Resumen
El 11 de marzo del 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una pandemia causada por la enfermedad COVID-19, provocada por el microorganismo SARS-CoV-2. La falta de tratamientos contra esta enfermedad ha llevado al uso de terapias complementarias no avaladas por parte de la población costarricense. Esto supone un problema para la salud pública. El presente estudio tuvo como objetivo, establecer la opinión de la población adulta costarricense sobre el uso de las terapias complementarias no avaladas para el tratamiento contra la enfermedad COVID-19, para lo cual, se desarrolló una investigación con un enfoque mixto. Se determinó que un 64 % de la población conoce de la existencia de terapias complementarias no avaladas contra la COVID-19; la más conocida es el dióxido de cloro. Además, un 78 % de las personas encuestadas no estarían dispuestas a utilizarlas; la principal razón de esto es que no las consideran efectivas. Complementariamente, tras la entrevista a una persona que ha utilizado dióxido de cloro como prevención contra la COVID-19, se pudo profundizar en las motivaciones que tuvo para hacerlo y su experiencia en el uso. Se pudo observar un profundo arraigo de la persona entrevistada con relación a sus creencias sobre la efectividad de la terapia. Como conclusión se pudo establecer que la población adulta costarricense posee una opinión mayoritariamente desfavorable sobre el uso de terapias no avaladas para el tratamiento de esta enfermedad. No obstante, aún hay personas que confían en ellas y las utilizan a pesar de no estar aprobadas científicamente.
Palabras clave: Terapias complementarias, COVID-19 (SARS-CoV-2), dióxido de cloro. Fuente: MeSH.