Resumen
Desde su descripción en 1757, el Síndrome de Vena Cava Superior se ha mantenido como un reto para el clínico. Al ser una entidad que pone en peligro la vida del paciente corresponde a una verdadera emergencia médico - quirúrgica. Se define como la obstrucción, intrínseca o extrínseca de la Vena Cava Superior. Su etiología ha variado de ser por causas infecciosas (aneurismas sifilíticos, mediastinitis tuberculosa) a ser debida a causas neoplásicas y en los últimos años han tomado importancia los casos debidos a trombosis de la vena por al aumento en el número de procedimientos mínimamente invasivos o accesos venosos centrales. La causa más frecuente es la neoplásica, siendo el cáncer de pulmón su etiología más frecuente. Clínicamente se manifiesta como edema facial y en miembros superiores, con circulación colateral y síntomas respiratorios como disnea y tos, los casos severos se manifiestan con síntomas neurológicos debido a edema cerebral. Se ha propuesto una escala de clasificación de 6 grados del Síndrome de Vena Cava Superior la cual es útil para definir el manejo de la misma. En el diagnóstico los métodos de imágenes continúan siendo un pilar y en los casos donde no se conoce la causa subyacente se requiere de métodos más invasivos para poder tener un diagnóstico etiológico. El tratamiento médico con quimioterapia, radioterapia o trombolíticos es de primera elección, aunque varía dependiendo de la etiología. El intervencionismo endovascular se está convirtiendo en el tratamiento primario, tanto para las causas oncológicas como para las no oncológicas, mientras que el tratamiento quirúrgico se reserva para casos severos o refractarios.