Abstract
La angustia y la anomia son el reverso de una era caracterizada por el progreso material. Hans Jonas aseveró que la amenaza de una catástrofe general proviene del "exceso de éxito" que le ha sido deparado al proyecto de Francis Bacon, que es el designio moderno por excelencia. Es menester una reflexión que nos enseñe lo problemático del progreso histórico. La genuina religiosidad nunca se dejó impresionar por los logros materiales de la era moderna. Hace falta hoy en día, como en cualquier época pasada, algún vínculo emotivo, relacionado con la ética, que impida la descomposición social y moral, un peligro inherente a toda sociedad humana. El mejor vínculo emotivo, que además otorga sentido a las actividades humanas, ha sido la religión.Comments
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