Abstract
Juzgar una obra dramática como lectores es más difícil que hacerla como espectador; porque aquellos pueden saltarse algunos signos del escenario, mientras que el espectador
los tiene todos ante sí.
La segua, escrita por el dramaturgo nacional, Alberto F. Cañas, se halla articulada por tres diferentes códigos: el literal, que corresponde a la historia amorosa de Encarnación; el paralelo, recoge las mutaciones maravillosas de esa historia; el derivado, conlleva un intento de trascendentalización
References
Alberto F. Cañas. La segua y otras piezas. San José, EDUCA 1974. pp.26,5O.
Gastón A. Breyer. Teatro: el ámbito escénico . Buenos Aires, Centro Editor de la América Latina S.A. 1968, p.10.