Resumen
El delirio corresponde a un complejo síndrome con manifestaciones pleomórficas determinadas por enfermedades médicas agudas, drogas, procedimientos invasivos y enfermedades crónicas subyacentes(16). La prevalencia post operatoria en ancianos hospitalizados va desde un 37 a un 48%, siendo mayor la incidencia en los pacientes intervenidos por fractura de cadera y aumenta a un 80% cuando han requerido ser ingresados a vunidades de cuidado intensivo(4). Además, incrementa la morbilidad y mortalidad con el riesgo potencial de sepsis, que puede deteriorar la calidad de vida del paciente, prolongar los días de estancia hospitalaria y aumentar los gastos de atención(12). Las alteraciones conductuales pueden ser manejadas farmacológicamente, lográndose un buen control a corto plazo, pero sin saber si ello mejora su pronóstico a largo plazo. Es una ventidad de origen multifactorial, por lo que su tratamiento debe ser abordado de esta misma manera, con un equipo multidisciplinario, que evite que el paciente sufra un mayor riesgo de deterioro en su independencia después de salir del hospital(1).