Resumen
El COVID-19 es una enfermedad ocasionada por el virus SARS-CoV-2. Con el aumento explosivo de casos confirmados, la Organización Mundial de la Salud declaró este brote como emergencia de salud pública de interés internacional el 30 de enero de 2020, y como pandemia el 11 de marzo de ese mismo año. Desde ese momento, se han llevado a cabo investigaciones para hallar medicamentos contra este patógeno. Un ejemplo son los anticuerpos monoclonales, una herramienta poderosa para tratar una amplia gama de condiciones, tales como: cáncer, enfermedades autoinmunes, neuronales, infecciosas y metabólicas. En poco tiempo, algunos mostraron resultados alentadores en el mejoramiento de los síntomas clínicos de pacientes con dicha patología. Unos actúan de manera directa contra el virus y otros mediante mecanismos farmacológicos asociados a su fisiopatología. Su utilización representa una alternativa para reducir hospitalizaciones y muertes por la infección. Actualmente existe uno con aprobación completa (casirivimab e imdevimab, se administran en conjunto) y tres aprobados para uso de emergencia (bamlanivimab más etesevimab, se administran en conjunto; sotrovimab y tocilizumab) por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos. Sin embargo, es indispensable el desarrollo de más estudios clínicos para evidenciar su eficacia y su seguridad en diversas poblaciones, así como el estudio de nuevas moléculas.
Palabras clave: COVID-19, Organización Mundial de la Salud, farmacoterapia, anticuerpos monoclonales, ensayos clínicos. Fuente: DeCS, BIREME.