Resumo
El centenario de don Roberto Brenes plantea la necesidad de volver, con ojos críticos y renovadores, sobre su obra de respetable extensión. ¿Qué actitud debe asumir la crítica de hoy frente a una producción que ya no pertenece a un hombre, ni a una familia, ni a un grupo de amigos y admiradores, sino al patrimonio cultural de la nación? El juicio debe sustentarse en auténticos valores objetivos, si de veras queremos apoyamos en ellos para la construcción de una verdadera cultura nacional, y, al lado de sus méritos, señalar, por ello mismo, sin temor de escandalizar susceptibilidades, sus yerros y deficiencias.
El juicio que aquí hemos de emitir se círcunscribe a la poesía de don Roberto y hasta donde sea posible pretende no ir más allá de los límites de lo literario. Lo filosófico, lo teosófico no nos interesan en cuanto tales. Tampoco lo histórico: que don Roberto haya sido en nuestro pobrísimo medio cultural (un cafetal con teatro, como decía al respecto un estimable colega) un innovador indiscutible de formas y temas no lo negamos; pero tampoco queremos que este juicio histórico confunda la apreciación de lo puramente literario.