Abstract
Es corriente afirmar que la creencia en el Derecho Natural, un derecho perfecto, justo, universal y conforme a la verdadera naturaleza del hombre, constituye una de las más firmes y persistentes convicciones de la Cultura Occidental. Aparece en los albores de Grecia, goza de una aceptación indiscutida durante veintiséis siglos y aunque pareciera apagarse en el siglo XX, renace a principios de este siglo, adquiere gran fuerza a partir de la Segunda Guerra Mundial y goza hoy día de un vigor que hubiera sido imposible predecir hace cien años. Tiene la corriente iusnaturalista el doble de carácter de idea venerable, de larga historia y tradición y de movimiento de gran importancia e impacto en la actual Filosofía del Derecho.