Resumen
Lleva sobrada razón el autor cuyas ideas sirven de fundamento de este estudio, cuando sostiene que la filosofía es retirada, anábasis o sea, “arreglo de cuentas de uno consigo mismo, en la pavorosa desnudez de sí mismo ante sí mismo” (Ortega, “El Hombre…” I, pág. 139). Esto nos coloca entonces en soledad, la soledad constitutiva de todos nosotros, y nos lanza al confrontamiento de cada uno de nosotros con lo que nos rodea. De estas ideas aquí muy sinceramente expuestas, siguiendo el mismo Ortega, podemos arribar a lo que es el quehacer filosófico, o sea, os fijamos sobre las cosas en sus dos aspectos esenciales: o que las cosas son y lo que ha pensado sobre ellas. Situaciones ambas que casi nunca han coincidido plenamente y que la última de ellas ha obnubilado, en más de una vez, en consecuencias muy graves, la verdadera realidad de lo que las cosas son.