Resumen
En México, desde la década de los setentas las zonas costeras han despertado la atracción de los desarrolladores del turismo y así implantar el modelo conocido como destinos turísticos de sol y playa, a ese tipo de emprendimientos se insertó al estado de Nayarit, iniciando por su región costa sur que incluye a Rincón de Guayabitos. Sin embargo, el uso masivo y el escaso cumplimiento de los ordenamientos ambientales que le caracteriza a dicho modelo, ha ejercido excesiva presión en esos importantes ecosistemas de transición marítimo-terrestre. Es necesario se reconozca que no todo son grandes volúmenes de visitantes y rentabilidad positiva, el reto está en la concepción de una sinergia sistémica por la sustentabilidad y competitividad de los destinos turísticos, que asegure la conservación de sus recursos base y al mismo tiempo sean productivamente innovadores en servicios de ocio y recreación a efecto de posicionarse entre los mejores estándares de calidad mundial.