Resumen
Objetivo: A partir del 2006, el mercado de los medicamentos biosimilares ha crecido a nivel mundial. Se buscó determinar la factibilidad de ofertar medicamentos biosimilares a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), evaluando su posible impacto económico.
Métodos: Se realizó una revisión de la base comercial de datos de la CCSS para conocer sobre la compra de productos biológicos por parte de esta institución. Se hizo una búsqueda de los biosimilares registrados en países regidos por las autoridades reguladoras de alta vigilancia sanitaria. Y se efectuó un estudio de los precios de compra de fármacos biosimilares por la CCSS.
Resultados: El grupo antineoplásicos y agentes inmunomoduladores fue el de mayor inversión presupuestaria para el 2015, y trastuzumab 440 mg y rituximab 500 mg abarcaron el 58,64% del dinero empleado para la compra de medicamentos biológicos. Además, actualmente existen 10 principios activos aprobados por las autoridades reguladoras de alta vigilancia sanitaria. Finalmente, para los productos biosimilares comprados por la CCSS, su precio ha disminuido con el paso del tiempo (57% para la epoetina α y 61% para el filgrastim, con respecto al valor histórico de compra mayor).
Conclusión: El ofertar medicamentos biosimilares a la CCSS puede convertirse en algo más frecuente a corto plazo, debido al ahorro económico producto de su compra.