Resumen
Desde la expansión de las grandes sociedades comerciales, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, el Derecho se ve obligado a enfrentar la necesidad de su tutela. La evolución de la institución societaria en el plano internacional, con la generalización de los grupos de empresas controladas por una sociedad matriz, la aparición de las empresas multinacionales y de las nuevas formas de inversión, hicieron que una institución del Derecho Internacional Clásico como la Protección Diplomática se enfrentara a una realidad compleja y multiforme, encontrando serias dificultades para su adaptación satisfactoria.
A partir, principalmente de la segunda década de este siglo, comenzó a desarrollarse en gran escala la industria petrolera, que trajo consigo la instalación de importantes sociedades extranjeras en los países productores, en particular en los del Medio Oriente. Después de la Segunda Guerra Mundial, en los años 40, se acentuó también un notable movimiento de inversión de capitales europeos y norteamericanos, esta vez, hacia los países en vías de desarrollo. Numerosas empresas obtuvieron de estos Estados concesiones para prospección y explotación de hidrocarburos, construcción de puertos, ferrocarriles, casinos y otras obras de infraestructura.(2) Las empresas transnacionales, en consecuencia, comenzaron gradualmente a cobrar importancia en la vida nacional e internacional. Desde el punto de vista económico por ejemplo, la importancia de algunas empresas transnacionales sobrepasó la de muchos Estados. Baste señalar que si elaboramos un cuadro comparativo del Producto Nacional Bruto de Estados y el volumen de negocios de Empresas, apreciaremos que en el período 1970-1980, entre los 100 mayores entidades económicas del pundo 51 eran empresas y sólo 49 Estados. Y que en 1971, solamente las 10 mayores transnacionales del mundo efectuaban Ventas por un monto superior al PNB de 80 países.