Abstract
Existe una institución muy arraigada en los países nórdicos, que ha sido implantada en muchos países occidentales, según un esquema propio y aún con diverso nombre, pero en lo fundamental se conoce como Ombudsman.
La palabra, etimológicamente, provienen de la lengua inglesa: “Ombuds”, que quiere decir protector y “Man”, hombre, es decir, protector de hombres y más concretamente, de los administradores frente a la Administración Pública. Lo importante es que en el lenguaje jurídico parlamentario o constitucional, la palabra denota “representante”, que viene a ser un significado más preciso que “Procurador”, que sería hacer alguna cosa en provecho de otra. Aún se le ha dado el nombre de “Protector”. “Controlador” o bien “Representante” (Ombudsman de Trabajadores, por ejemplo).