Abstract
Escrita en 1836, pero publicada hasta un año después, La Sirenita fue concebida originalmente para ser un ballet, cuyo desenlace sería su suicidio o inmolación lanzándose a las olas del mar, otrora su espacio vital; hoy convertida en mortal, su propia tumba.
La articulación entre todas las artes ha sido un deseo ferviente por parte de los creadores a lo largo del tiempo y, muy en particular, durante el Romanticismo, al ser preeminente la libertad representativa e individual del artista, este deseo se visibiliza con mayor fuerza.
Comments
Downloads
Download data is not yet available.