Abstract
El seguimiento adecuado de los pacientes críticos médico-quirúrgicos facilita el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado de la hipertensión intraabdominal (HIA) y del síndrome compartimental abdominal (SCA). La cavidad abdominal y el retroperitoneo actúan como compartimentos cerrados y cualquier cambio en el volumen de su contenido puede elevar la presión intraabdominal (PIA). La HIA es sólo una medida elevada de la PIA y el SCA supone el punto final de una HIA sostenida, con la aparición de disfunción orgánica. Para el diagnóstico de la HIA y del SCA se requiere medir la PIA, la presión de perfusión abdominal y el pH intramucoso gástrico, para correlacionar estos datos con signos de deterioro clínico en el paciente. Las medidas terapéuticas médicas en el SCA son limitadas y la descompresión abdominal es el tratamiento del SCA sintomático establecido.