El curioso pterosaurio brasileño que no comía lechugas
Abstract
Hace unos 100 millones de años, en la costa norte de Brasil, decenas de especies de pterosaurios volaban sobre dinosaurios, tortugas, primitivos “cocodrilos” y miles de especies de invertebrados que habitaban un bosque tropical seco y el mar contiguo. Parecía un ambiente tropical común, pero tenía algo especial: la alta concentración de carbonato de calcio preservó en gran detalle sus fósiles.
Entre los pterosaurios se hallaba el Thalassodromeus sethi, reptil volador de más de 4 metros de punta a punta de sus alas, poseedor de una de las cabezas crestadas más grandes, de casi metro y medio de largo. Aunque no se sabe si ambos sexos tenían esas crestas, se ha propuesto que servían para calentar o enfriar la cabeza, ayudar al reconocimiento de la especie, como atrayente sexual y como indicador de madurez1.--LEER MÁS--