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Es paradójico que, siendo el bosque tropical uno de los ecosistemas más complejos y diversos del mundo, sea relativamente poco estudiado con respecto a otros. Así que razones para investigarlos sobran. Y si ya estás en camino de llevar a cabo tu proyecto en la selva o si conoces a alguien que piensa hacerlo, las siguientes recomendaciones podrían ser más que útiles.
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1. Escucha consejos (como estos, por ejemplo)
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Ya sea cuando estés elaborando tu proyecto piloto o te encuentres en la fase de elaboración de tu metodología, averigua todo lo que puedas de tu área de estudio. Pregunta a tus colegas, amigos o conocidos que hayan estado en el mismo lugar o en alguno cercano o similar, sobre las condiciones reales. Y sobre todo conéctate con la gente local del área, o de alguna comunidad nativa si es que lo hubiera. Ellos serán tu mejor fuente de información y por qué no decirlo, de conocimiento. Sentirás que los años invertidos en tu educación superior se reducirán dramáticamente cuando estés en el bosque. Te deseo suerte tratando de predecir si lloverá o no, con tus conocimientos de meteorología y climatología. Así que, el conocimiento de la gente local, adquirido a través de los años y experiencia es invaluable, por lo que tú serás un aprendiz más.
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2. Sé flexible
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Una vez que ya has armado tu diseño de muestreo, has establecido un cronograma y horario detallado para tu colecta de campo, prepárate para cambiarlo unas cuantas veces más. Las condiciones tan poco predecibles de la selva te obligarán a cambiar tus tiempos y reorganizar tus salidas al campo. Y lo mejor que puedes hacer, es respirar hondo y continuar. Te aconsejo que desde el inicio tengas un plan B, C, etc. Esto te permitirá no sentirte frustrado o estresado porque un árbol se cayó en tu punto de muestreo o porque el río creció tanto que no te permitió continuar.
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Cada día en el bosque será único, por más que sea el mismo transecto, camino, punto de muestreo, etc.
Y dependiendo de lo demandante de tu proyecto, deberás aprender a balancear el tiempo
que dedicarás a echarlo a andar y el tiempo para conectarte con el bosque
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3. Prioriza tu integridad física y la de tus compañeros
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¿Has escuchado el dicho “más vale perder un día de muestreo que todo tu proyecto”? Quizás no, pero debes saber que es muy cierto. En la selva te encontrarás con muchas dificultades que serán retadoras para tu resistencia y seguridad física, y ante eso no hay metodología que valga. Si crees que necesitas tomarte un día de descanso, está bien. Si alguno de tus compañeros, voluntarios o ayudantes de tu proyecto se siente mal, deberás entenderlo, ya que no todos se adaptan de la misma forma a las condiciones de un bosque tropical. Recuerda que cualquier acción que ponga en riesgo tu vida no te servirá para tus análisis estadísticos.
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4. Se consciente de los peligros
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Infórmate de los peligros de la selva, lo suficiente como para que no entres en pánico y seas cuidadoso con lo que te puede hacer daño. Quizás, lo primero que se te viene a la mente son jaguares acechándote y saltando encima tuyo, pero realmente los mayores peligros son de tamaño pequeño (a excepción de algunas serpientes). Encontrarás muchos artículos en internet sobre toda clase de criaturas que existen en un bosque tropical, pero no todas ellas son fieles a la verdad. Aquí te comparto un artículo publicado en “El País” llamado Cuando la selva ataca, que es uno de los más realistas que he leído.
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5. Protege tus datos
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Tus hojas de datos son lo más valioso que tendrás y también lo más vulnerable. Un pequeño descuido y podrían destruirse en segundos por la lluvia. Es totalmente recomendable usar hojas impermeables, pero aun así no está de más llevar algún cobertor plástico y hacer una copia digital lo más pronto posible. Eso sí, más de una copia también es recomendable.
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6. Los deshumificadores serán tus mejores aliados
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Si has decidido llevar tus equipos electrónicos, debes saber que la alta humedad de los bosques tropicales puede afectar gravemente su uso. Averigua antes si tu equipo está preparado para soportar el nivel de humedad y evalúa si vale la pena llevarlo. Si lo necesitas sí o sí, entonces no te olvides de algún tipo de deshumificador con bolsas impermeables para guardar tus equipos cuando no los estés usando. Nunca, pero nunca dejes tus equipos a la intemperie en días de alta humedad.
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7. Y con mayúsculas, el último y más importante: ¡Disfruta!
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Vivirás experiencias dignas de contar a tus generaciones, y algunas que mantendrás solo para ti, pero te sacaran una sonrisa al recordarlas. Cada día en el bosque será único, por más que sea el mismo transecto, camino, punto de muestreo, etc. Y dependiendo de lo demandante de tu proyecto, deberás aprender a balancear el tiempo que dedicarás a echarlo a andar y el tiempo para conectarte con el bosque.
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Laboratorio de Ecología de Procesos, Universidad Nacional Agraria La Molina. Lima, Perú
Investigadora asociada, Crees Foundation. Cuzco, Perú
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Investigadoras trabajando en el bosque tropical. Fotografía de Juriko Rupay Valdivieso
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Publicado: 1 de abril, 2019. Serie 3.
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Serie de blogs de la Revista de Biología Tropical. 2019
Universidad de Costa Rica
Edición gráfica: Alonso Prendas Vega
Edición científica: Luis E. Vargas-Castro 
