Resumen
El artículo desarrolla la distinción fundamental que establece Franz Hinkelammert entre racionalidad instrumental medio-fin y racionalidad reproductiva de la vida, y por qué la primera (sin negar su estatus teórico y práctico) debe supeditarse a la segunda. Se distinguen tres tipos de juicios: juicios medio-fin, juicios vida-muerte y juicios de valor. Solo si descartamos los juicios vida-muerte (que son juicios de hecho), los juicios de valor resultan ser ajenos a la discusión científica, ya que serían vistos como simples juicios de gusto. A partir de lo anterior se plantea otra distinción fundamental entre éticas funcionales y ética para la vida. Esta última resulta crucial para el estudio de las consecuencias del actuar humano sobre las condiciones de posibilidad de la vida.
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Derechos de autor 2022 Revista de Filosofía de la Universidad de Costa Rica