Resumen
El siguiente artículo tiene como objetivo el estudio de las grafías musicales desarrolladas en la segunda mitad del siglo XX como signos útiles para la expresión. Específicamente, se estudiarán la Sonata Abstracción del compositor guatemalteco Igor de Gandarias y la Sonata quasi un claro de luna de Mario Alfagüell de Costa Rica. Aunque en las obras estudiadas los compositores no agotan las grafías que se han utilizado en la música occidental, servirán para ejemplificar cómo son empleadas generalmente en música para piano. El título "Nuevos signos para sonidos viejos" hace referencia a estos nuevos signos y al hecho de que las obras que se analizan se ejecutan exclusivamente en el teclado del piano al igual que en la mayoría de la música escrita para ese instrumento desde el siglo XVIII. Se buscará además, ofrecer una panorámica de cómo se ha desarrollado la escritura musical en la música occidental luego del rompimiento con el paradigma de la música tonal. Como problema de investigación se ha cuestionado hasta qué punto la inclusión de nuevas grafías en la sonata Abstracción de Igor de Gandarias y en la Sonata quasi un claro de luna, Op. 111 de Mario Alfagüell forman parte de los procesos de fragmentación del paradigma de la música tonal. La hipótesis sostenida es que, a pesar de que los compositores estudiados utilizan las nuevas grafías (nuevos signos), las sonatas analizadas pertenecen todavía a la música pianística tradicional, puesto que utilizan solamente el teclado del instrumento para su interpretación, es decir, la escala temperada (sonidos viejos).Comentarios
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