Abstract
Se ha dicho en algunos casos que la arquitectura es un arte o, por ejemplo, que es una escultura habitable. Tal cosa, continúa en discusión. Lo que es cierto, es que en el mundo de la arquitectura y el arte; especialmente ahora con el vicio por lo instantáneo y una sociedad que se preocupa más por las respuestas que por las preguntas; cada obra se muestra como si desde siempre hubiera sido la mejor solución o el resultado esperado. Se ocultan los procesos y se muestran los productos, súbitamente. Esta investigación nos remite a explorar la existencia de una serie de procesos interpretativos previos a la creación, que atienden al reconocimiento de nuestra capacidad de asombro, experimentación y comunicación de descubrimientos; como medios para la creación de propuestas artísticas significativas.