Abstract
A lo largo de este ensayo se analiza la problemática de los encuentros interculturales, en el contexto performativo/teatral, tal y como los generan el desplazamiento, la transgresión de fronteras y los conflictos armados. El ensayo examina las estrategias de reemplazo por medio de los intercambios culturales y las mutaciones de identidad empleadas en el espectáculo teatral Orgánico, dirigido por Andrei Majeri (Teatro Nacional de Bucarest, 2014), y en la performance Realia (Bucarest-Beirut), de 2012, dirigido por Farid Fairuz. La hipótesis que impulsó esta investigación postula que el desplazamiento puede establecer nuevos terrenos para la interacción humana, por un lado, y para expresiones escénicas innovadoras por el otro. Si Orgánico destaca, con trasfondos más bien oscuros, tanto la deshumanización que implica el tráfico de órganos y la posibilidad de redención, Realia (Bucarest-Beirut) utiliza la autoficción, las identidades múltiples y el humor con el fin de denunciar firmemente la futilidad de las fronteras. Lo que fomenta un vínculo artístico e intercultural tan fecundo entre Orgánico y Realia son la transgresión de límites –tanto físicos como ideológicos– y la empatía que se siente hacia el Otro, que está bajo amenaza. A partir de estos mecanismos escénicos se analiza el impacto que un conflicto social pueda tener sobre las interacciones humanas. El concepto de desplazamiento empleado a lo largo de esta investigación está discutido dentro del marco conceptual establecido por la biopolítica de Foucault y por la teoría de la desterritorialización de Deleuze y Guattari.