Abstract
La economía moderna se basa en el crédito. La mayor parte de los productores, para poder colocar el mayor número de productos en el mercado, venden los mismos, como vulgarmente se dice “a pagos”; pero dichos productores, para continuar el ciclo de producción, necesitan obtener sus capitales en dinero efectivo; por ello, pueden vender al crédito sus producciones siempre que y en la medida en que puedan ceder a otros (generalmente instituciones bancarias o de crédito) sus créditos contra la clientela. En líneas generales, podemos afirmar que quien tiene necesidad del crédito lo obtiene más fácilmente cuanto más seguro esté su acreedor de poder ceder el crédito a otros y realizar de esta manera su valor en metálico.