Abstract
La práctica de la integración regional ha tenido una interesante evolución en los últimos cuarenta años que se ha cristalizado en dos grandes períodos: el primero tendría como límites temporales 1950 y 1970, el segundo se perfilaría a partir de la década de los setenta hasta nuestros días.
La fase inicial se caracteriza por la emergencia de diferentes zonas de integración económica en el mundo entero, donde el rol de los Estados fue fundamental y la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) tuvo un efecto multiplicador. La segunda etapa se tipifica, de un lado, por la consolidación de ciertas zonas de integración (CEE) y al mismo tiempo por el fracaso de otras experiencias que culminarían con la degración (el Mercado Común Centroamericano, la Asociación latino-americana de libre-comercio). De otro, concentrándose especialmente en el último quinquenio de los ochenta, por la búsqueda de la configuración de bloques económicos (Tratado de Libre- Comercio Canado-Americano, Tratado de Libre Comercio Norteamericano, Tratado de Maastrich).