Abstract
Dos son las posiciones de la Administración ante la Ley. Una que sostiene que la Administración no tiene por misión aplicar la Ley, ya que lo único que exige el Estado de Derecho es su respeto; la otra, ubica las atribuciones y facultades administrativas que el ámbito de lo que la Ley encomienda, siendo imposible todo tipo de actuación que no haya sido previamente propuesta a la Administración por el legislador.
El desarrollo del Estado actual nos presenta tres fases de sometimiento del Estado al Derecho: a) en una primera fase lo encontramos sometido parcialmente en cuanto a ciertos actos (doctrina del Fisco); b) sumisión total de los actos del Estado al Derecho, pero reservándose el estado una situación de prerrogativa (régimen administrativo).