Resumen
El artículo analiza diversos aspectos relativos a la poesía escrita en prisión para demostrar que el acto de escribir es eminentemente liberador. El rol esperanzador del amor en el poema, la solidaridad con los compañeros detenidos y la desestructuración del concepto “patria” constituyen indicadores que demuestran que el proyecto-país de los carceleros no es viable y tarde o temprano será derrotado. Como ejemplo de poesía contestataria escrita en prisión se eligió la obra “Cartas de prisionero” del poeta chileno Floridor Pérez, quien estuvo privado de libertad en un campo de detención ubicado en la isla Quiriquina al iniciarse la dictadura del general Augusto Pinochet.Comentarios
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