Resumen
El miedo al crimen parece ser una preocupación constante en Costa Rica y América Latina. Este temor podría estar cambiando los patrones de urbanización, dando paso a comunidades cerradas. Paradójicamente, esos desarrollos podrían estar alimentando algunos sentimientos de exclusión y ansiedad en sus periferias más que ser una solución al crimen. Entre algunas razones se podría citar la fragmentación que producen en la ciudad y la falta de provisión de espacios públicos. Este artículo brinda algunas reflexiones sobre la propagación de comunidades cerradas y su situación dentro del Gran Área Metropolitana (GAM), ya que busca explorar algunos efectos de esos desarrollos residenciales en los vecindarios adyacentes. Este trabajo es parte una investigación en
curso, pues estas apreciaciones se basan en una primera etapa de trabajo de campo realizado en Costa Rica de junio a diciembre de 2018. El enfoque metodológico es a través de ocho casos de estudio, que representan vecindarios con diversos tipos de necesidades básicas insatisfechas (NBI) dentro de la GAM. Los casos se seleccionaron utilizando datos del censo con ayuda de sistemas de información geográfica (SIG). Estos barrios se encuentran junto a comunidades cerradas. En cada vecindario se realizó una caminataentrevista con un grupo de personas de la comunidad, las cuales fueron rastreadas con
GPS junto con la grabación del audio. Adicionalmente, se llevó a cabo grupos focales, reuniones, observaciones y entrevistas. Finalmente, se comparten resultados preliminares que reflejan sentimientos de exclusión y segregación residencial, así como ansiedades particulares en mujeres y adolescentes.