Un problema que han presentado las mezclas asfálticas en caliente de tipo denso, es la susceptibilidad a la deformación permanente a largo plazo, especialmente en condiciones severas de tráfico y de clima. Adicionalmente, si la mezcla es susceptible a la deformación, también manifiesta una pérdida de textura superficial que provoca que el pavimento se torne liso con el consecuente efecto en la seguridad de la vía.