Resumen
El estudio de las perlas ha estado relacionado con la joyería, la biología marina, y otras
ramas de las ciencias naturales. En nuestro medio, los historiadores han puesto poca atención a la
investigación de la producción, explotación, comercialización y/o acumulación de estas gemas.
Más recientemente, los análisis han tomado un giro sumamente interesante al combinar la
interpretación con otras disciplinas, como la biología marina, la geografía, la historia ambiental,
entre otras. Todo esto ha permitido que salgan a luz interesantes trabajos sobre Historia de las
perlas e Historia ambiental; entre ellos los de Micheline Cariño, Mario Monteforte, Clyde
Mackenzie Jr., Luis Troccoli y Luis León.
En América, las especies más reconocidas de ostras perlíferas son la
Pinctata imbricata de las costas del Caribe de Venezuela y Colombia, la Pinctata
margaritifera mazatlanica, propia del Pacífico entre el golfo de California y
América Central. Las ostras son muy susceptibles a los cambios bruscos de
temperatura, de salinidad y de composición del agua, y viven en aguas que
varían entre los 21 a 35 º C.
Desde la antigüedad, las perlas jugaron un papel fundamental como
artículos de lujo, formas de acumulación de riqueza, símbolos de poder y formas
de transacción comercial. Las perlas estaban relacionadas con la realeza y el
alto clero, y aunque existía un mercado de perlas muy importante, estas eran
usadas como obsequios para los reyes, las reinas e importantes personajes, con
el fin de lograr prebendas y privilegios.