Resumen
El taller profesional de reproducción, ligado al campo artístico del grabado y la gráfica, ha sufrido una transformación convulsa durante los dos últimos siglos, especialmente desde que las tecnologías digitales aparecieran. El grabado y sus técnicas derivadas ofrecieron una respuesta directa a las necesidades editoriales de varios siglos, permitiendo al artista gráfico desarrollar nuevos lenguajes y procesos que se transformaron con la aparición de la máquina automática. Primero, fue la fotocopiadora y su lenguaje electrográfico; después, los nuevos dispositivos digitales de registro e impresión. Con ello, el taller deviene laboratorio, un lugar dotado de nuevas tecnologías donde el artista experimenta nuevas posibilidades creativas. Así, el presente artículo plantea un recorrido histórico-conceptual no acometido hasta la fecha: la evolución y transformación del taller de reproducción gráfica, lo que aporta una idea precisa del bagaje y las relaciones concretas entre lo analógico y lo digital en el terreno artístico de lo gráfico.