Cañas, J.A. y Ruiz, P. (2004). Assessing the visual quality of rural landscapes.
Landscape and Urban Planning. (69), 115-125.
Camacho, C. (1982). Configuración Espacial y Discurso Ideológico en el Enclave Bananero (Tesis para
optar por el grado de licenciado en Antropología Social). Escuela de Antropología y Sociología.
Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica.
Campos, R. O. (2003). Del paisaje a la ciudad. Revista Bitácora Urbano Territorial, 1(7), 44-52.
Mesa, N.E, Orozco, F. y Londoño, A. (1996). La arquitectura de las diversidades territoriales de Urabá.
Universidad Nacional de Colombia. Medellín, Colombia: Centro de Investigaciones Estéticas.
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Conferencia General de la UNESCO (Organización de las Naciones, Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura). (1972). Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural.
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO. París,
Francia.
Consejo de Europa.
(2000). Convención Europea de Paisaje. Florencia. Italia: Serie de Tratados
Europeos.
De la Fuente de Val, G., Atauri, J. y de Lucio, J. (2004). El aprecio por el paisaje y su utilidad en la
conservación de los paisajes de Chile Central. Ecosistemas, (13), 82-89.
_____. (2006). Relationship between landscape visual attributes and spatial patter indices: A test study in
Mediterranean-climate landscapes. Landscape and Urban Planning, 77 (4), 393-407
Dramstad W. E., Sundli, M., Fjellstad, W. y Fry, G. (2006). Relationships between visual landscape
preferences and map-based indicators of landscape structure. Landscape and Urban Planning, (78),
465-474
Hernández S. R., Fernández, C. y Baptista, P. (2006). Metodología de la Investigación. México D.F.
México: Editorial MCGraw-Hill Interamericana.
INEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos). (2000). Censo Nacional, Indicadores demográficos
de-poblacion (consultado en diciembre del 2012).
Lewis, J. (2008). Perceptions of landscape change in a rural British Columbia community. Landscape
and Urban Planning, (85), 49-59.
Lobo, J. y Bolaños, F. (Ed.) (2005). Historia Natural de Golfito. Heredia, Costa Rica: Instituto Nacional
de Biodiversidad.
Moyano, E. y Priego, C. (2009). Marco teórico para analizar las relaciones entre paisaje natural, salud y
calidad
de
vida.
Sociedad
Hoy,
(16),
31-44.
Recuperado:
Moreno, O.(2007). Paisaje; Plataforma de Comprensión y Gestión de las Dinámicas del Ambiente y del
Territorio. I + P Editorial Hipótesis de Paisaje 07 Series. Recuperado:
Paisaje%207.pdf?sequence=1
Muñoz, A. (2004). La evaluación del paisaje: una herramienta de gestión ambiental. Revista Chilena de
Historia Natural, (77), 139-156
Muñarriz, L. (2011). La categoría de paisaje cultural. Asociación de Antropólogos Iberoamericanos en
Red. Madrid, España. Revista de Antropología Iberoamericana,
6 (1),
57-80. Recuperado:
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Nassauer, J. I. (1995). Culture and changing landscape structure. Landscape Ecology, (10), 229-237.
Proyecto Planes de Manejo de las ASP de ACOSA. (2008). Plan de Manejo del Parque Nacional
Piedras Blancas y el Refugio Nacional de Vida Silvestre Golfito. Documento para Oficialización.
San José, Costa Rica: Escuela Latinoamericana de Áreas Protegidas.
Quesada, M., Cortés, J., Alvarado, J.J. y Fonseca, A.C. (2006). Características hidrográficas y biológicas
de la zona marino-costera del área de conservación Osa. Serie Apoyando los Esfuerzos en el
Manejo y Protección de la Biodiversidad Tropical. San José, Costa Rica: Asociación Conservación
de la Naturaleza.
Ramírez, J. y Fernández, F. (2013). Paisaje e identidad en el Arbolito, Pachuca, Hidalgo. Jóvenes y
adultos en apego a un barrio ex minero. Investigaciones Geográficas, (80), 71-85
Reunión de Expertos sobre los Paisajes Culturales en el Caribe: Estrategias de Identificación y
Salvaguardia. (2005). Declaración de Santiago de Cuba sobre los Paisajes Culturales en el Caribe.
Santiago, Cuba: Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO.
Riba, L. (2011). El conjunto histórico del recinto de Golfito, principios para una gestión integrada.
Revista Herencia, (24), 131-140.
Riba, L. y Monge. J. (2013). Golfito, la ciudad bananera, cambio y estrategias para la gestión del paisaje
cultural. En Aguilar, M., y Niglio, O. (Ed.), La conservación del patrimonio cultural en Costa Rica
(179-200). Italia: Editorial Aracne..
Salvador, P. (2003). La planificación verde las ciudades. Barcelona, España: Editorial Gustavo Gilli S.A.
Santos, M. (1988). Metamorfose do espaço habitado, fundamentos teórico e metodológico da geografía.
En:______. Paisagem e espaço (21-26). São Paulo, Brasil: Hucitec.
Schade, N., Gutiérrez, B., Uribe, M., Sepúlveda, C. y Reyes. C. (2003). Comparación entre adultos
mayores y adultos, emoción, nivel socio-cultural, percepción de la capacidad de la memoria y
ejecución en tareas de memoria. Revista de Psicología,
12(1)
97-110. Recuperado:
Sierra C., Castillo, E. y Arguedas, S. (2007). Diagnóstico Biofísico, Social, Económico, Productivo y
Análisis Institucional: Humedal Térraba Sierpe. San José, Costa Rica: Escuela Latinoamericana de
Áreas Protegidas.
Skewes, J. C., Guerra, D., Rojas, P. y Mellado, M. A. (2011). ¿La memoria de los paisajes o los paisajes
de la memoria? Los enigmas de la sustentabilidad socioambiental en las geografías en disputa.
Desenvolvimento e Meio Ambiente. (23), 39-57.
Stewart, W., Liebert, D. y Larkin, K. 2004. Community identities as visions for landscape change.
Landscape and Urban Planning. (69), 315-334.
InterSedes, N°40. Vol XIX (2018). ISSN 2215-2458
Tedesco, Graciela. 2012. “Memoria Urbana, paisaje barrial e industrialización en Córdoba”. Revista
Sociedad & Equidad, Argentina. (4), 109-132.
Urquijo, P. y Barrera,. N. (2009). Historia y paisaje, explorando un concepto geográfico monista.
Andamios,(5): 10. Recuperado:
Vázquez, C. y Martínez. J.M. (2008). Del inventario patrimonial a la identificación de unidades de
paisaje, estrategias en el marco de un desarrollo territorial sostenible.. Scripta Nova, Revista
270/sn-270-135.htm.
Willemen, L., Verburg, P., Hein, L. y van Mensvoort, M. (2008). Spatial characterization of landscape
functions. Landscape and Urban Planning, (88), 34-43