Resumen
El presente documento está dedicado a explicar brevemente el origen histórico del desproporcionado
protagonismo de los militares hondureños y salvadoreños en los procesos políticos de sus
respectivos países. La explicación del origen de los patrones divergentes de desarrollo político
en ambos países haciendo énfasis en el rol de las fuerzas armadas es una premisa para una mejor
comprensión de la naturaleza de los regímenes políticos dominados por los militares durante
el siglo XX. Algunos autores sostienen que los orígenes de la relación histórica entre las clases
propietarias y las Fuerzas Armadas deben buscarse en los procesos de consolidación estatal1. La
transición de un estado patrimonial dominado por caudillos militares a un estado centralizado y
moderno constituyó un largo proceso plagado de una violenta inestabilidad política y marcado
por el fracaso de repetidos intentos de reforma militar. El estado burocrático moderno, capaz
de ejercer efectivamente su autoridad sobre su población en la totalidad del territorio nacional
fundamentalmente a través del control de los medios de violencia, es un fenómeno relativamente
tardío que no manifiesta su presencia plena hasta el siglo XX en la mayoría de los países
centroamericanos.