Abstract
Si el mundo se presenta a la conciencia del hombre contemporáneo como incertidumbre, como incógnita, como crisis, como fundamental duda, obedece a que nunca como ahora, la vida es reto, mayor o menor reto, como lo señala A. Tonybee.
Hoy, la nostalgia del pasado, por el pasado mismo, es patología pura y muerte, no ser siendo, abstracción irreal de lo sido. Hoy, un presentismo futurista, del ahora y del mañana, es ingenuidad sin fundamento y vida, ser que es, inmediatez existente.
El reto es radical, hoy: pasado, presente y futuro, son proceso proyectado del ser que se hace como existencia que se afirma en la vida, mediatez creadora y libre del hombre.
Por eso, la filosofía general y especial tiene como un fundamento actual de su quehacer la axiología; reflexionar (como crítica), transformar (como biofilia), la realidad universal y específica del curioso y difícil cosmos de los valores, es el gran reto del filoso ser contemporáneo.