Abstract
La sociedad anónima tal y como está actualmente organizado en los países de avanzada legislación, es una entidad de enorme importancia, no sólo como persona jurídica susceptible por los mismos derechos y obligaciones en la amplitud que las mismas leyes y los estatutos lo permitan, sino además como valioso factor en el desarrollo del comercio, de la agricultura y de la industria y demás actividad de orden económico.
La sociedad anónima por su naturaleza no es adecuada para formar pequeños negocios; está reservada para llevar a cabo grandes empresas que requieran fuerte capital inicial y que abarque su objeto, negocios de alto vuelo, pero no es tampoco como muchos equivocadamente creen que sirve tan solo al capitalista, pues precisamente es todo lo contrario, la sociedad anónima por su organización está llamada a formar grandes capitales mediante el aporte de pequeñas sumas. Una sociedad colectiva, por ejemplo, requiere de cada uno de sus socios un aporte apreciable porque como se forma con la concurrencia de un escaso número de socios, por muy modesto que sea el negocio a desarrollar requiere de cada uno de ellos una suma precisable para poder formar el capital básico de la empresa, en cambio en la sociedad anónima la emisión de acciones de poco valor le da oportunidad a cualquiera para adquirirlos por muy reducidas que sean sus entradasComments
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