Resumen
Los tiempos actuales no han sido muy favorables para el ejercicio de una correcta administración de justicia, eficiente y lejana a prácticas indebidas contrarias al respeto de los derechos fundamentales. Esto puede deberse a varios factores: desde el incremento de las actividades ilícitas, tanto de la delincuencia común como de las organizaciones criminales, hasta las dificultades impuestas por el desarrollo de enfermedades a nivel mundial ( pandemia del coronavirus o covid 19 ) pasando por el no menos peligroso abuso de las fuerzas de policía y el desmedido crecimiento de estereotipos para llevar a cabo la represión. En algunos casos conocidos se destaca el lamentable apoyo de los gobiernos a políticas extremas que se orientan con tendencias autoritarias y se manifiestan en discursos de provocación y enfrentamiento– entre otros aspectos – , los cuales también tienen características populistas y pretenden la reducción de las garantías ciudadanas. Y es que tampoco podemos atribuir los excesos a regímenes vistos como de extrema derecha o de extrema izquierda porque los hay de los dos lados, con la consiguiente afectación de todo el sistema jurídico. Con pesar debemos reconocer que el llamado Poder Judicial, uno de los pilares básicos en que se sustenta el Estado de Derecho, no se encuentra a salvo de estos movimientos, cuando se observa que la administración de turno, con los poderes ejecutivo y legislativo bajo su orden, impone una cierta ideología - si es que podemos denominarla así -, pretendiendo elegir los jueces o condicionándolos para manipular sus decisiones. Se trata de advertir que no solo se perciben dificultades meramente formales – las cuales ciertamente existen -, pero no todo es producto de la inconsistencia normativa, ya que en algunas oportunidades se puede apreciar que la legislación propuesta está bien elaborada y dirigida; sin embargo después aparecen interpretaciones sesgadas y excepciones injustas para desarticular la iniciativa que entonces no va a cumplir con los fines buscados ni encontrará solución a los problemas planteados ( si no es que más bien los agravan ).