Abstract
La idea de lo global de hoy se asocia al modo de producción capitalista. Pero la totalidad, que está compuesta de fragmentos (cuando queramos verla fragmentada) que se reproducen, y la encadenan o se en–reda (cuando queramos verla totalizada), o de fragmentos de la totalidad racional-moderna (neoliberal) para los articuladores de una totalidad concreta, la de este modo de producción del capitalismo en crisis, esa totalidad es, así vista, una red compleja y contradictoria de flujos y fijos (los lugares), al decir de Borja y Castells, (2000), flujos y fijos que se articulan y desarticulan y fluyen para crear períodos de coyuntura y períodos de larga duración. Modo de producción que, como dice Grüner (2002) define también un modo de producción de subjetividades colectivas e individuales. Pero también están presentes los conceptos no occidentales de totalidad, aquello que para la racionalidad- moderna probablemente serían los fragmentos de los fragmentos (cuando la vemos desarticulada), los condenados de la tierra. Nuestro trabajo se centra en lo que hemos llamado la globalización crítica, que incorpora la perspectiva del sujeto que conforma el Estado y no solo el Estado como ente abstracto, que es además un sujeto situado histórica y socialmente en un contexto particular, que es siempre global y local a la vez. Los últimos apartados del artículo se inscriben en la discusión acerca del sujeto en un mundo globalizado bajo la lógica de lo local-global, para cerrar con nuestra propuesta de lo que denominamos el hombre sabia, el cual, en último término, es un intento de resistencia contrahegemónica.