Resumen
En el presente artículo se revisan los aportes visionarios de Gardner y Goleman y se enlazan ambos, partiendo de la base de que la inteligencia emocional conceptualizada por Goleman incluye las modalidades comprensión de nosotros mismos y comprensión de las demás personas, planteados por Gardman dentro del perfil de inteligencias múltiples como habilidades para conocer el mundo. En 1993, Howard Gardner, en su libro "La mente no escolarizada", concreta aportes relevantes en cuanto cómo piensan las personas y cómo se deberían enseñar en las escuelas. Critica el hecho de que se trate a los estudiantes como su todos aprendieran de mismo modo y formula su postulado de que todos los seres humanos son capaces de conocer el mundo de siete modos diferentes: a través del lenguaje, del análisis lógico matemático, de la representación espacial del pensamiento musical, del uso del cuerpo para resolver problemas o hacer cosas, de una comprensión de los demás individuos y de una comprensión de nosotros mismos. Estos modos de adquirir y representar el saber se llaman en conjunto teorías de las inteligencias múltiples y están presentes en cada ser humano en menos o mayor grado. Así mismo, el autor no descarta la identificación e otras inteligencias. En 1995, se reciben con gran satisfacción los aportes que Daniel Goleman, al sistematizar revolucionariamente el concepto de inteligencia emocional. El interés por el poder de as emociones y los sentimientos señalado por psicólogos humanizas como, Car Rogers, Abrahám Maslow y Rollo May, para citar algunos y el estudio científico de las emociones basado en datos neurobiológicos, forma en conjunto algunas de las variables que se conjugan en un tiempo histórico clave para que Goleman desafíe proporcionando inteligencia a la emoción y colocándola como eje central del funcionamiento integral del ser humano. Como Gardner señala que se puede identificar otras inteligencias, la aurora analiza aquí la inteligencia espiritual con un modo o una capacidad de la persona de construir razones para vivir mediante un sistema ético y la incluye dentro de la inteligencia emocional. Partiendo de los planteamientos de Gardner y Goleman y con el afán de que el educador (madre, padre, maestro o maestra), lo que hasta ahora ha hecho, se plantean una serie de intervenciones para alfabetizar emocionalmente a niños, niñas y adolescentes.
Desafiante y placentero es construir ambiente de aprendizaje para el desarrollo pleno de la persona, en los cuales se respete equitativamente, a cada cual como ser único e irrepetible, con su forma de ser y aprender.