Abstract
Una capacidad que todo docente debe poseer es la de proponer tareas. Por esa razón, este aspecto se debería trabajar en la formación inicial de docentes. Con este objetivo se propuso, a estudiantes para maestro, la realización de un proyecto en el que debían diseñar tareas en un contexto real que sirvieran para el aprendizaje matemático. El análisis de dichas tareas permitió descubrir que propusieron tareas diferentes a las de los manuales escolares, donde sobresalía la autenticidad, los diferentes niveles cognitivos que activaban y la consideración de tareas abiertas además de auténticas en un porcentaje superior al de las propuestas en los libros de texto que la literatura ha analizado. Esta favorable respuesta de los estudiantes para maestro, que no suelen ser los que llegan a la Universidad con una mejor formación, reconoce la importancia de la tarea que se les propuso realizar.