Cómo citar
Resumen
La aplicación del Derecho Penal, resulta ser la forma coercitiva más agresiva que posee un Estado moderno, para lograr el castigo de las conductas humanas que se hayan definido como delito dentro de su ordenamiento jurídico. La naturaleza propia de esta rama del derecho resulta ser grosera, tanto para la persona que cometió la conducta desviada, así como para la víctima; quien en no pocas ocasiones, no considera reparado el daño que se le provocó por la mera imposición de un castigo carcelario para el victimario.
La imposición excesiva de cárcel por parte de los Estados (innecesaria e inútil en muchas ocasiones), ha dejado claro que no se ha logrado los fines de prevención especial y general positiva de la norma sustantiva; por lo que resulta necesario que se deban explorar otros mecanismos para lograr la restauración de la paz social, la rehabilitación del sujeto activo, así como para alcanzar la satisfacción de la víctima dentro del proceso penal. Herramientas como justicia restaurativa, o bien, Justicia Transicional, parecen ser respuestas oportunas para enfrentar los conflictos sociales que se desnudan en cada uno de estos procedimientos.
La Justicia Transicional contiene características propias, respetuosas del Derecho Internacional, busca alcanzar objetivos de paz, mediante acciones novedosas que incluyen uso de mecanismos penales y extrapenales; los que parecen ser oportunos para llegar a las “fibras sensibles” que el Derecho Penal no ha logrado alcanzar, a la vez que ayuda a cimentar un nuevo camino para obtener paz en la sociedad.
En ocasiones resulta más sencillo comprender los alcances de un modelo de trabajo cuando este se encuentre en práctica; en virtud de esto, se pretende explorar esta visión del Derecho Penal Internacional, a partir de lo vivido en la nación de Colombia durante más de 50 años, y sus esfuerzos de alcanzar una sana convivencia, entre los que se incluyen los ideales de Justicia Transicional.