Resumen
Si generalmente se reconoce la instrumentalidad de las normas del Derecho internacional privado, en cuanto disciplinan los hechos que presenten, en relación con el ordenamiento estatal, ciertos elementos extraños al mismo, con mayor razón habría que considerar instrumentales las normas del llamado Derecho Procesal Civil internacional, dado su carácter regulador de una variada serie de actos procesales emanados de tribunales extranjeros que eventualmente deben ser cumplidos –o reconocida su eficacia sustancial– dentro del ordenamiento estatal. Sin embargo, siguiendo una autorizada opinión, cabría distinguir una esencial diferencia entre ambos grupos de normas, en cuanto a las primeras, al servir de instrumentos de aplicación de leyes extranjeras dentro del ámbito del estado, permanecerán siendo, por esa su misma manera de funcionar, normas de Derecho Internacional, mientras que las otras lo serían de Derecho Interno, dado que regulan una materia que en todo caso sería necesariamente de Derecho Interno, como es la materia procesal; y en verdad no puede concebirse como algo normal, por ejemplo, la creación de un ordenamiento internacional asumido por el Estado en estas materias sólo cabría entenderlo, a lo más, como generador de una obligación del Estado de crear normas de Derecho Interno en dicho campo.